+Capítulo 35+ (Mataron 1)

299 28 18
                                    


Holas a todas.

Recuerden que estos capítulos son de maratón ( 32, 33, 34 y 35).

Chequen bien para que no se queden sin leer ninguno.

A leer.

A leer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Haakon-

Desde la primera vez que volví a ver a Lenna, no pude dejar de volver a ella todos los días siguientes. La seguí a todos lados, siendo su sombra durante todo el día. Solo hasta que ella estuviera resguardada dentro de su casa, me alejaba. Siempre con la promesa de regresar a ella.

pronto logré identificar el lugar en donde trabajaba, donde tomaba sus comidas y sus horarios. Fue muy fácil para mí adaptarme a ella, en ocasiones Lenna volteaba a todas direcciones como buscando algo o a alguien. Pienso que en esos pequeños y escasos momentos ella podía sentirme y, es que la intensidad de mi mirada y los sentimientos que le quería transmitir eran tantos que creo la llamaba de manera inconsciente.

Verla de lejos me comprimía el pecho. Deseaba tanto acercarme, estrecharla entre mis brazos, tocar la suavidad de su piel, olerla mientras cerraba mis ojos y guardaba su olor en mis recuerdos. Moría por volver a probar sus carnosos labios, si tan solo fuera hora de acercarme. Pero no podía.

Según Eyra, Lenna, temía a causa de un sueño. Un sueño en el que yo regresaba y le quitaba a nuestro hijo. Jamás haría algo así. Sin embargo, para no perturbarla, le prometí a Seren, aguardar al menos hasta que ella diera a luz.

Ya no iba a trabajar, así que eran muy pocas las ocasiones que salía de casa y por consecuencia, se redujeron las veces que podía verla durante el día.

Ver su pancita poco a poco hacerse cada vez más grande, me llenaba el pecho y a la vez me lo comprimía.

Un día, pasé a su lado y roce muy tenuemente su vientre, la sensación más increíble que había sentido en mucho tiempo.

Eran las 8 de la mañana cuando vi salir a Lenna de su casa. Pero era obvio que algo no andaba bien. Su andar denotaba dolor intenso, en su cara se podía ver la angustia, mis nervios se dispararon y corrí hasta ella.

Alcancé a detenerme, con el pecho subiendo y bajando. No podía acercarme a ella y menos en estos momentos. Podría hacer que se estresara más de la cuenta y complicar las cosas.

Me saque el dispositivo que me había dado Seren, para que pudiera mantenerme comunicado con ella y le hiciera saber cualquier cosa.

-Es hora-. Fue todo lo que le dije, una vez que contestó.

-¿Dónde estás? -.

-Afuera de su casa, pero necesito seguirla para saber a dónde va-.

-Creo saber a qué hospital se dirige, te estaré esperando en la puerta-. Y con eso colgó.

Desde que Lenna, apareció en mi vida, mi maldito corazón no deja de sentir miles de sensaciones. De repente duele como el infierno y otras se hincha de la alegría de tan solo verla.

Cuando llegué al hospital casi al mismo tiempo que Lenna, Seren ya se encontraba ahí.

Ingresamos, esperamos un poco antes de preguntar por ella. Debíamos dar un tiempo a que fuera ingresada antes de decir que estaba ahí, porque habían ingresado a mi esposa para dar a luz.

Pedí explícitamente que en cuanto ella estuviera en trabajo de parto, me dejaran ingresar a ver el nacimiento de nuestro bebé.

-Señor Fredriksen, ya vamos a comenzar. Su esposa está lista-. sonreí de medio lado como un idiota, ante las palabras de la enfermera.

+

+

+

+

+

+

4to y último capítulo del maratón

Gracias por seguir leyendo.

Hasta pronto..


XOXO

VASHMY...

VASHMY

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un Amor De Otro Siglo. DESTINADOS I. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora