+Capítulo 7+

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-Lenna-

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-Lenna-

Blanco, todo estaba cubierto de blanca nieve y hacía un frío de los mil demonios.

- ¿Dónde diantres estoy? ¿Mila? -grité. O al menos eso fue lo que intenté hacer, ya que mi intento de grito sonó más sofocado de lo que pretendía que saliera.

- ¡Mila, Ludmila! ¿Dónde estás? -grité desesperada y con muchísima más potencia que en un principio. Cuando estoy por gritar de nuevo, escucho que la muy sonsa se está riendo y por el sonido sé que está detrás de mí. En mi defensa no había recorrido por completo el lugar y no sabía dónde estaba.

Nos levantamos, tomamos nuestras cosas y empezamos a mirar el lugar, me temo que ninguna de nosotras nos atrevemos a preguntar dónde demonios estamos en voz alta.

Soy la primera en romper el silencio. -No sé con quién estoy más enojada Mila... -Me vuelvo para verla cara a cara, pero ella no me dirige la mirada, no se atreve ni siquiera a levantar la cara.

-...si contigo por dejarme chantajear, con Seren, por mandarnos a no sé dónde y no darnos abrigos, o conmigo por dejarme embaucar. -Exhalo fuertemente.

- ¡Ludmila!, esta vez te pasaste, ninguna cosa que te haya pedido que hicieras por mí, era tan grande como para que hayamos acabado en Narnia. -Por fin levanta la cara y puedo ver en su rostro lo mucho que lo siente, y es que en su afán de ir en la busca de su disque misión, no medimos las consecuencias, ni tomamos precauciones. ¿Cómo se supone que vamos a regresar? Si ni siquiera sabemos en dónde estamos.

-Lo siento. En verdad lo siento Lenna. -Aprieto mis labios y solo asiento.

El dolor de mi brazo, el castañeo de mis dientes y el temblor de mi cuerpo causado por el frío, no me permiten pensar con claridad. Necesitamos encontrar un lugar el cual nos resguarde de esta tormenta de nieve.

Recuerdo que en más de una ocasión mi abuela pasaba horas y horas platicando de la existencia de las viajeras en el tiempo. En aquellos años, por supuesto que le creí. Era tan solo una niña, de hecho, fue ella quien me dio el medallón, una brújula vikinga. «Te llevará muy lejos». Fueron sus palabras, en más de una ocasión... Crac... Se escucha un ruido y no me da tiempo de voltear. Cuando de pronto siento que soy tomada de manera brusca y arrojada al suelo, todo pasa tan rápido.

Cuatro hombres nos tienen sometidas en el suelo y con una mano en la boca, apestan horrible, están todos sucios y su aliento, ¡oh Dios! Mejor ni hablemos de eso, que terminaré vomitando y por la posición en la que me encuentro, me temo que me lo tragaré de regreso... Iugh por mil.

Intento gritar y me retuerzo lo más que puedo para que se aleje, pero es casi como una misión imposible de realizar, está tan cerca, que puedo sentir su respiración en mi oído y me dan unos enormes escalofríos de los malos. Con su otra mano aprieta uno de mis pechos e intenta tocarme más abajo. De nuevo, intenté gritar y forcejear con él.

- ¿No pueden callar a esas mujeres? Haakon nos está rastreando y con esos chillidos nos van a encontrar más rápido -dice uno de los tantos salvajes que nos han capturado.

- ¿Qué hacemos? No dejan de luchar. -El hombre se acerca a nuestro lado, me levanta del cabello y yo chillo más fuerte. Juro que no lo vi venir. El salvaje me ha abofeteado.

-Cállate o ellos... -Señala a sus secuaces.

-Las violarán y luego, les cortarán la cabeza, ¿Puedes entender eso? -Pregunta. Yo solo asiento. Mis lágrimas empiezan a correr. Volteo a ver a Mila y está tan quieta que me asusta, intento ir hacia ella pero el mismo que me abofeteó me detiene del cabello y les dice a sus secuaces.

-Viólenlas y que sea rápido, necesitamos movernos. -Mila prácticamente salta de su lugar y empieza a forcejear y a gritar que no.

-¡Ayuda!-

-No. Malditos, no por favor no lo hagan. -Empiezo a gritar y las bofetadas no se hacen esperar, pero esta vez con la mano hecha un puño, el dolor es tremendo, el oído y mandíbula reciben todo el impacto, y es tan fuerte que de momento me siento mareada y desorientada, creo que incluso he empezado a sangrar.

El toque en mi cuerpo me alerta de lo que está por venir. No puedo rendirme, no vine aquí a que estos salvajes me quiebren.

Muevo mis manos y empiezo a remover la nieve, doy con lo que busco. Una piedra y la levanto sin pensarla dos veces. Reúno todas mis fuerzas y se la impacto en el rostro, el golpe es certero y cae inmediatamente inerte sobre mí. Me arrastro lejos de él, ni siquiera me atrevo a verlo, no quiero saber que lo he matado, no quiero ser consciente de que he tomado una vida a cambio de la mía.

A duras penas me incorporo y busco rápidamente con la mirada a Mila y aunque no quiero acercarme a mí agresor, lo hago, voy y tomo la misma piedra, me encuentro a unos pasos de impactar contra el agresor de Mila y tal vez tomar otra vida pero soy detenida, golpeada y arrojada a la nieve. El hombre agradeció con la cabeza a su compañero y continúa con lo que le hace a mi amiga.

- ¿Qué no ves que ésta maldita mató a Egil? -le dice al hombre. Se incorpora rápidamente, cuando ve lo que he hecho, ruge, ruge fuertemente, saca su espada y se deja venir hacia mí.

- ¡Maldita! Pagarás por lo que has hecho. - se abalanza contra mí.

El impacto no llega a su objetivo, ya que uno de los hombres grita desesperado que ya vienen.

-Vámonos, Haakon está cerca -lo escucho decir. Empiezo a correr y a gritar. No sé en qué dirección vienen, o si soy yo la que voy hacia ellos, si son buenos o malos, solo sé que estos salvajes huyen de ellos así que podrían ayudarnos. Mila creo que sabe lo que intento hacer ya que hace lo mismo.

En segundos somos sorprendidas por unas flechas, una roza mi brazo y a Mila su pierna.

- ¡Paren! -exigen.

-Si no lo hacen, la próxima va directo al corazón. -Me detengo en seco.

-La única razón de que no las mate de inmediato, es que lo haremos de manera más lenta y dolorosa en la que podamos hacerlas pagar por la muerte de Egil.- Termina diciendo el hombre. No digo ni hago nada, para contradecirlo porque efectivamente tomé una vida. Pero me es inevitable no temblar de miedo ante la amenaza de los salvajes. Nos suben a sus caballos y comienzan su cabalgata como locos...

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Gracias por leer, espero que les guste.

Hasta la próxima.

XOXO

Vashmy

Vashmy

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Un Amor De Otro Siglo. DESTINADOS I. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora