+Capítulo 12+

348 38 15
                                    

-Lenna-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Lenna-

—Ha muerto. Señor. —

Como eco en la montaña se repiten las palabras que ha vociferado Eyra. «Ha muerto»

— ¡¿Qué?! — Caigo sobre mis rodillas, las palmas de mis manos están hechas puños alrededor de mis prendas de vestir. Intento respirar pero las paredes de mi garganta ahora se sienten tan pequeñas que casi no es posible el paso del aire por estas, mi pecho se contrae y empiezo a sentir un dolor y una agonía. Por mi cabeza empieza a recorrer el dolor y es inevitable soltar un grito de dolor, de frustración y de agonía que desgarra a su paso mí garganta Las lágrimas comienzan a mojar mi cara y las dejo salir... no las detengo. Lloro, lloro como a una niña pequeña que de pronto se encuentra sola e indefensa.

«No, esto no puede ser posible, esto tiene que ser un error. ¿Verdad? mi mejor amiga no puede estar muerta, mi hermana, ¡nooo! la única familia que me quedaba a muerto. ¿Y todo porque? ¿Por venir en busca del amor?, ¿En busca de su alma gemela? No, no, no. Esto tiene que ser un error.

Levanto la vista y veo en los ojos de Eyra que esto no es un error, que Mila en verdad ha muerto. La tristeza que muestran sus ojos me lo dice, y aunque no es nada con lo que yo siento en estos momentos, parece poder sentir algún tipo de dolor.
La ira empieza adueñarse de mi cuerpo y es ella quien ahora marca el paso, me levanto de golpe y me tambaleo. Soy sostenida por unos brazos más no le tomo importancia y me arrojo hacia Eyra, ella lo sabía y me lo ocultó, lo sabía desde anoche y no dijo nada, ni siquiera la alcanzó a tocar, los brazos que me sostienen no me lo permiten.

¡Tú! Maldita, tú lo sabías y no me lo dijiste, me lo ocultaste. —Despotrico en su contra a la vez que intento zafarme del agarre de mi cintura

— ¡Suéltame, suéltame maldita sea!— grito lo más que puedo— Que me sueltes he dicho—.

Pero el líder Sigurd no me da tregua, en la entrada puedo ver a una mujer que viene entrando y me ve con cara de preocupación. Eyra llora en silencio.

— ¿Qué está pasando aquí? —Pregunta y al ver que nadie le responde vuelve a preguntar.

— ¿Sigurd que está pasando?—

—Es la chica del bosque. Bueno una de ellas —contesta Sigurd y luego agrega.

—Lenna, en verdad lo siento, pero debes tranquilizarte, Eyra no ha hecho nada, no fue ella quien la mató, ¿puedes entender eso? Dilo Lenna. Di que lo entiendes y te soltaré. Antes no.

— ¿Lenna?, ¿Qué te pasa?. Suéltala Sigurd —ordena Ivar. Mientras trata de tomarme entre sus brazos e incorporarme. No es que me agrade su toque o que me sienta tranquila junto a él, pero en estos momentos estoy molesta con Sigurd, con todos.

—Mi... Mi... Mi amiga murió y ellos lo ocultaron o quizás incluso ellos la pudieron haber matado. No lo sé — decirlo hace que queme mi garganta, estoy hipando, no puedo hablar bien y hasta creo que estoy temblando. ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Desde cuándo mi vida se convirtió en nada más que horror?

— ¡Por todos los Dioses! Lenna, estás helada y muy pálida, debes tranquilizarte, por favor. Ya, ya tranquila, aquí estoy yo te protegeré. Pero por favor tranquilízate ¿Sí?— su voz suena angustiosa.

—No— resuena por toda la habitación cuando dice de manera golpeada y contundente Haakon.

—Esa es mi tarea, Sigurd me lo ha encomendado. ¿Verdad? —Haakon mira a Sigurd.

—Lo siento. Pero de eso venía a hablar contigo Sigurd. —Y antes de que Ivar siga hablando es interrumpido por la entrada de unos hombres a la sala.

—Hijo, te esperamos en la reunión de la mañana. ¿Dónde has estado? — El hombre que ha entrado, da en verdad calosfríos con tan solo verlo. La cicatriz que atraviesa su ojo izquierdo hasta llegar a su mandíbula es perturbadora.

Ivar voltea a verme, me sonríe y hace un asentamiento de cabeza, como pidiendo permiso para alejarse de mí. Y yo solo asiento al igual que él.

—Padre, Sigurd y al resto le comunico que la he encontrado, he encontrado a quien dará vida y continuidad a nuestra descendencia, mi corazón la ha reconocido, en cuanto mis ojos se posaron en ella. —hace una pausa y me llama.

—Lenna acércate. —Me extiende una mano y se la tomo, aunque me encuentro mareada, por la noticia de Mila y lo que está diciendo Ivar, es por eso que aun no comprendo bien sus palabras.

—Sigurd. He de tomar a Lenna como mi esposa —dice Ivar— es con ella con la que quiero que todo esto acabe. —

¿Qué? ¡No! Oh Dios esto no puede estar pasándome, se bien que venía por el gran amor de mi vida, y bla, bla, bla ¿pero tan luego lo encontré? Bueno técnicamente él me encontró. Voy a protestar, pero de nueva cuenta Haakon interrumpe.

—No, eso no es posible. ¿Sigurd? ¿Eyra? -pregunta Haakon, puedo notar su mandíbula apretada y todo su cuerpo tenso, sus manos hechas puños e inclinadas hacia atrás, como en posición de ataque.

Sigurd Carraspea antes de comenzar a hablar. —Ivar, Lenna no es de nuestro pueblo, ella es una refugiada y por lo tanto nuestra protegida no podemos abandonarla y su familia ha pedido que la proteja y la esconda— miente Sigurd a Ivar.

—Eso mismo pretendo hacer al casarme con ella. Protegerla a ella y a nuestros próximos herederos, además de que quedamos como aliados tanto de tu pueblo, como del pueblo al que Lenna pertenece y el de nosotros. ¿Verdad padre?—Ahora es Eyra quien los interrumpe.

—No creo que esta sea una manera muy adecuada de que Lenna se entere de tus intenciones Ivar. ¿Por qué no dejamos este tema para algunos días más? Como bien te acabas de enterar Lenna ha pasado por mucho hoy, mataron a su amiga, la han golpeado e intentaron abusar de ella, además de que ya no está en su casa. Deberías ser más comprensivo. ¿No crees? —riñe Eyra.

Por fin hay algo de lucidez en todo este desastre.

—Sí, claro, por supuesto —triplica su afirmación Ivar, creo que se ha sentido avergonzado por Eyra. 

+

+

+

+

+

+

Hasta pronto

XOXO Vashmy Edeza

XOXO Vashmy Edeza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un Amor De Otro Siglo. DESTINADOS I. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora