Hola. Bienvenidos a mi primer novela aquí en Wattpad.
Espero que la disfruten.
Lenna, a quién no le ha ido también en el amor, es convencida por su amiga Mila, para ir con una persona que lee las cartas.
Como consecuencia de esto viajan en el tiemp...
Recuerden que estos capítulos son del 2do maratón ( 36, 37, 38 y 39).
Chequen bien para que no se queden sin leer ninguno.
A leer.
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-Haakon-
Estar en el mismo espacio en el que se encontraba Lenna, tenía a mis nervios de punta. Cuando entré, los médicos se estaban presentando por lo que ella no notó mi presencia.
Cuando empezó con sus gritos parecía que se quedaría sin voz, me desgarraba el alma no poder evitarle ese sufrimiento. Quería hacer algo que la pudiera ayudar a menguar su dolor.
Lo único que pude hacer fue tomarla de su mano. Sorpresivamente ella la recibió y la tomó con todas sus fuerzas, un par de gritos más y escuche el llanto de nuestro bebé.
Esto era por mucho lo más hermoso que había oído en toda mi jodida vida. Cuando ya tenían a nuestro bebé envuelto en una sábana, con un movimiento de cabeza, la doctora me indicó que me acercara. Pero no quería soltar a Lenna. Ella se veía exhausta y me preocupaba el montón de sangre que aún se veía a su alrededor.
Mis manos empezaron a temblar, no me creía ser capaz de poder tomarlo en brazos, el tibio roce de su cuerpecito junto a mí pecho, rompió todo en mí. Un nuevo Haakon acababa de surgir en mi. Un nuevo amor que no conocía estaba revolucionando y floreciendo en mi pecho.
Este perfecto ser junto a Lenna, eran mi punto de partida. De aquí en adelante, no debería flaquear, ni dudar que no merezco esto. Los amo y son todo mi mundo.
"Odín, Gracias"... "Por favor, respalda mis palabras y mis hechos... guíame en la forma correcta de enfrentarme a mis errores...
El grito de desaprobación de Lenna, me despertó de mis plegarias
-¡Nooo!- gritaba Lenna e intentaba moverse de la camilla.
-¡No pueden dárselo!, ¡No, a él no! - no paró de gritar hasta que de la impresión cayó desmayada.
Corrí hasta ella o al menos eso intenté, pero los doctores no me dejaron acercarme y se pusieron manos a la obra con ella. A mi me sacaron y me mandaron a la sala de espera, tomaron a mí bebé y dijeron que lo iban a poner en la incubadora por unos momentos en lo que mi esposa despertaba.
-¿Qué ha pasado Haakon?, ¿Por qué te han sacado? - me cuestionaba Seren.
-Pues que Lenna me ha reconocido, se ha alterado, gritado y terminó por desmayarse-
-Pobre chica. Iré a verla- traté de detenerla con mi brazo, ya que no creía conveniente que la molestaran por el momento.
-Haakon, se que piensas que no debemos estar ahí con ella, pero créeme. Lenna, necesita de un apoyo. Iré ahí adentro y hablaré con ella. Intentaré hacerle ver que no vienes con malas intenciones-.
-Gracias- le agradecí en un hilo de voz.
-Seren- volví a detenerla.
-No te atormentes más Haakon, todo se va a arreglar- dijo Seren.
-No es tormento lo que estoy sintiendo, es una triste realidad. Creo que no debería de volver a intentarlo, es mejor si intento olvidarme de la idea de formar una familia. Le he hecho tanto daño a Lenna, que no creo que me perdone-.
-Un amor como el que le tienes, merece salir a la luz y merece que florezca. No veas este amor como un castigo-. Guardé silencio, ni siquiera podía verla a la cara. El terror en la cara de Lenna al verme estaba perturbando mi mente.
-¿Qué es lo que pasa contigo? de repente estás decidido y das ese salto, aprendes todo lo necesario para poder enfrentarte a Lenna, la cuidas y te conviertes en su sombra. De pronto ella grita y te echas para atrás. ¡Vaya vikingo valiente resultaste ser! - Levanta sus manos hacia arriba y veo su expresión exasperada. No le interesa mi respuesta, pues se va en dirección de la base de enfermería, para poder solicitar información.
Tallo con las yemas de mis dedos, mi cara. Seren tiene razón, de pronto siento todo y se lo que quiero, pero de pronto veo a Lenna a los ojos y no se ni como enfrentarme a ellos.
Pasan minutos incluso me atrevería a decir que fueron un par de horas. Cuando siento a Seren que se para frente a mi.
-Puedes entrar. Quiere hablar contigo-. Levanto mi rostro y al ver mi incredulidad. Sonríe de medio lado y con su mano huesuda acaricia mi mejilla, tal como hacía mamá cuando era un crío.
-Y Haakon. No seas un cobarde esta vez. Puede que está sea tu última oportunidad-. Su mano viajó a mi camisa y desabrochó un botón de esta. -Te ves más guapo así- dice palmeando mi mejilla. -Anda ve. No los hagas esperar-. Y con eso, toma asiento a mi lado.
Me levanto decidido y con nuevas expectativas. Sé quien soy y lo que soy, de donde soy y hacía dónde me dirijo. Se lo que quiero, lo que amo y por supuesto que se, lo que estoy dispuesto a hacer para recuperarlos y hacerlos feliz.
"Dioses. Odín, denme la sabiduría de la palabra, para este enfrentamiento".
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Fin de 1er capítulo del 2do maratón.
Gracias por seguir leyendo.
Hasta la próxima XOXO Vashmy...
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