Lluvia

Chubascos

-Ahora que lo mencionas, el me dijo algo sobre haber estado cautivo 6 años pero nunca me dijo el porque..-.menciono Law al recordar lo que le había dicho Roo cuando le pregunto como sabía que había estado en la tripulación de Doflamingo. 

-Es una de las cosas que aun le cuesta contar pero tampoco es que sea algo muy fácil de afrontar... No le molesta que lo mencione, aunque creo que es porque solo me ha contado lo que el ha querido -. Fue así que Law, aunque sin estar seguro de escuchar un fragmento de la vida de Roo sentía mucha curiosidad al mismo tiempo de saber más acerca de él... después de todo fue él quien se apareció en su vida inesperadamente.- En fin, si no mal recuerdo el me conto que fue adoptado por un matrimonio, un científico y una doctora, Holic y Mary creo que se llaman así. De cierta forma el hombre era un genio total y se dedico a estudiar las diferentes especies pero se especializaba en especies extintas. Así que Roo fue como una mina de oro para el, sin embargo a pesar de su fascinación por las especies siempre le tuvo mucho cariño como a un hijo, al igual que su esposa. Pero...en un día lo perdió todo...

-Fue cuando lo secuestraron? -.pregunto Law, Frost solo afirmo con la cabeza antes de continuar con la historia.

-Ese día Roo quiso ayudar a Mary con la comida, así que le rogó ser él quien fuera a la tienda, siendo que para ir a esta tenía que cruzar todo el camino en bicicleta, al principio ni Holic ni Mary querían que fuera solo pero el insistió... Al final aceptaron ante sus suplicas. Roo feliz fue en su bicicleta y compro lo que le habían encargado pero de regreso el no se dio cuenta de que lo iban siguiendo, a mitad de camino dice que solo vio una enorme sombra cubrirlo y ¡Puf!, en un parpadeo despertó en una especie de cuarto que termino siendo una celda donde vivió encerrado al rededor de 6 años. Nunca supo quienes eran esas personas, solamente experimentaban con él como si fuera una rata, día a día le hacían diferentes cosas, en una de esas decidieron operarlo para saber el como cambia de forma pero la anestesia se le fue en medio de la operación y se volvió loco. Del shock solo recuerda haber caído de la camilla y e intentar meter sus órganos dentro de él... -.Frost se quedo callado por un momento y suspiro pesadamente.- Lo siento, es solo que...pensar en todo lo que me cuenta me hace un nudo en la garganta. Porque a pesar de todo, busca que nosotros estemos bien.

Law se quedo callado, por muy poco que fuera lo que le había contado Frost sobre su compañero, le fue suficiente para entender más el porque Roo es así. Nunca es justo decir que comprendía su dolor por completo pero si que empatizaba con el respecto a la pérdida de tus seres queridos. Law sabe más que nadie ese dolor, el saber que jamás los volverás a ver, quizás las personas que cuidaron a Roo no estén muertos pero... ¿Cómo se debieron de sentir ellos cuando el niño a quien amaban y cuidaban con mucho amor nunca volvió? ¿Cuánto tiempo esperaron tan siquiera saber algo de su criatura? ¿Una semana, un mes, un año...una década entera? La angustia de saber si seguía con vida o en el peor de los casos, saber que o quien lo había matado, aumentaba con el tiempo. Podría decirse que en cierto punto, la esperanza fue más una forma de persistencia para esa pareja que añoraba algún día volver a ver a aquel niño que la tierra se trago.

-...Bueno, supongo que no solo ustedes están agradecidos de tener a Roo, al contrario siento que el lo esta más de tener personas a quienes llamar nuevamente una familia. -.Ante las palabras del moreno Frost sonrió levemente, sentía que el tenía razón, que no fue Roo quien  les ayudo, si no fueron ellos quienes le ayudaron. Law cargaba con ánimos a sus criaturas, turnando a cada uno ya que estos habían dejado de ser muy pequeños como para cargarlos a la vez.

-Bueno...ahora se de que es la cicatriz que tiene Roo 

-Te refieres a la de su vientre o las de su cuello? -.dijo Frost dejando confundido a Law

-Uuh, la de su vientre supongo, no vi que tuviera una cicatriz en el cuello -.respondió Law extrañado.- Solo esas raras cruces en los costados de su cuello...son algo raras a mi parecer, no soy quien para juzgar los tatuajes de otros pero no comprendo porque en el cuello.

Dicho esto, Frost soltó una pequeña risa. Law no entendía porque se estaba riendo.

- Oh mi amigo, siento decirte que aunque a Roo le fascine tatuarse cosas extravagantes esas cruces no fueron su elección...No se la historia completa pero lo que si se es que esas cruces son una especie de cicatriz o quemadura por una fuerte descarga. O al menos esa es su teoría, ya que ni el sabe como se las hizo, solo sabe que las tiene desde los 2 años. Y respecto a la de su vientre...esa no es por su operación en sí, fue...-.Frost dudo por unos segundos si decir la causa de aquella marca de su compañero, Law supuso por su mirada que parecía ser algo que no iba a revelar por completo y su respuesta fue la confirmación a ello.-...bueno, algo que no es mi obligación contar.

El moreno al final aun estaba sorprendido respecto a todo lo que le había contado aquel sujeto pálido, todo había sido un coctel de sorpresa tras sorpresa sin embargo, puede que la historia de aquellas cicatrices se llevara el primer lugar. Pero aun estaba con la intriga sobre aquella cicatriz con historia misteriosa...pero cuando intento decir algo, llego su pelirrojo.

- Oye, trafalgar -.dijo el pelirrojo desde la entrada de la cocina pero al ver que estaba con aquel sujeto, decidió entrar y colocarse a un lado de su pareja, sin dejar de lanzar una mirada acechadora al sujeto pálido. El moreno solo se quedo observando la posesión de su pelirrojo hacia el. La cual había aumentado desde aquel incidente con...bueno su tripulante no deseado.

- Venias a decirme algo Eustass-ya, o solo vas a matar a nuestro invitado -.dijo con sarcasmo, mientras que por su parte Frost tomaba su café admirando aquella escena de pareja tan peculiar.

-Hmp, solo te aviso que en 5 minutos embarcaremos en la próxima isla...

-Ay que bonito, se puso celoso el nene -.interrumpió Frost con un tono de ternura burlesca, ante aquella burla el pelirrojo se sonrojo un poco, puede que del coraje o de la pena. Law solo le dio unas palmaditas en la espalda para evitar que se lanzara sobre Frost. 

Asi fue que los tres se prepararon para bajar del barco y finalmente Frost se reencontrara con su compañero...aunque puede que no de una linda forma