Capítulo Diecinueve

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Jimin había pasado por muchos miedos a lo largo de su vida, había estado en varías ocasiones a punto de morir.

En su corta edad estaba seguro de haber vivido lo que muchos no, su cuerpo había sido tocado y golpeado por personas que nunca tuvieron el derecho, sus manos habían abrazo y besado a personas incorrectas casi la mayoría de veces... no pudo hacer amigos, se vió obligado a alejarse de su único amigo para evitar que lo matasen.

No se había enamorado.

No había amado ni se había sentido amado hasta ese momento.

Por lo que, por una vez en su vida, realmente no quería morir.

Jeon Jungkook fué la pequeña luz al final del recorrido que le demostraba que existía una persona que podría tocarlo sin lastimarlo, el único hombre que a demás de darle sexo, estaba diapuesto a dormir todas las noches con el sin una segunda intención.

Amaba al pelinegro, por eso mismo, sintió que realmente no merecía estar frente a Li Jian mientras otro hombre metía al moribundo de Kim Seokjin dentro de una gran camioneta.

Como siempre, la mala suerte había estado de su lado. Jungkook tenía el sueño profundo, estaba seguro de que ni siquiera pudo sentir al rubio levantarse de la cama, ni cuando una sombra negra se presentó en la cocina y lo próximo que pudo ver al abrir los ojos era a Li Jian.

- Te lo diré antes de que alguien pueda arruinar el momento - el hombre se presentó frente suyo, con una amplia sonrisa y con sus manos temblorosas - Te amo, Jimin.

La cara de asco del menor no tardó en hacerse ver.

Lo peor? No era raro para el, muchos hombres lo habían querido hasta el punto de obsersionarse, nunca les había prestado atención, por el simple hecho de que estaba seguro de que un capricho en los hombres se va con una cosa, sexo.

- Sabes? La he estado pasando pésimo, tuve que mentir y mandar un agente muerto para que te trajeran finalmente a mi, Jimin - el rubio se quedó estático en el momento en el que el mayor acarició su suave mejilla - Creo que he empezado una guerra, hasta siento como la adrenalina sobrepasa todo pero... no me importa, realmente mataré a cualquiera que se presente para reclamarte.

- No quiero estar aquí - La voz de Jimin sonaba temblorosa, pero a la vez adormilada por haber estado desmayado por casi dos hora.

- No quieres estar aquí? Conmigo?.

- No.

- Pero, Jimin... éste es tu mundo, mi tío te ha tenido muchos años cerca y tú más que nadie sabe todo lo que hay detrás de la mafia de Hong.

Por supuesto que lo sabía.

Desde trata de personas a narcotráfico y sicarios, las peores personas del mundo habían estado cara a cara con Jimin.

Ahora lo comprendía, Hong no le había cobrado nunca todos los gastos que tuvo con el, pero lo había maldecido en el momento en que grabó esas contraseñas en su mente.

- Tú tienes las contraseñas y, no quiero ser duro contigo, simplemente escríbelas.

Lo haría, por supuesto que si.

Li Jian miraba fascinado lo dócil que estaba el menor, le sorprendía el hecho de que Jimin escribiera con tanta facilidad una contraseña de casi 20 números, en un preciso órden.

El nuevo jefe de Mafia Hong lo había conseguido y, para esa fecha, todos lo sabían, sequiría siendo el número uno en toda Asia, se volverían a mover los cargamentos y, a su vez, obtendría todo lo que un familiar de Hong se merecía, dinero y poder.

AGENT JK || KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora