ＲＥＳＥＮＴＭＥＮＴ─── ban ¹

05. the buried sword

Había sido divertido para Akemi observar aquel enfrentamiento entre Twigo y su querido amigo. Sin duda, desde el principio ya había un ganador y, era obvio que ese no era aquél hombre de roja armadura.
Leves risas se escapaban de sus labios al recordar el rostro de Elizabeth sonrojado por cualquier cosa que ella decía en su dirección. Era divertido. Realmente amaba molestar a los demás, pero odiaba que la molestaran.

La gran mamá de Hawk se movía por el verde terreno mientras que avanzaba al siguiente destino que les avecinaba al, ahora, grupo de tres. Un grupo de tres en dónde todos tenían un propósito.

Encontrar a los Pecados Capitales que faltaban. Bueno, a Akemi no le importaba los demás, sólo quería volver a ver a su pareja. Al menos a uno de ellos.

Subió las escaleras a pasó perezoso mientras que bostezaba cubriendo su boca con la palma de su mano, acomodó levemente su cabello yendo en busca de Elizabeth. Meliodas le había pedido que la buscará y ella ya se sabía de memoria dónde se encontraba. Bueno, con el poco tiempo en la que la princesa se encontraba con ellos no había estado en muchos lugares, por lo que, siempre iba a los que conocía.

Al ver la puerta abierta decidió apoyarse en el umbral de esta observando a la princesa de espaldas. No la observaba con malas intenciones ni sus ojos la miraban con atrevimiento. Claro que no.

Akemi tenía curiosidad. Mucha curiosidad.

Las Elizabeth's que había conocido eran exactamente iguales en apariencia y voz, la personalidad cambiaba levemente, pero lo hacía. Por ejemplo, está Elizabeth era completamente tímida y fácil de avergonzar. Pero sin duda, todas eran valientes. Valientes y tercas.

━ Tsk... ━ Dejó de observar su persona en sí, golpeteo sus propios muslos con sus dedos mientras que su característica sonrisa crecía en sus labios para proceder a hablar. ━ Chica tómate... ━ La llamo y está pegó un leve brincó ante la sorpresa. Se giró sobre sus talones dándole una leve sonrisa. ━ ¿Puedes bajar? ━ Cuestionó su petición. En realidad, la de Meliodas.

Para ella era lo mismo. Daba igual.

━ Oh, okey. ¿Pasó algo? ━ Elizabeth preguntó en tono suave observándola.

━ Que yo sepa no. ━ Rió levemente cruzando sus brazos. ━ Meliodas quiere que bajes un momento, si quieres. ━ Sonrió y con eso se dió medía vuelta regresando al piso de abajo.

━ ¡Enseguida bajo, señorita Akemi! ━ Avisó Elizabeth cuando está ya no se encontraba en el lugar. Había reaccionado tarde. Un poco tarde.

Akemi se había colado al otro lado de la barra mientras que apoyaba sus codos en la madera y su rostro descansó sobre sus palmas. Trago saliva en el momento que Elizabeth salió ya vestida con el uniforme.

Cuándo sus ojos se quedaron en aquella princesa, sintió como si una patada hubiera parado en su estómago. La chica gruñó sabiendo de que se trataba.

« Que este enamorada no significa que este ciega, rubia. Sólo se aceptar cuando una persona es atractiva. Cálmate. » pensó Akemi mientras que sobaba la parte levemente afectada.

Sonrió al sentir cierta calidez en su pecho mientras que se desconcentraba de lo que estaba sucediendo frente a sus ojos. Cuánto amaba sus ataques de celos.

Volvió a la realidad al escuchar a aquella princesa hablar.
━ Oigan, ¿para que está ropa? ━ Preguntó la peli-plateada sumamente sonrojada ante las prendas tan descubiertas.

Akemi sonrió ante la vergüenza de la chica. No sé burlaba ni nada por el estilo, al contrario, le daba ternura.

━ Es el uniforme de la taberna. ━ Le explicó él, mostrándole su dedo pulgar en signo de aprobación.