06. disgusting food

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La chica se había dirigido a pasó, sobrenaturalmente, rápido a la cabaña, en dónde Meliodas se había dirigido con aquél niño. Al abrir la puerta de madera entró cómo si fuera su casa, bueno, básicamente si lo era. Su presencia llamó la atención de ambos individuos y la pelinegra asintió en dirección a Meliodas mientras que saltaba al otro lado de la barra, pasando sobre esta misma. Tomó una de las últimas botellas de cerveza de Vanya que quedaba en la alacena. Mientras que tomaba asiento sobre el borde de la mesada de madera, abrió la botella mientras que la tapa de corcho volaba en el aire dándole en la cabeza a su compañero. Cuando bebió el alcohol aún veía a ambos jóvenes, una mueca salió de sus labios dejando de lado aquella botella.

Ella bien sabía que no era de su agrado aquella bebida, solamente la había abierto por gusto.

━ Tsk. No entiendo por qué bebí eso. ━ Murmuró confundida mientras que alejaba más aquella botella. Meliodas la observaba con una sonrisa, tomó la botella acostumbrado a su actitud. Él, a diferencia de Akemi, se encontraba disfrutando al sentir aquél líquido pasar por sus papilas gustativas hasta su garganta. Akemi se encogió de hombros dándole una palmada sobre la cabeza mientras que sus pies se balanceaban en el aire.

━ Yo menos. De todas maneras, no me molesta en lo absoluto. ━ Exclamó con vigor dejando el embase vacío sobre la madera que era titulada cómo barra.

━ ¿Y este qué? ━ Preguntó señalando al castaño mientras que tocaba sin delicadeza una de las heridas que se encontraba en su frente. Y cómo si fuera, literalmente, magia, está se sanaba, al igual que todas las demás heridas.

━ Éso, sí, ajá. Y, niño, ¿por qué fue eso de ahí afuera? ━ Cuestionó Meliodas observando cómo este se recostaba molestó sobre la mesa entre sus brazos.

━ ¡Tú también eres un niño! ━ Refunfuño.

━ De hecho, no soy un niño. ━ Contestó de manera simple.

Akemi ocultó su risa mientras que se costaba en la barra de madera. Sus pies colgaban en dirección a la puerta y su cabeza está en dirección al interior de la barra. ━ La verdad poco se nota. ━ Murmuró.

Meliodas la miró por una fracción de segundos para luego volver su vista al niño, conocido como Mead.

━ Tengo hambre. ━ Comentó el niño sin pudor.

━ Me identificó.

Akemi bufó.

━ Yo podría hacerte algo, pero luego tendrás que responder mis preguntas. ━ Le ofreció su comida sólo al chico, pues, bien sabía que la pelinegra lo rechazaría.

━ Comida antes. ━ Indicó.

Luego de unos minutos Meliodas ya tenía listo su platillo. Dejándolo sobre la mesa en frente del niño sonrió, luego miro a la azabache, quién lo miraba confundida, lo comprendía cómo podía verse tan bien sabiendo tan mal, eso hizo que su sonrisa se enganchará.

━ ¡Se ve rico, lo probaré! ━ Dijo emocionado y con fascinación. ━ Hace mucho no comía. ━ Comentó con la emoción en su paladar. Sus dientes se dirigieron al pedazo de carne blanca proporcionando un gran mordisco.

La comida no había durado más de dos segundos en su boca para volver a ser botada por un escupido del niño. La chica partió en carcajadas mientras que se dirigía a la cocina para preparar algo decente de comer.

━ ¡Que asco!

━ Nunca dije que fuera buena. ━ Repuso el rubio sin dejar de servir cerveza en su tarron. Tomó asiento frente al niño cuestionando. ━ ¿Oye, es cierto eso de que eres amigo de Los Siete Pecados Capitales?.

RESENTMENT─── ban ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora