+Capítulo 16+

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Hola, aquí les dejo el nuevo capítulo.

Espero lo disfruten.

-Haakon-

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-Haakon-

No sé en qué diablos estaba pensando cuando tomé a Lenna y la metí a mi casa, y mucho menos sé en qué pensaba cuando la besé. ¡Dioses! Fue como si un rayo me partiera en miles de pedacitos. Esos labios regordetes y pequeños se amoldaron completamente a mi boca y una vez que los toqué no había marcha atrás. La sensación de ellos en los míos fue un soplo de paz y ese sabor a dulce con un toque de dinamita hizo que explotara todo dentro de mí.

Si antes no era capaz de conciliar el sueño por razones totalmente diferentes, ahora consideraría este suceso como que de verdad no lo estaría haciendo por el resto de mis muy malditos días y que me condenen si no regreso por más, un beso no es suficiente y si ya estoy condenado, qué más da que quede encadenado en lo más profundo del Helheim.

¿Por qué no puedo ser capaz de quitar estos terribles pensamientos de ella?, ¿Por qué no puedo dejar de soñar despierto como la tomo una y otra vez?, ¿Será que tendré que tomarla hasta que pueda saciar mi necesidad de ella y luego alejarme?, ¿Será que necesito ensuciarla tanto como yo lo estoy? ¿Estará dispuesta Lenna a que me entierre en ella y le haga todo lo que mi mente me clama que le haga?

— ¡Maldita mujer!— Exclamo al mismo tiempo en el que golpeo con mi puño la mesa.

Ya no hay vacilación, ya no. Este beso me dio la respuesta a todas las cuestiones que me he estado planteando desde el mismísimo día en que mis ojos la vieron, tan indefensa y tan sexi a la vez que no pude apartarme de ella y aunque me lo niegue, me he arrastrado hacia Lenna una y otra vez, como si a su alrededor tuviera algún tipo de magnetismo del que no puedo salir.

Llevo días soñando con tenerla, con hacerla mía, por embriagarme de su dulce miel y sinceramente no soy un hombre que tenga mucha paciencia. De todas maneras mi mente ya ha vislumbrado lo bueno que esto podría ser, tanto para mí como para ella.

Lenna me desconcierta, yo mismo me desconcierto y me desconozco al mismo tiempo, me había jurado no volver a caer en los embauques de una mujer y mucho menos en una tan bella como ella, que además huele tan diferente a lo que jamás había olido, cuando capto su olor, sé que estoy perdido.

Toco mi polla por encima de mis pantalones, ya que no ha dejado de molestarme desde que abrí esa puerta y la vi plantada en la entrada, un toque no va ser suficiente, es por eso que me decido y la saco para poder calmar un poco la necesidad que tengo de ella.

Tomo mi longitud y la acaricio despacio de arriba abajo, dando a la punta pequeños círculos con mi dedo pulgar, echo mi cabeza hacia atrás cerrando mis ojos y viéndola a ella, viendo como mi polla se enterraría y la rompería, porque si, definitivamente la rompería no solo su dulce coño, también la rompería a ella misma con mi pasado y todo lo que soy. Sonrío con la idea, no es una que me desagrade. No al menos en la que mi polla está involucrada y sale ganando.

Sigo acariciando e imaginando con tomar a Lenna, en cómo mi polla entra y ella gime mi nombre una y otra vez hasta que termino y me derramo en mi mano. Soy un tremendo desastre en estos momentos y mi respiración es irracional. Me asusta lo mucho que me hace sentir una venida que ha sido producto solo de la imaginación de lo que podría pasar, de lo que le podría hacer a Lenna. Este sentimiento es uno que no debería sentir. Ya no más, pero no lo puedo evitar.

No debería de darle tanto poder a ninguna mujer sobre mí. Lo hice una vez y nada terminó bien, creí en ella, la dejé que se acercara tanto que nunca vi venir nada. Fue un golpe directo al corazón, a mi ego y a mi alma.

Perderla fue lo de menos, pero perder a mi sangre y en manos de ella. De su madre, fue mi muerte, fue mi derrumbe y de eso no te repones. Jamás.

La imagen de Dahlia apuñalando a mi bebé y arrojándolo por el acantilado, es algo que me perseguirá por toda la eternidad. La muy cobarde se aventuró al precipicio sin darme la oportunidad de ser yo quién le quitara la vida y dejar que sus ojos verdes se apagaran poco a poco mientras mis manos se encontraban alrededor de su cuello. Juro por Zeus que lo habría hecho con gusto.

Inhalo y exhalo en un vano intento de calmar de nueva cuenta mi respiración. Hasta hace unos minutos atrás me encontraba respirando pesado pero por una situación diferente, este es mi pasado y mi futuro, un hombre quebrado y del que muchas de sus piezas no se han encontrado y así deseo que siga siendo.

Por fin decido levantarme y limpiarme del desastre que había hecho, todo en un intento mediocre de distraerme de mis pensamientos.

Hoy me levanto con la idea de que no quiero esperar más, tengo la intención de ir a Lenna y ofrecerle lo que ambos queremos. Necesito quitarme esta sensación de imperiosa necesidad que tengo por ella, una vez que la posea y que la rompa quedaré saciado y podré seguir con mi maldita vida. No es de humanos tener que caminar con una enorme erección entre las piernas todo el tiempo, me duele y mis bolas ya están lo suficientemente gordas y moradas para saber que esto traerá consecuencias a mi miembro y definitivamente no estoy dispuesto a sufrir con esas consecuencias.

Salgo de casa con la clara intención de ir en su búsqueda y con ese pensamiento mi polla se levanta inmediatamente apuntando como flecha hacia su objetivo. Maldita traidora.  

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Hasta pronto.

XOXO Vashmy Edeza 

XOXO Vashmy Edeza 

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Un Amor De Otro Siglo. DESTINADOS I. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora