Sagrada Maldición

Capítulo 8: Despedidas.

En el templo, se preparó un gran banquete para darle la bienvenida a Kikyou. Kagome y Rin no cabían de la felicidad de ver de nuevo a su hermana mayor.

-Pensamos que estarías más tiempo fuera ¿Estaba muy cerca el Monte Hakurei?

-No, la verdad es que no llegue al monte Hakurei.- declaró Kikyou con seriedad.- me encontré a un hombre que me dijo que se llamaba Akira. El me advirtió de dos hombres que buscaban la perla de Shikon.

-¿Cómo sabe eso?.- preguntó Kagome.

-Era un campesino que quedó atrapado en su pelea por ver quien era merecedor de la perla. Cuando intentó huir, era demasiado tarde, lo encontraron y lo dejaron medio herido.

-¿Por qué no lo mataron?.- Rin estaba completamente concentrada en la historia.

-Comenzaron a pelearse entre ellos y el aprovechó para irse de ahí.

-Que buen susto se llevó ese pobre hombre.- Kagome pensó en el miedo que pudo haber pasado aquel hombre.

-No confiaba tanto en sus palabras, pero quise regresar por si ocurría algo y mira la sorpresa que me llevé es que era cierto.- apretó los puños con fuerza.- tenemos que ir por la perla y traerla de regreso de inmediato.

-¡Sí!.- las tres se pusieron de pie.

-Oye Kagome ¿Ya está listo el estofado? ¿Porque no me avisaste...?.- las interrumpió Inuyasha, mientras se rascaba su oreja de forma distraída.

-¡¡!!.- Kikyou tomó su arco y lo apunto hacia su corazón.

-¡¡Espera!!.- Kagome y se puso enfrente de él para evitar que le disparará.- él no es malo, permite que te explique.

-¿Cuál es tu nombre, híbrido?

-...- por primera vez, Inuyasha tomó en cuenta la situación. La atmósfera estaba muy tensa que casi se podía cortar con un cuchillo, así que se relajó e intentó que no le afectará el comentario de Kikyou.- mi nombre es Inuyasha.

-¡¡!!.- Kikyou abrió los ojos como platos y tenso aún más su arco y con voz firme le gritó a su hermana.- Kagome, alejate de ese híbrido, ahora.

-¡¿Por que?!.- Kagome no se movió ningún centímetro, desafío a Kikyou con la mirada. Al ver este gesto, la ira de Kikyou se encendió aún más.

-Maldito demonio, la has engatusado ¿Piensas que de esta manera ella te iba a dar el lugar donde está la perla?

-Hermana, espera, no es nada de lo que piensas. Inuyasha está aquí porque...

-Porque quería robarse la perla.- la interrumpió Kikyou y ella ajustó su agarré en el arco.- ahora que ya tienes la perla, lárgate ¿O también la quieres a ella?

-Un momento, no se de que hablas.- intento defenderse Inuyasha.

-Akira me dijo que estaban tras la perla un híbrido y un perro demonio, sus nombres son Inuyasha y Sesshomaru.

Kagome y Rin voltearon a ver Inuyasha.

-Hay dos razones por la que estas equivocada.- le contestó Inuyasha de manera firme y levantó las manos en señal de rendición.- le prometí a mi padre que cuidaria de este templo en su lugar y que no dejaría que la tentación de hacerme con la perla me ganará y segunda, si yo tuviera la perla, no seguiría siendo un híbrido.

-¿Y tú hermano Sesshomaru?

-Él es un demonio sangre pura, uno de los me fuertes de esta región, estrictamente entrenado por nuestro padre,el Gran Perro Demonio ¿Para qué necesaria algo así?