Capítulo 8: Tira y afloja.

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—¿A qué estás esperando?— Me apuró. Relamí mis labios pensando que decir.

Aunque no pensaba que fuera a llegar a este punto en el que Silco había decidido escucharme, lo hice. "Joder, nunca había pensado que llegaría tan lejos y ahora no se qué decirle" fue lo único que pude pensar.

La tenue luz de la oficina le hacía ver más serio pero más receptivo, como... más amistoso.

—Pues...— Mi tono de voz sonó tembloroso, y me odié durante un segundo.

Jugué con el dobladillo de mi falda, suspirando mientras intentaba calmarme. Cerré los ojos un momento y tras una respiración comencé. Sentía su mirada quemando cada centímetro de mi cuerpo.

—Lo primero que quiero que quede claro entre nosotros es que quiero dejar al margen a Jinx de... Todo lo que pase entre nosotros.— Vi como formó una media sonrisa, porque realmente había sonado un poco mal, así que me apresuré en añadir: —Quiero decir, no quiero que pienses que puedo usarla en tu contra y viceversa. Ya sabes.— Hablé más nerviosa aún, ¿Qué coño me pasaba?

—Me parece bien. Continúa.

—Creo que podemos llegar a un acuerdo si trabajamos juntos, porque los dos queremos lo mismo al fin y al cabo: hacer de Zaun un lugar mejor.— Hice una pausa, en la que él dio un leve asentimiento.

Todavía no podía creer que le tenía en frente, con ese semblante serio e intimidante.

—¿Y qué propones?—

—El Shimmer, como ya habrás captado, no voy a dejar que sigáis vendiéndolo en Zaun.— El hombre soltó una risa cínica.

—¿Todavía crees que puedes exigir, hm?— Mordí mi labio inferior buscando acallar a mi yo impertinente.

—Escúchame. Propongo hacerlo de forma controlada, fuera de las zona del Sumidero. Es importante que tengamos reservas por si acaso pero, joder, Silco.— Hice una pausa haciendo un ademán con la mano, haciendo ver que era obvio lo que iba a decir. —El Shimmer tiene a medio Zaun destrozado. Es un problema, no podemos mejorar así. Imagínate, ¿qué pasaría si hubiera adictos en Piltover en vez de en Zaun?— Me incliné sobre la mesa, tratando de hacerle ver mi punto de vista.

—El Shimmer es el arma más potente que tenemos, no podemos dejar que-

Le corté volviendo a hablar.

—No, te he dicho que tengamos reservas. Pero, claro, tú no sabes una mierda de la situación de la ciudad, no sales de esta jodida oficina, ¿Verdad?— Comencé a enfadarme, y a él tampoco le sentaban nada bien mis palabras a juzgar por su cara. Dio un suspiro intentando calmarse.

—Sigue antes de que me arrepienta.

—Quiero mostrarte todos los problemas de Zaun, y quiero que los veas de verdad.

—No tengo tiempo para tus tonterías.— Escupió.

—Te propongo un trato.— Me recosté sobre el respaldo de la silla y crucé mis piernas, mi tono volvió a sonar confiado. —Si no cambias de opinión después de verlo con tus propios ojos te dejaré en paz y no volveré a interferir en tus negocios. ¿Trato?— Levanté una ceja, esperando su respuesta. Abrió la boca un segundo, pero volvió a cerrarla de inmediato. Al cabo de unos segundos habló.

—Lo pensaré.— Finalizó.

—Silco.— Dije bajando la voz un poco. —Si lo que quieres de verdad es que Piltover nos respete, la impecable Ciudad del Progreso, ¿Qué mejor forma de hacerlo que mostrarles que Zaun puede progresar? — Silco desvío la mirada, supongo que, pensándolo mejor.

My Enemy (Silco X OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora