Amigo Imaginario - Niki

05.

El agua salía sin parar de la regadera desde hace dos horas, Mely estaba sentada en el suelo solo con su ropa interior puesta abrazándose a sí misma mientras lloraba desconsoladamente, aquellas voces no salían de su cabeza, las risas de las chicas, sus horribles sonrisas, como la tenían agarrada forzándola, mientras quemaban sus brazos por el simple hecho de tener esquizofrenia.

Luego de eso sabía que nunca sería aceptada por nadie, que todo lo que decía Shadow era cierto, eran su amiga solo por lastima, solo querían lastimarla, solo querían hacerla sentir mal, solo querían el mal para ella. Se prometió no volver a ser amable con ninguna persona real pues eran una mierda mientras sus amigos imaginarios eran los verdaderos ángeles.

—¿Mely? —dijo su padre fuera del baño—, ¿qué haces aquí?.

—Vete! —gritó asustada entre lágrimas.

—Mely!.

Abrió la puerta encontrándose con el baño lleno de vapor y las paredes húmedas, caminó hacia la regadera recorriendo la cortina encontrándose con su hija en ropa interior con quemaduras en sus antebrazos las cuales estaban rojas. Cerró la llave del agua pero al hacerlo, se quemó con el agua caliente que salía, supuso que se había quemado con el agua.

—Mely, ¿qué ocurrió? —pregunto preocupado sentándose en su cama.

—¿Por qué no puedo ser normal? —preguntó entre lágrimas.

—Pero...si eres normal Mely.

—No, no lo soy, porque tengo esquizofrenia.

—¿Y eso qué tiene que ver?, aún así sigues siendo una persona.

—¡Pero tengo esquizofrenia!.

—suspiró—¿Qué te pasó en los brazos?.

—Las personas que creí eran mis amigas me lastimaron por ser diferente, eso fue lo que pasó —dijo entre lágrimas.

—¿Ellas te lastimaron?.

—Si...—lo abrazo, ocultando su cara en su pecho—. ¿Qué hice para merecer esto?...

—Mely yo...—dijo Niki acercándose— lamento mucho no haber estado ahí.

—¡Cállate! —cubrió sus oídos—. ¡Te odio!, ¡te odio, te odio, te odio, te odio! —decía mientras negaba con la cabeza.

—P-pero Mely, somos amigos, somos mejores amigos —intentó tomarla del hombro pero esta se quitó.

—Será mejor ir con la doctora de una vez.

Le recetaron más medicamentos los cuales hicieron que dejara de ver y escuchar a copa, musgo, shadow y corchea, Niki era el único que seguía ahí, el único que la miraba al desayunar, al hacer tarea, al pintar, al hacer cualquier cosa y aunque él intentaba arreglar las cosas Mely siempre los ignoraba con ayuda de unos audífonos que le habían comprado para que así ya no escuchara aquellas voces.

En el fin de semana que su papá le había dicho que despejara, salió a cenar junto a él a un restaurante normal. Siempre usaba manga larga aunque no hiciera frío, no quería que nadie viera las cicatrices en sus brazos de aquellas quemaduras. Estaba sentada con su papá esperando a que alguien llegara, no sabía quién era y no quería conocerlo, sabía que solamente empeoraría su vida.

—Oh ahí vienen —dijo su papá parándose—. Hola Soorin.

Saludo sonriente a una mujer de su edad la cual se acercaba con un chico casi de la misma edad que Mely, su padre la presentó como su novia, quería que se conocieran porque pensaban vivir juntos y claro a los dos menores les dio igual y más a Mely quien por parte estaba molesta ya que esa mujer no le agradaba por el simple hecho de ser el reemplazo de su mamá.