+Capítulo 1+

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-Haakon-

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-Haakon-

Olía a podredumbre por todos lados, los restos de los guerreros muertos ya se encontraban descompuestos y al terminar la batalla regresamos a casa para celebrar nuestra victoria.

Dejamos a los malditos guerreros de Mercia, tirados en la nieve, para que fueran devorados por los carroñeros, aunque mandamos una misiva para que aquellos que tuvieran familias, fueran notificados y vinieran a recoger sus cuerpos o al menos lo que dejarán de ellos. Hace diez días de la batalla y aún puedo saborear la victoria, eran buenos guerreros no voy a negarlo, pero no fueron lo suficiente para derrotarnos.

Sigurd, nuestro líder me ha puesto a cargo de los guerreros aquí en casa, en nuestras tierras. Yo era viajante y traía grandes victorias y buenos botines, pero como a todos los hombres, me dejé llevar, me dejé atrapar y la lujuria cayó sobre mí y con ella mi maldita perdición. Tomé a una mujer de tierras lejanas pensando que había encontrado un alma pura que podría sanar mi mente y mi alma.

La hice mía, me enamoré de ella y ella de mí o al menos eso pensé por mucho tiempo. Dahlia estaba prohibida para el resto de los guerreros, nunca jamás la tocaron. Nos veíamos cada vez que regresamos por un nuevo botín, no era el único que tenía una mujer en estas tierras, es por eso que aunque nuestro destino, no fueran las tierras de Oakley pasábamos para visitar a nuestras mujeres.

En nuestro último viaje del año a tierras lejanas, pasé a ver a Dahlia, la encontré enferma, ardiendo en calentura y sin nadie que la cuidara, pues sus padres habían muerto recientemente, así que me sentí mal y responsable por ella. No solo por eso, sino que además estaba embarazada y no había estado para ella, hacía ocho meses que no venía a verla. No me atreví a dejarla, me quedé. Mandé a mis hombres solos a la misión. Grave, gravísimo error...

—Haakon, estás ido. ¿En qué piensas?— me habla Axe, acercándose a mí.

—Nada. Vamos. Tenemos mucho trabajo que hacer —le contesto seco, de manera que no se atreva a preguntar más y de inmediato me alejo.

Al llegar a la aldea, voy directo a mi casa a descansar, mande con Axe el reporte para Sigurd, no tenía ganas de entretenerme demasiado, haber pensado en Dahlia, me agotó más de lo que quiero reconocer.

Estaremos en paz por un tiempo, al menos en lo que se recuperan los de Mercia por todas las bajas que le dejamos. Imagino que pedirán ayuda a algún pueblo cercano, Oakley o Nessex, tal vez, aunque tendrían que cruzar el Támesis.

—Oakley. Maldita ciudad, nunca debí quedarme ahí. —Arrojo lo primero que encuentro. Tocan la puerta y me temo que no podré descansar ahora, Sigurd me ha mandado llamar.

Hay caballos descansando cerca de la casa de Sigurd, son caballos que no reconozco y maldigo para mí mismo porque salí sin mi espada o mí hacha. Espero no tener que ocuparlas.

Al entrar puedo ver claramente al líder de los Mercia, sentados alrededor de la mesa, junto a dos mujeres y otros 3 hombres cubriendo sus espaldas.

— ¡Maldición! —Digo en un susurro.

—Mucho me temo que si voy a ocupar mí espada, ¿Qué estará pasando?—

— ¿Me mandaste llamar Sigurd? —pregunto. El líder Jensen y Sigurd voltean a verme. El resto no lo hace.

—Pasa Haakon, siéntate —dice Sigurd con un tono titubeante. A Jensen por otro lado se le ve una sonrisa siniestra.

—Tú dirás, ya estoy aquí —contesto.

—Haakon —Jensen habla.

—He venido en son de paz, relájate hombre. Ten— me pasa un bote con hidromiel. Lo tomo mas no lo bebo.—

—Bien —dice rendido al ver que no tomaré nada y que no estoy a gusto en esta reunión. ¿Y cómo podría estarlo?

—Sigurd y yo hemos hablado de las pérdidas que se han generado a lo largo de estos años que llevamos de batalla —. Se detiene por un momento y voltea a ver a las dos mujeres que lo acompañan.

Una de ellas supongo que es su esposa dado por las arrugas de la mujer en su piel y la otra por su parte quiero pensar que es su hija. Entonces escucho su voz de nuevo y desconecto mi cerebro.

—Ellas son mi esposa Kaira y mi hermosa hija Helmi, tu futura esposa... —.

Gracias por leerme.
Hasta pronto.
XOXO

XOXO

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Un Amor De Otro Siglo. DESTINADOS I. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora