Amigo Imaginario - Niki

13.

Mely usó sus audífonos todo el día, ignoró a Niki, incluso tomó sus medicinas para que éste desapareciera pues sabía que lo que estaba pasando entre los dos no era correcto, ni sano. No puedes salir con una persona imaginaria. Niki intentó llamar la atención de Mely para disculparse por haber dicho te amo y explicar lo que en realidad quería decir pero le era imposible, Mely lo ignoraba a tal punto que pensaba que no era real.

Pasaron los días y siguió igual, Niki no se daba por vencido, se quedaba junto a Mely y la acompañaba a cualquier lugar pues podía sentir su tristeza y no quería que estuviera así, sabía que su tristeza solamente se convertía en otro amigo imaginario qué era lo que Mely no quería, incluso comenzaría a tener esas ilusiones.

—Alguien morirá...

Como aquella voz que comenzaba a estar en su cabeza. Tomaba sus medicamentos sin falta con tal de que Niki y aquella voz se fueran y pudiera estar bien, incluso hacía varios ejercicios de los que hacía en el psiquiatra los cuales hacían efecto pues los pies de Niki comenzaban a ser transparentes.

—¡Mely tienes que parar! —le rogaba Niki entre lágrimas, pero esta simplemente lo ignoraba—. ¡Oye! ¡quítate tus estúpidos audífonos y escúchame!.

Se subió a su escritorio para comenzar a brincar en este intentando llamar su atención pero le era imposible, Mely estaba concentrada en aquel dibujo que hacía. Niki se dió por vencido soltando un fuerte suspiro para bajar del escritorio y limpiar sus amarillas lágrimas, las cuales habían hecho manchas pequeñas en el suelo. Niki estaba devastado y se arrepentía de haber dicho eso.

—Mely...perdóname por favor c-creí que...te amo era más fuerte que el te quiero, no que...significaría que quiero algo contigo —le decía, pero esta no lo escuchaba—. ¡Mely!...¡te estoy hablando!.

Se arrodilló junto a ella, logrando llamar su atención por unos segundos— Lo siento.

Murmuró. Mely simplemente suspiro recorriendo su silla hacia enfrente para continuar con su dibujo. Niki entró en llanto poniéndose en pie viendo como lo transparente le comenzaba a llegar hasta las rodillas, estaba seguro que en una semana su cuerpo desaparecería totalmente.

—¿Quieres estar sola?...¡bien! ¡estarás sola!.

Le gritó molesto para irse hacia la sala. Al salir de su habitación y bajar las escaleras vio como Sunghoon entraba a la casa dejando sus llaves colgadas junto a las demás en el llavero.

—Te odio maldito idiota! —le gritó para luego irse.

Mely terminó su dibujo recorriéndose un poco hacia atrás para poder apreciarlo. Había hecho a todos sus amigos imaginarios en un solo dibujo, como si hubiera retratado un viejo recuerdo donde estaban todos jugando como cuando era pequeña. Sabía que estaba mal dibujarlos, pero era la única forma en la que podía ignorar a Niki. Se recostó en su escritorio, cerrando los ojos, segundos después sintió dos toques, pensó que se había quedado dormida y era Niki.

—Agh...—se sentó derecha quitándose sus audífonos—. ¿Qué es lo que quie-

—Tenemos que hablar —le dijo Sunghoon.

—Fuera de mi cuarto.

—Mely por favor.

—¿Qué fue lo que me dijiste cuando te quise ayudar? —preguntó molesta poniéndose en pie—. ¿Tienes idea de cuánto me dolió?!.

—Lo sé pero...—suspiró— Tengo que decirte el porqué hice eso.

—¡No quiero saber nada!, ¡largo de aquí!.

—Mely por favor, solo déjame explicarte aunque eso tal vez arruine más las cosas pero...necesitas saberlo.

—¿Ahora qué quieres? —preguntó molesta cruzándose de brazos.

—Primero que nada, lamento haberte gritado de esa forma, e-es solo que...no había tenido un buen día.

—No era razón para gritarme.

—Lo sé y lo siento. Segundo, lo que te vaya a decir...no le digas a nadie más, incluido tu padre.

—¿Porque no le-

—Porque me gustas Mely.

El silencio inundó el lugar. Su corazón comenzó a latir con fuerza sintiendo un cosquilleo en sus mejillas las cuales también sintió Niki. Mely ahora estaba confundida, ¿porque sentía algo por ella?, eran hermanastros, eso era algo horrible.

—Alguien morirá...

—No es momento —cubrió sus oídos.

—¿Ah?.

—Q-que...—tragó en seco—. ¿Por qué?...

—No lo sé, simplemente pasó...

—Sunghoon somos hermanos.

—Hermanastros.

—¡Es lo mismo!, nuestros padres están juntos! —decía entre lágrimas.

—Lo sé y lo siento, no es mi culpa que en mis ojos seas tan perfecta!.

—No soy perfecta Sunghoon...y-yo...

—Tenías esquizofrenia, ¿y que?, yo tengo estrés postraumático y depresión, e intentado acabar con mi vida tres veces...—su voz se quebró— todo por culpa de mi madre, y e-ella lo sabe solo que no le importa, a veces quiero volver a hacerlo pero desde que te conocí, desde que llegaste a mi vida...todo a sido diferente.

Poco a poco se acercaba a ella. Niki quien se encontraba en la sala sentía como el corazón de Mely latía con fuerza y sus mejillas ardían, preocupado porque Sunghoon le estuviera haciendo algo fue hacia ella poniéndose en pie para comenzar a subir las escaleras.

—Desde que llegaste he sido feliz, toda la tristeza se fue incluso a veces olvido como es sentirse triste...—se paró justo frente a ella—. Mely, se que esto está mal, porque somos hermanastros pero...—suspiró.

—No lo digas —murmuró.

—Te amo.

Mely retrocedió un poco chocando con su escritorio lo cual la asustó un poco. No sabía qué hacer, era la primera vez que alguien le decía que le gustaba y lo peor era que se trataba de su hermanastro, lo cual la confundía aún más.

—S-sunghoon...

—Solo...—acarició su mejilla levemente— permíteme besarte solo una vez...y olvidaré todo lo que te dije, incluso lo que siento por ti.

Niki entró a la habitación viendo como Sunghoon se acercaba poco a poco a ella quien se sostenía de su escritorio ya que no tenía por donde más escapar sintiendo como su sangre comenzaba a hervir, miró sus piernas viendo como estás se completaban de nuevo solo que ahora eran de color negro lo cual solo significaba una cosa.

—¿Mely?...

—¿Solo...solo un beso?...

—¡No!.

Exclamó Niki intentando acercarse a ella pero al correr chocó con una especie de barrera invisible la cual le impedía acercarse a Mely. Sus ojos comenzaron a pintarse de blanco y de su cabeza le empezaron a salir cuernos de lo molesto que estaba incluso sus manos comenzaron a pintarse de negro.

—Solo un beso, es todo lo que te pido.

Mely trago en seco, asustada, sabía que eso estaba mal, no solo porque eran hermanastros sinó también porque estaban solos y sabía que Soorin llegaba junto a su padre los sábados lo cual significaba que estaría sola con Sunghoon más tiempo y ese beso podía pasar a otra cosa. Miró detrás de Sunghoon viendo como la piel de Niki comenzaba a pintarse de negro y sus ojos se pintaban de blanco.

—Y-yo...—lo miró—. Acepto.

—¡Mely no! —dijo Niki.

Sin pensarlo dos veces Sunghoon se acercó hacia ella para juntar sus labios en un cálido beso. Niki soltó un grito, destrozado al ver aquella escena sintiendo por primera vez como su corazón se partía en mil pedazos para así terminar de rodillas y comenzar a desvanecer poco a poco. Mely abrió sus ojos ligeramente viendo como Niki comenzaba a desaparecer lo cual la destrozaba, de cierto modo no quería que se fuera, quería seguir con él, pero sabía que sería imposible.

Sunghoon la tomó de la cadera acercándola más hacia él lo cual resaltó a Mely, separándose de aquel beso pues sabía que eso podía acabar mal.

—Dijiste solo un beso —dijo tomando grandes bocanadas de aire.

—E-es que...de verdad te amo Mely, ¿uno y ya?.

—Sunghoon dijiste que-

—Podemos ir a mi habitación si es lo que deseas.

—No iremos a tu habitación, se lo que tramas.

—Entonces déjame besarte una vez más, antes de que lleguen nuestros padres.

—Sunghoon no —dijo poniendo una de sus manos en su pecho, apartándolo de ella—, no es bueno que hagamos esto, dijiste que solo un beso y-

—¿Por qué aceptaste? ¿acaso te gusto también?.

—N-no es solo que-

—¿Entonces porque dejaste que te besara?.

—Porque dijiste solo uno, y lo tuviste, ahora salte de mi cuarto y olvida esto.

—No podré olvidarte jamás Mely, estaré siempre contigo.

—Solo vete y déjame so-

—Mely...te amo —murmuró.

Miró a Niki, quien estaba siendo consumido por algo negro, solamente podían verse sus lagrimas amarillas saliendo de cuencas las cuales parecían ser sus ojos pero estaban blancos, Niki se había convertido en un ser oscuro, tal y como lo era copa.

—N-niki...—murmuró, luego sus lágrimas comenzaron a salir.

—¿Niki? —miró hacia atrás, confundido, sin ver nada—. ¿Ves a...Niki?.

—No —ambos se miraron—, lo recordé.

—¿Y porque miraste hacia ese lugar?, ¿ves a Niki cierto? —dijo sonriente.

—No Sunghoon él se ha ido.

—Alguien morirá...

—Se fue —cubrió sus oídos— y jamás regresará.

—¿Por qué cubres tus oídos?.

—Porque me molesta tu voz, ¡vete ya!.

—¿Estás escuchando las voces cierto? —ríe ligeramente—, sabes que no me puedes ocultar nada.

—suspiró, descubriendo sus orejas—Eres tan molesto.

—¿Niki está detrás de mí?.

—miró detrás de él, dándose cuenta que Niki ya no estaba— No...se ha ido.

—¿Se fue?.

Notó que había un camino de gotas amarillas en el suelo las cuales comenzó a seguir saliendo de su habitación, Sunghoon la siguió, llegando ambos a la sala en donde Mely notó que en el techo había una gran mancha de color negra tal y como lo era shadow solo que el se mantenía en las esquinas y esa mancha estaba en medio del techo, justo debajo de la lampara de techo.

—¿Qué es lo que ves? —preguntó Sunghoon.

—Hay una mancha negra muy grande —lo miró—, tal y como shadow pero es más grande.

—¿Crees que Niki esté ahí?.

—No lo sé —miró la mancha—. ¿Niki?, lamento lo que hice por favor baja.

Pero esa mancha solamente comenzó a hacerse más pequeña para finalmente desaparecer, al hacerlo, escuchó los sollozos en el segundo piso, volvió a subir las escaleras siguiendo sus sollozos llegando al armario de Sunghoon en donde Niki lloraba hecho bolita aún de color negro.

—Niki...

—¿Está en mi armario?.

—Sí pero está llorando. Niki, lo siento.

—Vete...—murmuró, pero su voz era distinta.

—No me iré hasta que me perdones y vuelvas a ser normal.

—Lo seré cuando me ames, tal y como yo te amo.

—Niki no pode-

—Aquí están —dijo su padre entrando a la habitación junto a Soorin—, ¿que haces mirando el armario?.

—E-es que...

—Le temo a las arañas y le pedí a Mely que sacara una que hay en mi armario —dijo Sunghoon.

—Tu y tu miedo a las arañas —dijo Soorin para luego irse.

—Cualquiera le teme a las arañas cariño es normal —dijo Jihyun yéndose igual.

—Guardaré el secreto si me dejas darte mimitos —dijo Sunghoon en susurro para luego ver a Mely.

—¿Qué? —se puso en pie—, eso es chantaje! —se quejó en susurro.

—Es eso o que te lleven al psiquiatra de nuevo.

—Eres un-

—¿Aceptas? —dijo sonriente.

—suspiró—Bien...