+Capítulo 22+

304 28 8
                                    

Holas a todas.

Aquí andamos de nuevo.
Ojalá que su fin de año haya tenido un excelente cierre y que el inicio del 2022 sea aún más lleno de nuevos proyectos y nuevas oportunidades.

-Lenna-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Lenna-

Esta mañana no es tan diferente del resto de las anteriores, Ivar y yo llevamos huyendo por lo que parece ser mucho tiempo, aunque le calculo que deberían de ser unos dos meses.

Los primeros días fueron realmente muy malos para ambos, ya que salimos sin casi nada. Dos caballos que aunque estaban muy bien equipados «Ivar se encargó de eso», a los pocos días ya no fueron suficientes. No durábamos mucho en algún lugar cuando ya teníamos que recoger todo porque casi nos alcanzaban, en varias de las ocasiones dejamos suministros en un afán de salir lo más deprisa que podíamos.

Hace un par de semanas que empecé con vómitos. Pobre de Ivar. No sabíamos qué hacer, estaba tan preocupado por mí, creía que había contraído alguna infección. «Tan alejados de la realidad» A los pocos días caí en cuenta que mi periodo no había llegado, lloré por dos días seguidos, no podía creer mi mala suerte, además, como le decía a Ivar que la mujer con la que se iba a casar estaba embarazada de otro hombre.

El día que huíamos fue la misma noche en la que descubrí que Haakon estaba comprometido con la hermana de Ivar. Quien me comentaba que Haakon al parecer es un excelente guerrero que poco a poco ha dejado muchas bajas en su clan por lo que su padre hizo un tratado de paz con Sigurd en donde por medio de esta unión dejaban de lado las muchas represalias que ambos clanes se tenían y por supuesto tener al menos un poco de su lado la fuerza bruta de Haakon. Helmi, se encargaría de mantenerlo a raya, mientras que Ivar se encargaría de mi, de investigar ¿Cómo llegué?, ¿Por qué razón aparecemos?, ¿Si podemos regresar? y de ser así ¿Se puede hacer en el momento en el que lo queramos?, ¿A qué año iríamos?, eran muchas dudas las que Ivar me planteaba y aunque no pude ni tan siquiera contestarle una, puesto que ni yo misma sabía las respuestas a todas esas interrogantes. Sin embargo, hay una pregunta en la que yo misma me encargaría de buscar la respuesta pues conocerla me daría la oportunidad de regresar a casa y olvidar por todo lo que he pasado.

Cuándo por fin mis sospechas fueron cada vez más certeras mi mundo tembló a mis pies y mi alma se partió, fue una sensación tan amarga, quería morir y huir de ese lugar, que nadie se percataba de que mi existencia había siquiera cruzado por sus vidas. Haakon no me quería a mi y mucho menos querría a mi bebé. Por lo contrario, era un guerrero fuerte y capaz del que se tenían altas expectativas. Del que se esperaría que tuviera a su lado una mujer que en vez de ser una carga fuera su igual, una mujer capaz y conocedora de sus creencias, luchas y sobre todo que lo entienda y sea aceptada.

Yo. Sin embargo, creía que todo lo que se pudiera necesitar para formar un hogar era el amor. No pertenezco aquí, no conozco nada de lo que es ser realmente una mujer vikingo, sus leyes, sus costumbres y sobre todo su forma de solucionar sus cosas no van con lo que yo soy, con lo que he aprendido a lo largo de mis años. No logro empatizar con muchas de ellas, la violencia principalmente.

Mis pensamientos siempre se pierden a un recuerdo en el que creí poder ver en sus ojos no dolor, arrepentimiento y parecía tan genuino que incluso me desconcertó, pero no lo suficiente como para que pudiera pensar que él no sabía nada de lo que estaba pasando.

Claro que él lo sabía y aún así, aún así me tomó, aún así dejó de lado el hecho de que después de tomarme me convertiría en una paria para el resto del clan...

—Lenna, ¿otra vez pensando? —. La voz de Ivar siempre era tan cálida cuando se dirigía a mí. Eso hacía que me sintiera con más culpa, necesitaba decirle pronto que estaba embarazada y que no quería casarme con él. Ya no.

—La verdad es que sí —. no podía seguir prolongándolo. De todas maneras mi vientre pronto empezaría a crecer y la verdad es que Ivar se merecía la verdad y no solo suposiciones. En poco tiempo se ha convertido en una persona tan especial para mí, me apoyó cuando le pedí que me sacara de esas tierras y sin importar que hasta su propio padre estuviera en su contra por llevarme lejos de él y no poder saber cómo llegué aquí.

Nada de eso ha parecido importarle, por lo tanto se merece mi sinceridad como mínimo.

Me acerqué y con una sonrisa triste le miré. Tomé sus manos junto a las mías, el contraste fue inmediato, las suyas eran cálidas y rasposas, las mías estaban frías por los nervios de mi confesión. No había ninguna forma de decirlo de una manera que él no sintiera una menor decepción de mi y que le dejara un dolor. lo tenía que decir tal cual como lo era.

—Ivar, siento que ya no puedo seguir ocultándolo. No a ti. Eres el mejor compañero de viaje que pude tener y le doy gracias a quien esté arriba y te haya puesto en mi camino. sin ti no sabría que hubiera sido de mi. Pero ahora necesito decir algo y no se como te lo vas a tomar, no quiero herirte y no quiero que pienses que quiero que te hagas cargo de algo de lo que no deberías —.

—¿Qué es lo que está pasando Lenna? —

—Creo que estoy embarazada —. Ahí está, lo dije, lo solté.

—¿Qué? Pero... pero... —

—Lo solucionaré. No te preocupes, no te estoy pidiendo que te hagas cargo. No es tu responsabilidad. Yo veré como me ocupo de esta situación —.

—Lenna, se que existía una posibilidad de que esto sucediera y mis intenciones contigo son con o sin embarazo.—

—No Ivar. Te deslindo de todo. Bueno no de todo, lo que realmente quería decir es que no deberíamos casarnos. Ivar, escúchame, no pertenezco aquí y mi hijo tampoco. Puedes llevarme de regreso y concertar una cita con Eyra, creo que si ella se entera de mi situación podrá ayudarme a regresar —.

—No, no, no. No me pidas eso Lenna.—

—En mi mundo soy una mujer fuerte con herramientas para sacar a mi hijo adelante, en él podré desenvolverme mejor y darle lo que se merece —.

—No todo Lenna, no un padre. Yo también te estoy ofreciendo eso, además yo me haría cargo de ambos. lo sabes, te lo he dicho. —

—Ivar tienes que entenderlo —.

—Entender que Lenna. Que no me amas. Que le prefieres a pesar de todo —.

—No. Eso no. Llevamos tiempo huyendo y a donde quiera que nos movemos nos han encontrado. ¿Por cuánto tiempo seguiremos así?. Pronto engordaré y no podré seguirte el paso y las cosas se volverán más complicadas. La verdad temo por mi y mi bebé. No lo quiero perder.— Me quedé en silencio al igual que él por más minutos de los que me gustaría

—¿Lo entiendes verdad? dímelo por favor —Solo cabeceó un sí.

—Bien, supongo es tiempo de regresar Lenna.—

—Gracias —.

+

+

+

+

+

+

Hasta pronto 

XOXO Vashmy Edeza 



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un Amor De Otro Siglo. DESTINADOS I. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora