Capítulo Nueve

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- Estoy harta de tus actitudes, Jimin! Compórtate como el niño grande que eres!.

- No soy un niño, soy un adulto - sostuvo su bolsa escolar mientras miraba a sus padres con rencor - Quiero que dejen de hacer tan grandes mis estupideces! Déjenme!.

- Jimin, hijo, cálmate - Su padre suspiró tratando de acercarse a el - Entiendenos, por favor, Jihyun nunca nos había dado éstos problemas y...

- No soy Jihyun! - mordió su labio tratando de calmarse - Me iré de aquí.

- No, no lo harás - La expresión enojada de su madre se convirtió en una de preocupación.

- Por qué no? Jihyun también huyó de ustedes y siguen queriéndolo.

Con esa última frase el frío sueño recorrió su mente.

Recordaba ese día, se había escapado de clases para evitar tener gimnasia junto con sus otros compañeros. Pero como siempre sus padres lo habían descubierto y, su madre en especial, había explotado ante lo rebelde que estaba su hijo menor.

Todo había cambiado tanto.

Estaba seguro que después de tanto tiempo sin verlos Jihyun había vuelto del servicio militar, su madre probablemente estaría feliz junto a su hijo mayor y su padre seguiría igual, muerto.

Aún recordaba ese detonante, se dió cuenta en el momento en que su padre falleció que no habría nadie en Busan que pudiera apoyarlo tanto como el, a pesar de que Jihyun había siempre sido un excelente hermano mayor, no se comparaba con los brazos de un padre rodeando tu cuerpo para evitar que los males llegaran a ti.

Siendo consciente de su mal comportamiento había decidido irse, su madre había caído y toda la atención de su hermano se enfocaba en ella, nunca tuvo amigos en Busan por ende tampoco lo extrañarían, era lo mejor.

Suspiró recordando sus comienzos con Hong, las lágrimas lejos de sus padres y lo terco que había sido al no volver en esos últimos tres años. Nunca había podido resolver el enigma de si su madre y hermano estarían dispuestos a volver a verlo, a tratar de reestablecer esos vínculos rotos por la pérdida de su padre... ahora estaba lejos de ello, era seguido por decenas y decenas de mafias de todo el mundo que lo buscaban para matarlo o sacarle toda la información que pudiesen.

- Agh...

El dolor punzante en su mano lo sacó de sus pensamientos y al darse media vuelta casi grita ante lo que observaba.

Una espalda se entrometía en su vista, una gran espalda por cierto. No tuvo que dar muchos rodeos para darse cuenta que el agente Jeon finalmente se había rendido ante los brazos de morfeo, no lo culpaba la verdad, estaba seguro que Jungkook no dormía lo suficiente y esos últimos días debido a las investigaciones, sus trabajos y el cuidado hacia el rubio no es como si tuviera mucho tiempo libre.

Que sexy.

Cerró con fuerza sus ojos tratando de borrar pensamientos impuros, pero joder, era difícil.

Su vista quedó helada nuevamente cuando Jungkook se acomodó, todavía dormido, de cara al techo. Jimin tragó saliva admirando como la prenda superior se alzaba y dejaba a la vista esa v que decoraba la pelvis del agente, una vista casi tan tentadora como el fuerte torso siendo marcado bajo la prenda, las manos del rubio picaron y para cuando su mente volvió sobre si, estaba de rodillas en la cama sin despegar sus ojos del agente.

Que pedazo de hombre.

Debía admitir que estaba seguro que todo ese calor que lo rodeaba se debía a que hacía demasiado tiempo no tenía sexo, eso o que Jungkook era posiblemente el hombre más sexy con el que se haya acostado.

AGENT JK || KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora