Hola. Bienvenidos a mi primer novela aquí en Wattpad.
Espero que la disfruten.
Lenna, a quién no le ha ido también en el amor, es convencida por su amiga Mila, para ir con una persona que lee las cartas.
Como consecuencia de esto viajan en el tiemp...
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-Haakon-
No sabía en qué momento había decidido ir a ver como Lenna partía de regreso a su siglo, no me di cuenta de eso hasta que estuve casi de frente a ellos en ese bosque.
Vi cuando tomó con sus suaves manos la cara de ese imbécil, vi como lo veía, como le sonreía y como le susurraba palabras... de amor ¿quizás?
Eso no podría saberlo desde esta distancia, pero para mi todo estaba más que claro. Él le amaba, nunca lo negó y siempre lo decretó y ella, ella no era diferente de las otras, una vil mujer y de la peor clase. Quién no perdió la primera oportunidad para embaucar al pobre imbécil de Ivar. Por un instante creí que ella sería diferente, creí que me había equivocado y fui en su búsqueda. No pude estar más equivocado, la muy desgraciada ya se había casado y revolcado con Ivar, claro que tenía que hacerlo, algo tenía que darle a cambio por toda la pantomima que había montado para que no los encontrara. ¡Y vaya que me dio lata!.
Y yo que pensé en pedir perdón. Que estupidez estuve a punto de hacer, si no los hubiera escuchado, ¿Qué clase de artimaña hubiese dicho ella para embaucarme de nuevo?
¿Qué? ... Te amo. ¿Lenna le ha dicho te amo? es lo que acabo de leer de sus labios. Siento como si una espada acabase de atravesarme el pecho.
No puedo contenerme más detrás de este árbol.
—¿Así que aún no te vas? ¿Qué es lo que esperas Lenna? —no puedo evitar mirarla con odio y aunque mis ojos se sienten aguados, el pecho adolorido y mi respiración agitada, no puedo soportar el hecho de que en verdad se va, no puedo soportar el no saber qué es lo que realmente pasa. Quiero por una vez, saber lo que pasa, ser el primero para alguien, saber lo que hay detrás.
Ahora lo comprendo, yo quiero ser él, quiero el lugar que Ivar tiene en el corazón de Lenna, quiero escucharla decirme a mi y solo a mi que me ama, que ella es real que no es solo un sueño, una fantasía y que el bebé que lleva en sus entrañas es mío y de ella. Quiero que me pertenezca y le quiero pertenecer, pero eso ya no será posible.
—¡Haakon! —exclama Lenna. De seguro, sorprendida de verme aquí. Aunque acabo de descubrir qué es lo que quiero, no permitiré que mire ni uno solo de mis sentimientos. —Viniste —sonríe ilusionada. Guardaré esa sonrisa para mi.
—¿Por qué no te has largado ya mujer? Tu bastardo y tu ya deberían estar lejos. —Jadea horrorizada por mis palabras y retrocede un poco. Bien, porque no seré yo quien retroceda.
Algo cambió. Su mirada, su porte.
—Te estaba esperando, sabía que vendrías a despedirte —Por su tono, no sé si lo dice en serio o solo juega conmigo.
