Capítulo 14: Peleas clandestinas.

617 59 25
                                    

Viktor no se había molestado en aclarar nuestra pasada discusión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Viktor no se había molestado en aclarar nuestra pasada discusión. Supongo que él entendió que tenía motivos para hacer lo que hice, y no me culpaba, así que todo volvió a ser como antes. Yo no era tonta, sabía que él había hecho lo mismo en su día, pero nunca quise sacar el tema. Viktor no era una persona de hablar de sentimientos, razón por la que me sorprendió su actitud cuando se enteró de todo.

Después de ese día en el que tuve un encontronazo con Jayce, la semana que siguió lo cambiaría todo.

Ese mismo día, por la tarde, Viktor me pidió presentarme de nuevo formalmente con Jayce y su equipo, con el que investigaban en la tecnología Hextech.

Aunque Jayce estuvo en desacuerdo con mi presencia, aceptó por Viktor.

Nuestro nuevo encuentro fue menos incómodo de lo que esperaba, y aunque el nuevo hombre no me caía nada bien, podía tolerarle. Por lo menos porque era amigo de Viktor, pero nada más.

La última noticia importante que me dió fue que casi habían logrado estabilizar los cristales que proporcionaban la energía para este tipo de inventos.

Y aunque Piltover y el consejo les pusieron muchas, pero muchas trabas en el camino, aceptaron su investigación.

Jayce y Viktor me mostraron, ya en el taller, sus nuevas invenciones.

—Eso tiene pinta de explotar.— Señalé una especie de bola de cristal con una cosa brillante adentro. —¡Mola!— Di saltitos lanzándolo por el aire y volviendo a atraparlo.

Jayce y Viktor me perseguían intentando quitarme la cosa que no me acuerdo de su nombre.

—¡NONONONO!— Sus voces se fundían hablando rápidamente mientras Jayce intentaba quitarme todo lo que manoseaba, conmigo soltando risas por todo el taller.

Sin querer, el alto y moreno hombre con una cicatriz en su ceja, es decir, Jayce, me estampó contra una gran pizarra con múltiples ecuaciones escritas, y di con mi cara borrando varias partes que parecían ser de suma importancia.

—Mierda. ¡Mierda, Jayce! Eso era importante...— El chico castaño frotó su sien con su mano libre, estresado.

—No debimos traerla. Es culpa suya, está poniendo todo patas arriba.—Contestó, soltándome bruscamente, mientras dejaba el invento en su lugar.

Yo miré la pizarra y me quedé pensando un buen rato, quitándome los restos de tiza de la cara, mientras los dos hombres me observaban con curiosidad. Les di la cara y sonreí de forma arrogante, ignorando por completo al moreno, golpeando así su orgullo.

—Tranquilos.— Aseguré, con aire socarrón. —Recuerdo exactamente lo que ponía.— Me giré de nuevo hacia la pizarra, sin entender nada de lo que estaba pasando.

Puse varias cosas al azar y otras que recordaba, y Viktor se quedó mirando las escrituras por un largo momento.

—No. Está mal.—Agarró su barbilla de manera pensativa y miró a Jayce.

My Enemy (Silco X OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora