El inconfundible quejido de un estómago en ayunas. Eso retumbaba en el bosque oscuro al amanecer; el hambre, la sed, eso queda en segundo plano cuando huyes. Mirh tenía cabello rizado y ojos rasgados, su ropa era un arapo marrón. Después de huir de la tienda de esclavos con su amiga Rethy había vagado por el bosque por días. Apenas habían logrado cortar las cadenas que mantenía al par unidas por las piernas y ahora se dispusieron a buscar comida.
Mirh no podía ser sigilosa, la cadena amarrada en su tobillo hacia demasiado ruido al caminar y estaba demasiado agotada para cargarla.-¡Growl!- resonó.
La chica se sorprendió al descubrir que ese sonido no venía de ella sino en unos matorrales. Al indagar un poco pudo encontrar a una hada de 20 cm. Su melena negra como el ébano contrastaba con su piel blanca reluciente. Su indumenta era un conjunto de falda y blusa, la textura de esta era como el de las hojas pero tenían un tono esmeralda algo opaco. La falda se extendía hasta las rodillas y la blusa tenía un escote en v en el cuello y en la parte inferior dejando al descubierto unos milímetros de su abdomen liso tonificado. Ese gorgoteo sacudió el el estómago de la hada en un movimiento ondulado. La pobre abrió tímidamente los ojos y dió un pequeño gemido doloroso.
Mirh sintió pena por la criaturita y la tomó en su mano volviendo junto a su compañera. Rethy vió a la chica volver a ella con algo en manos. La chica mostró a la hada despertando enojo en su compañera.
-tenias que traer comida no otra boca que alimentar- dijo apretando los puños la esclava.
-es un hada- obvió- si la ayudamos nos traerá suerte-.
Rethy no entendía, el hambre la había cegado. Tomó a la hada por las alas y la levantó sobre su cabeza. El abismo se abrió ante la hada, las fauces de Rethy la esperaban ansiosa mientras ella la soltaba dejándola caer. El hada cayó mientras Mirh observaba impotente pero en el último momento todo cambio. Los labios de Rethy se sellaron al chocar con el par de labios del hada. Brillos multicolores rodearon a la esclava mientras se elevaba en una nube de destellos y humo multicolor como el arcoiris. La hada siguió aleteando elevándose sin desprender los labios de los de Rethy.
Lo que parecía un buen augurio pronto cambio a algo más tenebroso. Tenebroso como la cavernosa garganta de la hada; capaz de expandirse hasta abarcar toda la cabeza de Rethy. La esclava forcejeo y pataleo mientras la boca de la hada bajaba hacia los hombros envolviéndola como una capa de papel contac. El contorno de Rethy se marcó en la piel de la hada casi como si fuera transparente y con un último grito ahogado gritó.
-¡Corre!-.
La chica no necesitó escucharlo 2 veces, sus piernas se movieron mucho antes que razonara algo. Corrió sin mirar atrás, así como huyó del mercado de esclavos. Sin importarle nada, se adentró más y más en el bosque. Las cadenas se atoraron en una raíz obligándola a caer y quebrarse el tobillo. La chica se arrastró por el piso hasta encontrar una pequeña caverna entre las raíces de un árbol. Jadeando se acurrucó buscando el cobijo de la oscuridad. Un as de luz apareció entre las ramas mostrando una enorme esfera luminosa, los quejidos y gorgoteos anunciaban su llegada. La hada había logrado contraer su barriga llena a una de 1 metro.
Hecha ovillo en la oscuridad, esforzándose por reducir su colérico llanto a unos leves sollozos. Llorando frustrada por todo lo que había pasado, ver su hogar destruido; ser esclavizada y golpeada, incluso huir se torno doloroso y peligroso y ahora. Siendo perseguida por un monstruo. Y allí estaba, sin comida y sedienta. Odiando su existencia.
-¿Mirh?- llamó una voz lejana.
La chica levantó la mirada y vio un orbe de luz bajando entre las ramas de los árboles.
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(Vore) Shadow Eaters (Devoradoras De La Oscuridad)
FantasyEn un mundo de fantasía, un grupo de féminas de diversas especies se unen para enfrentar un antiguo mal. El abismo amenaza con devorarlo todo a no ser que ellas se lo devoren primero. Alto contenido vore. +18