Akemi tomó asiento sobre una parte de la madera de la barra que se encontraba vacía de bebidas, aunque fuera raro. Observó cómo la peli-plateada temblaba del nerviosismo cuestionando su capacidad para aquél trabajo. Y aunque estuviera de acuerdo, no iba a ser tan mala persona.
Todo había sido tal y cómo ella lo había pensado, cómo siempre. Elizabeth y Mead charlaron un poco más luego de ser interrumpidos por ella, aunque, ella sabía que su interrupción había sido la mejor parte de aquél diálogo de "reflexión" que había creado Elizabeth. Luego, salieron de nuevo afuera, encontrándose con unos miembros de alguna orden que se encontraban burlándose de la situación en la que se encontraban los miembros del pueblo. Cómo siempre, Meliodas había mostrado un poco de su potencial ayudando a los demás y trás ésto todos habían "perdonado", o mejor dicho, se habían reconciliado con el pequeño.
Aunque, realmente tendrían que haberse disculpado por cómo lo habían tratado.Pero bueno, Akemi no podía haberlo predecido mejor. Ella decía que siempre tenía la razón, y así lo era. Y era un tema muy diferente que los demás no lo aceptarán. Pero ese no era su problema, era el de los demás. Pues, ella no viviría toda su vida equivocada. Aunque, quizás, y sólo quizás, en todo lo que iba de su vida -que era demasiado- podía haberse equivocado, al menos una vez.
Suspiró mientras que sus brazos la ayudaban a moverse, aún sentada, sobre la barra de madera gastada. Al llegar más cerca de la princesa, carraspeó llamando su atención. ━ Hey, Elizabeth, ¿Te puedes tranquilizar un poquito? Lo qué pasa es qué, tu nerviosismo me pone nerviosa ━ mintió descaradamente. ━. Y, si te soy sincera, eso no me agrada.
El cerdo chilló incrédulo al ver qué, la pelinegra, no había ayudado en absolutamente nada, cómo siempre. Va, sólo no ayudaba cuando se trataba de algo que incluyera un diálogo.
━ ¡Lo siento! Pero no estoy segura de poder hacer esto. Es la primera vez que lo hago y mi corazón late muy fuerte. ━ suspiró profundamente.
Meliodas se hacerca al dúo quedando al frente de la peli-plateada. Había estado escuchando la conversación y claro que no perdería la oportunidad de molestar.
━ Ajá, tu primera vez... A ver, vuelve a decir eso. ━ se inclinó en su dirección con una sonrisa socorrona.
━ Tsk. ¿Tu primera vez? Tranquila, respira y házlo, después le agarras práctica y hasta te puede gustar. Mírale el lado bueno. ━ dijo Akemi de forma relajada mientras que veía hacía la chica, y por ende, también hacia el rubio. Sonrió en sus adentros al ver el sonrojo que está había tomado. Literalmente, sus mejillas brillaban en un rojo tomate, uno mucho más intenso que el habitual. Y con esto, pudo darse cuenta que no era tan inocente cómo aparentaba.
━ ¡Ya dejen de molestarla así, pervertidos! ━ exclamó furioso el cerdo.
━ ¿Eh? ━ fingió confusión. ━ Nunca dijimos nada... ━ tras un silencio soltó una exclamación de "sorpresa". ━ Pero que atrevido saliste, Hawk.
El cerdo corrió a morder la pierna que colgaba de la chica, pero está se apresuró a subir ambas sobre la madera.
━ Solo concéntrate en servir mesas. No te preocupes por la información. Tú solo relájate. Poco a poco vas a aprender. ━ la tranquilizó el chico mientras que se apoyaba cómodo junto a Kemi, en la barra. Akemi asintió dándole ánimos, o intentándolo.
━ ¡Entendido! ¡Prometo relajarme!
━ Bueno querida, no estás haciendo tu mejor esfuerzo ahora mismo, porque no se nota. ━ la fastidió la de fleco mientras que jugaba con el cabello rubio de Meliodas, quién, ahora, ya se encontraba dentro de la barra.
Ambos compañeros, junto al cerdo, se dispusieron a observar como la chica trataba de hacer, aunque sea, un buen trabajo. Claramente se encontraba fallando en su propósito. Ya que todos los pedidos que trataba de entregar eran arrojados por los tropezones de la misma. Akemi podría jurar que nunca había visto a los clientes con tanta comida encima, literalmente hablando.
Podían oír como la joven se disculpaba por haber arrojado la comida, o, en otros casos, por haber entregado el pedido incorrecto. Se paseaba por las mesas preguntando a quién pertenecía el pedido, siendo que anteriormente ya se la habían dicho, ambos.
La mueca de la chica no pudo ser retenida al ver cómo otro pedido más terminado en el rostro de uno de sus clientes, quién reía junto a sus compañeros de mesa.
Akemi bufó mientras que tomaba con estabilidad una bandeja con un pedido ya listo. Sabía que el trabajo le pertenecía a la princesa, pero aunque algunos clientes tenían simpatía y les causará gracia la torpeza de esta, sabía que a muchos otros les molestaba, por lo qué no se iba a dar la oportunidad de perder clientela. Entrego el pedido y asintió cómo saludo y despedida. Mientras que se disponía a entregar pedidos que claramente tendrían que ser entregados por la princesa, la misma se había corrido a un rincón siendo molestado por el niño huérfano, según Akemi.
Lo que resto de la noche, ella se dispuso a sustituir a Elizabeth mientras que también se encargaba de la barra, a su vez, corría del lugar a los hombres borrachos que no hacían nada más que estorbar y tratar de sobrepasarse con ella o con la peli-plateada.
Había estado tan centrada en su trabajo que recién se había percatado de la ausencia de la jóven. Se mantuvo en la barra junto a Meliodas, pero esto no decía que no se preguntara dónde esta se encontraba.
━ Oigan socios, alguno debería buscar a Elizabeth, ¿no creen? ━ habló Hawk.
Akemi se volteo a verlo y luego se encogió de hombros siguiendo con su trabajo de limpiar los vasos de vidrio.
Meliodas, por su parte, no se digno a verlo y sólo respondió desinteresado.
━ Voy al baño.Hola, espero que estén bien.
Si quieren, pueden dejarme su opinión sobre este capítulo, o sobre lo que va de la historia. Besos.
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RESENTMENT─── ban ¹
أدب الهواة╰─► ❝ we love sins united by the same love, loved by the same person ❞ La avaricia y el resentimiento parecían complementarse a traves del egoísmo, pero esta vez eran unidos por el sincero amor de dos Pecados culpa...