-¡Cuidado!- exclamo Nate.
-¡Lo siento! - le respondió de antemano.
Aria no pudo detenerse, resbalo por el hielo sin reparo y aterrizó sobre el pobre muchacho deslizándose más allá de donde empezaron. Liam corrió hacia ellos y cuando iba a preguntarles si estaban bien, escucho la carcajada de Nate.
-¡Jesús! ¿Estás bien? - preguntó Aria con preocupación mientras se quitaba de encima, el niño no dejaba de reír - ¡Dios! ¡Liam, creo que lo averié!
-Yo creo que él está bien. - dijo el mayor con una sonrisa.
- Estoy bien... - respondió el menor aun con risa en sus palabras y ojos - Lo haces bien Aria.
- ¿Te estás burlando? - pregunto la castaña con una ceja alzada. El niño negó con la cabeza y se llevo una mano al pecho con indignación. - ¿Es en serio? - Nate volvió a reír y ambos se pusieron de pie con la ayuda de Liam.
-¿Se encuentran bien? - pregunto el castaño, ellos asintieron y luego escucharon la voz de Margot.
-¿Algún hueso roto?- Nate le gritó que no y la siguió sobre la pista para competir sus maniobras. Aria los había visto antes, parecían profesionales.
La castaña solo se había despertado en la mañana cuando se encontró con Margot y un par de patines en la puerta de su habitación, el resto de la historia solo se trató de ella diciendo que no y los Kringle arrastrándola a la pista de patinaje donde esta ya era la cuarta vez que besaba el hielo. Polly se había preocupado por ella las primeras dos veces pero después solo le siguió a su esposo con las porras mientras los observaban desde la cafetería al lado de la pista con una sonrisa.
Aria suspiró. - Sabía que era mala idea.
-No, no lo es. Solo deja de preocuparte y disfruta. - le aconsejó Liam mientras la ayudaba a mantenerse de pie sin resbalarse. Ella lo miró con los ojos entrecerrados. - Ok, te ayudaré. - Luego tomó su mano y le dijo que no mirara sus pies. - Deslízate un pie a la vez. - siguiendo sus indicaciones empezaron a avanzar. - Eso es, no mires al suelo, solo al frente.
-Eso me da más miedo. - respondió recta como el tronco de un árbol y tensa como el concreto. Liam río bajito y avanzó en el hielo hasta colocarse frente a ella y patinar de espaldas. - ¿Qué haces? Te vas a matar Liam.
-Entonces mírame a mí. - le dijo tomando sus manos. - Si crees que vas a caer, presiona mi mano con fuerza, te sostendré.
-Si hago eso nos vamos a caer los dos.
-Bueno, al menos lo haremos juntos. - respondió encogiéndose de hombros y mostrándole una sonrisa. - ¿No sería eso más divertido?
-Ese es el comentario más irresponsable que he oído. - le recriminó la castaña con los ojos muy abiertos, Liam se río. - ¡Nos podemos quebrar un hueso!
-¿Por qué piensas en la caída si ya estás patinando?
De inmediato la castaña se dio cuenta y volteó hacia atrás. Habían avanzado casi cinco metros desde su lugar de inicio. Sus ojos se iluminaron cuando volvieron a encontrarse con los de Liam y una enorme sonrisa se pintó en sus labios. ¡Lo estaba haciendo! - ¡Dios! - Liam volvió a reírse. Aria seguía siendo como un libro totalmente abierto. La castaña se aferró a sus manos y continuó sintiendo esa sensación de adrenalina como algo más agradable. - ¡Oigan! ¡Polly, Robert! ¡Lo estoy haciendo! - exclamó volteando hacia los padres de los Kringle. Polly de inmediato se puso de pie y sonrió en grande.
-¡Bien hecho Aria! ¡Solo no pierdas el equilibrio! Robert, pásame el teléfono, le voy a tomar una foto. - dijo poniendo una de sus manos en las de su esposo pero él ya tenía un celular enfrente de la cara y tomaba fotografías. Polly lo miró antes de reír, se veía emocionado y divertido por ver que lo hubiese logrado.
ESTÁS LEYENDO
Te lo dije: "Todo estará bien"
Teen FictionAria Winter estaba sola, en medio del enorme estado de California en la ciudad de los Ángeles, sin ningún familiar al que llamar para su cumpleaños o pasar la navidad. No por eso quería decir que estuviera triste, ella había tomado la decisión de de...