03.

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Durante dos años su padre estuvo en busca de alguna respuesta lógica sobre qué era lo que le pasaba a su hija sin aceptar el hecho de que fuera esquizofrénica pues le hicieron varios estudios, le hicieron preguntas incluso la hicieron dibujar y todo acertaba a que tenía esquizofrenia y depresión severa por la pérdida de su madre ya que se culpaba y no era sano que una niña de siete años se culpara por algo así.

Mely nunca tuvo amigos humanos, nadie se le acercaba por los problemas que tenía ya que siempre estaba sola por lo mismo, ella sabía que era diferente a los demás pues los amigos que tenía no eran normales y nadie más podía verlos más que ella. Con el pase de los años, llegó a tener más amigos imaginarios, unos llegaban conforme ella los imaginaba, otros solo llegaban como musgo, el ojo con cuatro patas las cuales parecían las de una araña, parecía ser el único pero siempre salían idénticos de debajo de los muebles o en los pequeños huecos de las paredes.

Copa era un hombre alto y delgado midiendo uno noventa. Todo su cuerpo era color negro como si fuera una sombra solo que sus dedos eran muy largos casi como garras y sus pies eran muy planos casi como pies de patos. Había llegado igual un pájaro rojo con tres ojos azules el cual siempre le cantaba a Mely para que se animara el cual había nombrado corchea, también llegó el peor de todos, Shadow, el cual era una sombra que se desprendía del techo con una enorme y terrorífica sonrisa e cual siempre le recordaba sus errores y la hacía sentir mal. El único que la hacía sentir bien era Niki que con el paso del tiempo, iba creciendo al igual que ella con la misma ropa.

—Prefiero tenerlos a ustedes que a los estúpidos humanos...—les dijo en la noche antes de dormir, era donde estaban todos presentes—. Los amo...aunque no sean reales, los amo.

Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos sintiendo como Niki la abrazaba por la espalda pues siempre que la tocaba sentía su peso, sentía el calor que le daba el cual la hacía sentir segura.

—Te prometo que te cuidaré de cualquiera...—le dijo Niki.

Dos meses después...

—¿Usted es el señor Park Jihyun? —preguntó una chica acercándose a él.

—Si, mi hija tiene una cita con la psiquiatra Rose.

—Soy yo —dijo la misma chica, sonriente—. Tú debes ser Mely —dijo mientras miraba a la nombrada.

Mely se ocultó detrás del brazo de su papá, causando una ligera risa en esta, pero ella no quería ir, todos decían lo mismo, la misma extraña palabra la cual hacía enojar a su papá esquizofrenia, no sabía lo que era pero sabía que era algo malo y tenía que ver con sus amigos "imaginarios".

—Soy la licenciada Rose, pero puedes llamarme como quieras linda, ¿quieres pasar conmigo?.

—No, quiero estar con papá —respondió aún escondida detrás de ella.

—Puede venir con nosotros si es lo que quieres, ¿te parece?

Esta miró a su papá por unos segundos, sintiéndose segura al lado de él cuando no estaba enojado pero las voces en su mente le decían se enojará contigo repentinamente. Miró de nuevo a la chica frente a ella de cabellos rubios para luego asentir.

—Está bien. Síganme.

Ambos se pusieron en pie siguiendo a la chica de bata blanca quien sostenía hojas de papel y colores, Mely sabía que era lo que tenía que hacer lo cual le frustraba más pues no importaba cuantas veces los dibujara y les dijera que para ella eran reales, siempre se lo negaban y le decían que era parte de su imaginación

—Bueno Mely, ¿te parece si dibujamos juntas? —le preguntó al abrir una puerta que daba a una pequeña habitación de juegos.

—¿Juntas? —preguntó confusa, pues nunca le tocó hacer eso.

—Así es, tu papá también puede dibujar con nosotras.

—Soy pésimo dibujando —dijo entre risas.

—No importa, yo igual.

Cerró la puerta con seguro caminando hacia la mesa que había en lugar la cual era pequeña, perfecta para Mely. Dejó los colores y las hojas sobre la pequeña mesa para sentarse en el suelo al igual que su papá mientras Mely estaba sentada en una de las sillas, Niki se quedó en silencio sentado junto a ella en otra silla que había.

—Bien Mely, vamos a dibujar los objetos que más te gusten.

—¿Objetos?

—Si por ejemplo, si tienes una tableta donde juegues y veas vídeos tendrás que dibujarla.

—Ohh de acuerdo.

Mely tomó un color café para dibujar su casita de cartón la cual le había hecho su mamá el día de su cumpleaños con la caja del nuevo refrigerador, el mejor regalo que recibió. Luego tomó el color rosa para dibujar a una de sus muñecas, el color negro para su peluche y uno azul para su coche de policía.

