Capítulo 12: "¿Me acompañan de compras?"

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— Mackenzie, despierta. Baja a desayunar.—me movió mi madre.

—Ya bajo.—respondí somnolienta.

—No tardes.—dijo y salió de mi habitación.

Me levanté y fui directo al baño para lavarme la cara y me llegó a la cabeza la imagen de Luke apoderándose de mis labios, podría besar a ese chico todo el tiempo sin detenerme. Ahora me gustaban más sus labios que el aire en mis pulmones.

Después de ese cálido encuentro con los labios de Luke, salió rápido de mi habitación, parecía inquieto, le quise preguntar qué pasó, pero se fue antes de que pudiera preguntarle.

—Buenos días.—saludé a mis padres cuando entré a la cocina.

—Buenos días, princesa.—me sonrió mi padre—. Hoy habrá una cena en la compañía, necesito que estés lista a las 8:00pm.

—¿Por qué no van ustedes dos nada más?—les sugerí mientras me servía cereal en un tazón.

—Sabes que eso no es posible.—me dijo mi madre—. Tenemos que ir toda la familia; ya has ido a muchas de éstas cenas, no intentes evitarlas.

—Sí, como sea.—rodé los ojos.

—Te prometo que te divertirás, hermosa.—me dijo mi padre levantándose de su lugar y acariciando mi cabello.—Te deposité dinero en tu tarjeta para que vayas al centro comercial a comprarte ropa y accesorios para hoy. También para que vayas al salón de belleza.—depositó un beso en mi cabeza y salió de la cocina seguido por mi madre.

Odiaba ir a esas cenas, sólo iban empresarios pretenciosos presumiendo a sus "perfectas" familias.

Subí a mi habitación a tomar un baño olvidándome de la cena, por lo menos por ahora.
Después de los 15 minutos más relajantes, me arreglé para ir al escuela como normalmente hacía: un poco de maquillaje, delineé un poco mis cejas, rímel y brillo labial. Me vestí con unos jeans de mezclilla claros, una blusa de tirantes negra y mis Vans negros.

Una vez que estuve lista, tomé llaves del coche de mi buró que está al lado de mi cama y me fui directamente a la escuela. Después de 10 minutos llegué al escuela, y fue mi primera clase que era literatura.

Al entrar salón fui a sentarme en el lugar de siempre, adelante de Calum. En cuanto me acomodé en mi asiento la maestra entró al salón y comenzó con su clase.

—Muy bien chicos, escojan su pareja y pónganse a trabajar.—ordenó la maestra.

Volteé hacia atrás y Calum no había llegado, normalmente haría pareja con él ya que no le hablaba nadie más en el salón. Así que estaba sola.

—Emily, harás equipo con la señorita Miller.

La chica rubia se sentó en el lugar que era de Cal.

—Hola, soy Emily.—saludó alegré la chica.

—Hola, soy Mackenzie—le sonreí.

—Bueno, empecemos a trabajar.

—Esté.... sí, respecto a eso, ¿podrías explicarme lo que tenemos que hacer?—le pedí—. No estaba prestando atención.

—Claro, no hay problema—río.

Emily resultó ser una persona agradable y divertida, no sólo porque me ayudó con el trabajo, sino que tenía un carisma natural. Me agradó.

Las demás clases se pasaron sin nada nuevo ni interesante, fueron aburridas sin Calum, aunque estaba Em y eso lo hacia un poco divertido. Así pasaron las clases hasta el almuerzo.

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