08. the forest dawn

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Sí, podían causarle lastima o algo de simpatía los sentimientos que tenía la princesa en ese momento. Pero Akemi tenía cosas que hacer, y también hacía lo que ella tenía que hacer. No podía socorrerla cada que sollozara por no poder hacer algo. Simplemente no era su trabajo, y no podía darse ni siquiera la oportunidad de tomar esa acción como algo importante o de gran importancia. Así no era ella. Y no cambiaría porque alguien considerara que eso era de mala persona.

━ La responsabilidad de este lugar siempre recae en mí.

━ Si no hacer nada es una responsabilidad, estás en lo cierto. ━ bufó la pelinegra mientras que colocaba sobre la barra tres bandejas ya vacías. Estaba cansada, aunque su aspecto decía todo lo contrario. Su cansancio no era físico, iba más allá de eso.

Un gran estruendo se escucho y no tuvo más opción que ir a ver qué sucedía.

Ni siquiera se había dado la oportunidad de tomar un baño cuando ya se encontraban trasladándose de lugar a uno nuevo.
Habían sido atacados por un Caballero Sacro y estaban poniendo en peligro al pueblo tanto como a ellos al quedarse ahí.

Se encaminaban al Bosque del Sueño Albo. Estaba un 85% convencida de que otro miembro de Los Pecados Capitales se encontraba en ese lugar. Ciertamente eso causaba un cosquilleo en sus palmas. Extrañaba a sus compañeros. Lo extrañaba a él. Pero algo ya tenía por hecho, no pasaría un año más sin él. Claro que no.

Elizabeth los había encontrado por algo, y no era para conseguir un autógrafo. No se iban a quedar de brazos cruzados hasta que todos estén reunidos.

Sus pasos crujían mientras pasaban sobre el bosque del Sueño Albo. Uno que se encontraba gris y con neblina por doquier. Un leve viento pasaba sobre los árboles secos y sin hojas.

━ Oigan, ¿están seguros de esto? ━ cuestionó con voz temblorosa el animal mientras seguía los pasos de la chica a su lado. ━ Entramos al bosque hace tres horas y no hay ni un solo animal a la vista, ━ silencio a la pelinegra antes que hablara y prosiguió. ━ y mucho menos algún humano.

Akemi alargó el gesto sacándole importancia mientras que caminaba hasta quedarse junto a Meliodas. Quien colocó una mano sobre su falda mientras caminaban juntos. Akemi ojeo en dirección a su acción y una diminuta sonrisa salió de sus labios. Seguía siendo una de las debilidades de Meliodas, y esa demostración lo confirmaba.

━ A él no le agradaría. ━ hablo el rubio haciendo que ella lo observará confundida. Cabeceo en dirección a su mano y volvió su vista al frente. Indiferente.

━━ Sí, lo sé. No desperdiciaría la oportunidad de dejarlo en claro, eso lo haría divertido.

Ajena a la conversación aislada que tenían ambos compañeros, Elizabeth estuvo de acuerdo con lo que había comentado segundos atrás el cerdo llamado Hawk. ━ Tienes razón.

━ Es posible.

━ ¿Vinimos sin ninguna prueba? ━ encaró molestó.

Akemi y Meliodas compartieron una mirada y respondieron a la par con afirmación. ━ Sí.

Se tenían confianza en si mismos y en el otro, eso bastaba para no tener miedo y no sentir el pánico subir por sus columnas. Claro, la princesa y Hawk no eran parte de ese vínculo, pero inconcientemente ambos también sabían que eran protegidos por los dos Pecados.

Hawk sollozaba sobre el tema de un posible mounstro en el lugar y Akemi solo se cuestionaba el porqué de su dramatismo.

━ Tranquilízate. De tanto sudor pareces cerdo ahumado. ━ pateó una piedra adelantandosé.

━ ¡Ah!.

Volteó con pereza mientras que Hawk gritaba a la par.

━ ¡¿Que te pasa?!

━ Perdón, es que algo tocó mi trasero.

Antes de que alguien tuviera la oportunidad de decir algo al respecto, tomó una piedra y se la arrojó en la cabeza al chico. Quién sollozó sobando el lugar mientras se apartaba de la chica se ojos claros.

Meliodas se encontraba explicándoles, o dándoles, mejor dicho, las pruebas que el cerdo reclamaba. Explicaba que por el bosque del sueño Albo era bastante complicado manejarse con caballos; y que esté mismo era evitado tanto por viajeros como por cazadores. Pues, era sencillo perder el rumbo en aquel lugar, por esto era mejor simplemente evitarlo.

━ Pero que buen lograr para escondernos encontramos. ━ exclamó la princesa con furor. Su rostro paso de emoción a sorpresa en menos de unos segundos. ━ Espera, ¿qué?
Comenzó a palmar sus partes traseras en busca de algo, algo que Akemi ya sabía que era.

Llevo su vista a Meliodas, quién se encogió en su lugar ante su mirada. Pero sin demostrar sumisión le dió una sonrisa, una sonrisa que cualquiera que la vea creería todo menos lo que ella estaba pensando.

Seguían caminando. Su mente aislada pero sus sentidos completamente despiertos. Su piel sentía el clima y sus oídos escuchaban lo que sucedía al rededor. Su nariz aspiraba el aire agradeciendo que llegarán a sus pulmones. El aire era algo tan simple y magnífico, parecía insignificante ante la importancia que le daban los humanos, pero era algo precioso. Simplemente aire.

Sus pies volvieron realmente a la tierra cuando a sus oídos llegaron varias voces chillonas reclamando algo que no había llegado a designar en su trance.

━ ¡Somos muchos!

Logro observar a muchos Hawk's mientras que su expresión mostraba confusión su interior se encontraba lleno de cuestionamientos ante la situación.

Todos los cerdos comenzaron a hablar a la vez, peleando entre si, como si fueran niños peleando por un juguete. Recordaba que el peli-plateado y ella eran así en muchas ocasiones.

━ ¿Es obra del mounstro del bosque?

━ Esto si que es aterrador.

━ Y aturdidor. ━ bufó.










Holis, comenten que les parecía, ahre, bueno, eso ❣️

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