Lost Boy

Capítulo 18: ¿Te gustó besar a mi hermano?

Capítulo dedicado a: -groupie-

—Estás colorada mujer, ¿algún chico guapo del que quieras hablarme?—se burló Em al verme.

—No—, me senté en la banca que estaba al lado de ella aún avergonzada por lo de hace un momento.

Entonces Calum entró al salón mirándome atentamente haciendo que me ruborizará exageradamente de nuevo.

Escuché una escandalosa risa; y ahí estaba Emily riéndose cínicamente.

—Eres una mentirosa, Mackie.—dijo entré risas.

—Ríe más fuerte, ¡en China no te escuchan!—la miré avergonzada.

—Ya, ya, lo siento.—secó una lagrima  de su rostro debido a su escandalosa risa.—Es que eres tan tierna, pero, ¿qué no el moreno es tu amigo? Oh, te enamoraste de él, que cliché; pero no te culpo él es tan sexy que podría tirármele encima y arrancarle...

—Para, para, ¡por dios!—la callé.—¿Siempre eres así de intensa? Y para tú información no estoy enamorada de él, sólo es mi amigo.—dirigí mi vista hacia Cal que también veía en mi dirección; seguramente escuchó todo lo que dijo la escandalosa de Em.—Y podrías hablar más bajo, te puede oír.

—Lo que digas—me guiñó—, ¿por qué hoy no estás con él?

—Peleamos—me encogí de hombros—. Y ya para de hablar, la maestra va a regañarnos.

—Oh, está sorda la pobre mujer, no te preocupes por eso—y siguió hablando—.¿Harás algo después de la escuela?

—No, supongo que no.

—Genial, vayamos al centro comercial. ¿Puedes ir?—, sonrío.

—Claro, les avisaré a mis padres.—le sonreí de vuelta.

Las clases pasaron rápido y divertido, Em siempre encuentra algo de qué hablar; no tenía todas mis clases con ella, así que en algunas estuve sola, ya que, Calum no me hablaba y yo tampoco iba a hablarle.

En el almuerzo también estuve con Em y en las demás clases fue lo mismo.

—¿Lista?—Emily se encontraba recargada en mi casillero esperándome.

¿Mencioné que el casillero de Calum estaba junto al mío? ¿No? Pues lo está y él se encontraba ahí con Ash y Mike.

—Seguro—abrí mi casillero y guardé unas cosas—. Listo, vamos.

—Genial, te vas a divertir tanto, ¡habrá mucho sexo, alcohol y drogas!—gritó emocionada.

La miré confundida y asustada.

—Creí...

—Pero antes...—me interrumpió—iremos a cómprate algo sexy—, dijo y me jaló del brazo haciéndome caminar.

—¿Qué diablos? Creí que sólo iríamos al centro comercial—, la miré confundía y un poco alterada.

—Tranquila, sólo será al centro comercial.—dijo subiéndose a mi carro.