—Estos son mis objetos favoritos —dijo mostrándole su dibujo.

—Woaa que bonito. ¿Porque te gustan?

—Esta es mi casita, aquí juego todo el tiempo —dijo señalando la casita de cartón—, esta es mi muñeca favorita este es mi peluche favorito con ellos juego todo el tiempo al igual que el coche de policía, pero ese le gusta más a Niki.

—¿Niki? —preguntó Rose.

—Es su...amigo —dijo su papá.

—¿Está aquí ahora? —preguntó Rose.

—Si, está junto a mi —dijo cabizbaja, pues no quería que su papá se molestara y aquellas voces le decían se molestará, se enojará—. Es mi mejor amigo...

—De acuerdo, siguiente dibujo. Mejores amigos.

—Eso es fácil.

—Yo dibujaré a los míos y tu papá a los suyos.

Le entregó una nueva hoja en donde hizo los mismos dibujos que le pedían siempre. Primero hizo a Niki, luego a copa, musgo, corchea y finalmente shadow. Al terminarlo, se lo mostró a Rose quien terminaba de hacer uno de sus dibujos pero se detuvo al ver los dibujos que Mely había hecho, dejó de lado el color que estaba usando para tomar de la hoja y mirarlo con más detalle.

—¿Él es Niki? —preguntó señalando al único niño que había.

—Si.

—¿Como se llaman los demás?

—Él es copa, se lo puse por su sombrero, él es musgo, se lo puse porque se la pasa debajo de los muebles.

—Yo le hubiera puesto mugre, o polvo —dijo Rose sonriendo.

—Pero musgo suena más bonito.

—ríe ligeramente—Está bien, continúa.

—El es corchea, se lo puse porque me canta canciones bonitas y el...—señaló a Shadow—, es Shadow, y a veces me molesta.

—¿A si? ¿qué te dice?

—Me dice que...yo maté a mamá, que nadie me quiere, y siempre hago todo mal.

—Ella no tuvo la culpa de nada, ¿verdad Rose? —le dijo su padre.

—Cierto —suspiró, regresándole su dibujo—. Te quiero hacer unas preguntas más Mely, mientras puedes ir coloreando esto —dijo entregándole un libro de my little pony para colorear.

De nuevo le hizo las mismas preguntas que le hacían los demás, sobre qué era lo que escuchaba y sentía respecto a sus amigos, también cómo le afectaba en la escuela, ella respondió con sinceridad aunque temía por hacerlo ya que sabía que algo haría que su papá se molestara. Luego de un rato interrogándola y haciendo pequeños comentarios, Rose sabía lo que su pequeña paciente tenía.

—Muchas gracias por responder. Puedes jugar con lo que quieras, estaré con tu papá afuera, ¿si?

—Está bien —respondió Mely corriendo hacia la casita de juguete que había— ¡Vamos a jugar Niki!

Rose y el padre de Mely caminaron hasta la puerta de aquel salón para salir por este. Al cerrar la puerta Rose soltó un leve suspiro para luego mirar al señor Park quien esperará a que le dijera que tenía su hija con la esperanza de que no dijera esquizofrenia.

—Lo siento pero...—suspiró por segunda vez— su hija sufre esquizofrenia.

—suspiró—No es cierto.

—Señor, sé que parece imposible pero no lo es, su hija sufre de esquizofrenia el cual ya está en un nivel algo avanzado pero puede calmarse con pasti-

—Mi hija no tiene esquizofrenia, tiene algo más, tiene que hablar más con ella —dijo molesto señalando hacia la puerta—. E-ella...ella está bien, no necesita de pastillas para dejar de ver o escuchar co-

—Señor —lo interrumpió—, así realmente se preocupa por su hija entendería lo grave que es esto, ahora que ella es pequeña y no lo entiende podríamos ayudarla a tener un mejor futuro, a que logre socializar con personas de su edad, a que ya no tenga estas alucinaciones.

—Pero...—suspiró—. ¿Cómo es posible?

—Hasta ahora no hay una razón por la cual uno tenga esquizofrenia, pero cuando se inicia desde la infancia es por falta de comunicación. Por lo que sé, Mely es hija única.

—Así es.

—Su madre falleció hace tiempo, pero antes de eso ninguno de los dos le prestaba tanta atención.

—Así es...

—Bueno ahí lo tiene, esa falta de atención la hizo crear amigos imaginarios los cuales ahora se han aumentado y convertido en una esquizofrenia. Podemos ayudarlo con algunas pastillas para que deje de alucinar y tenga una vida normal.

—Está bien... ¿Cuáles son los medicamentos?

Amigo Imaginario - NikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora