Capítulo 10: Distancia.

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Vicky.

La semana que siguió no volví a ver a Silco. En cambio, tuve mucho tiempo para pensar y aclarar mis emociones.

Mis sentimientos con respecto a él habían cambiado mucho tras el último día. Me parecía imposible que él pudiera llegar a comprender mi punto de vista, pues le consideraba el hombre más cruel y frío en este mundo, pero... Me equivoqué con él. Él realmente había cambiado su forma de dirigir sus negocios gracias a nuestro acuerdo en la semana que pasó.

Aproveché esos siete días para pasar más tiempo con Jinx, Nina y Viktor. Hasta que Jinx me dijo que Silco quería presentarme a todos los demás, para empezar a mandarme trabajos después.

Estaba tan nerviosa que mis dientes chirriaban bajo la presión que ejercía al apretarlos. Por suerte Jinx estaba conmigo en la oficina de Silco, junto a él.

Él ni siquiera me miraba, tras ese día en el que le saqué de sus ocupaciones había estado más distante conmigo y sentía una presión extraña en mi pecho cuando me trataba de forma distante. Prefería que me siguiera tratando como un idiota a que me ignorara, la verdad.

Jinx me agarró de la mano mientras observábamos como empezaban a entrar personas, atravesando la puerta de madera de la oficina, para plantarse en una fila desorganizada frente a nosotras.

Todos me miraban expectantes, incluyendo a Sevika, quién estaba todavía impresionada de que hubiera conseguido llegar a un acuerdo con su Jefe.

Quise esconderme tras el cuerpo de mi mejor amiga, pero no lo hice.

Sentía la mirada de Silco en mi espalda después de tanto tiempo sin prestarme atención, y sentí mis nervios dispararse. Tras un apretón de Jinx en mi mano, recobré la compostura, y Silco habló. Me esforcé en mostrar mi yo segura y decidida, y no a la chica nerviosa y asustada que era por dentro. Como me decía mi padre, si veían mi debilidad veían una forma de derrotarme.

"Nunca muestres todas tus cartas" Recordé a Saggy hablándome y sacudí levemente la cabeza.

—Esta es Victoria, será vuestra compañera a partir de ahora. Ella os acompañará en algunas misiones, Sevika os avisará con antelación.— Hizo una pausa en la que toda la sala se llenó de murmullos y de miradas clavadas sobre mí. Tras un golpe en la mesa proveniente del puño cerrado de Silco, la sala volvió a quedar en silencio. —Tratadla bien.— Finalizó, haciendo que Jinx sonriera con satisfacción y yo me sonrojara hasta las orejas.

[•••]

Silco.

Había pasado casi una semana desde que presenté a Victoria ante mis hombres, y sorprendentemente, ella no había fallado en ninguna misión y se había integrado perfectamente con mi gente.

Su carácter era de líder, lo cual era lo que le hacía chocar conmigo, pero también le hacía manejar al grupo como se debía para cumplir los objetivos.

Todos estos días había dormido apenas unas horas, estaba sumamente ocupado y encima esa chica no paraba de pasearse tranquilamente por mi mente como si fuera su casa. Gracias a ella, pensé mucho sobre nuestra última salida, también.

Sí, me divertí ese día, lo admito. Y ¿Qué ella tenía razón con su punto de vista sobre mis negocios? Si, puede ser que también hubiera acabado pensando como ella. Las cosas habían estado cambiando gracias a su nueva gestión, y no solo me refiero al orfanato: había menos incidentes y crímenes relacionados con el Shimmer cuando dejamos de distribuirlo en el Sumidero.

My Enemy (Silco X OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora