Capítulo 12:Asesino del Tarot.

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Al día siguiente, al atardecer, decidí pasarme por la Última Gota.

Hoy era el Día del progreso en Piltover, una celebración en la que se montaban puestos con innumerables inventos, alucinantes instrumentos y espectáculos en la superficie. Yo me había pasado por allí para ir a ver a Viktor, pero me fue imposible encontrarle. Ni siquiera pude entrar en la academia, pues había un montón de gente en los alrededores.

Pero sí oí el discurso que dio el niño del progreso, es decir, Jayce, llevándose todo el crédito del trabajo con Viktor, cómo no. Aunque me fui al no ver a Viktor.

-El asesino del Tarot es una leyenda, ¡deja de creerte esas historias!- Giré disimuladamente mi cabeza entre la multitud, oyendo a una niña discutir con su hermano pequeño (o eso pensé). Me tensé de sobremanera al ver la imagen en el periódico que sostenía en sus pequeñas manos.

Cogí uno de los periódicos sobre un puesto que los vendía y me lo guardé bajo la capa. Cuando salí del gentío, en dirección al puente que conectaba Piltover y Zaun, me dispuse a leerlo. Abrí los ojos, sorprendida.

"Se encuentran dos cuerpos en los desagües de Piltover." Mi corazón latió con fuerza, pero seguí leyendo mientras avanzaba por el puente. "Los dos cadáveres, un hombre y una mujer, estaban en avanzado estado de descomposición, haciendo prácticamente imposible su reconocimiento. Los cuerpos presentaban signos de defensa, carecían de ojos y lengua, y según los forenses, tenían múltiples cortes con cuchillos por todo el cuerpo. En el caso del cuerpo femenino, se reveló en la autopsia que había muerto a causa de asfixia, por lo tanto, todas las heridas fueron Post-mórtem. En el caso del hombre, fue revelado que tenía signos de tortura y que había sido mantenido con vida gracias al Shimmer durante varias horas, puede que incluso días." Respiré profundamente varias veces intentando calmarme, asimilando toda la información.

Se trataba de las dos personas a las que había matado. Elodie y el cocinero del Hogar de la Esperanza. Bien, si nunca le di importancia a la manera que tuve de matarlos, ahora sí se la daba. ¿Cómo podían poner esto en un periódico, y más en Piltover? Qué gente más morbosa. Seguí leyendo.

"En el lugar de la lengua de los sujetos se encontraron dos cartas pertenecientes a la baraja de Tarot clásica, en concreto la carta número XI, Justicia. Este hecho ha demostrado que existe una causa detrás de los presuntos asesinatos, y en el momento la Policía de Piltover investigará el caso. Según las declaraciones del Sheriff Marcus, se sospecha que fue una persona del distrito Suburbano, por los métodos de tortura y la baraja que usó, pues es típica de las apuestas de los locales subterráneos. Hasta nuevo aviso las investigaciones siguen abiertas."

Arrugué violentamente el períodico y lo lancé al suelo. Siendo sinceros, no me arrepentía de una mierda. Sí, lo había hecho, ¿Quién iba a pararles los pies si yo no lo hacía?

No voy a intentar justificarme, volvería a hacer lo que hice una y mil veces y aunque tuviera momentos en los que pensaba "Joder, me pasé" luego me daba cuenta de que lo hice por el bien de todos esos niños que como Nina o como yo pasamos por ser tratados como mercancías, e incluso algunos, por abusos sexuales. Bueno, a parte de todo, me pareció curioso que me dieran un mote aún solo habiendo cometido un crimen -Doble, pero al fin y al cabo era uno,jeje-. Ahora resultaba ser "El asesino del Tarot", qué original, Sheriff.

Definitivamente no me arrepentía.

Cuando volví al mundo real, ya había llegado a mi destino. El cielo estaba mucho más oscuro que cuando comencé a bajar, por la lejanía de la superficie y el horario en el que transcurría todo. Entré en la Última Gota, sentaba bien saber que ahora podía pasar porque era una de ellos.

My Enemy (Silco X OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora