El día comenzó con los primeros rayos de sol alumbrando la habitación con tintes naranjas. Estaba parada frente a la ventana dejando que la luz la bañe. Su cabello siendo recojido con sus manos, la luz del sol le daba un aura dorada dándole una escénica de divinidad. Al girarse a un lado mostró su cuerpo de perfil, las amplias curvas de sus atributos perfectamente porcionados tanto de arriba como abajo, su piel de mármol daba la sensación de que estaba frente a una escultura griega.
La curva más pronunciada brillaba por su ausencia. No había la media luna que estiraba toda su zona media, en cambio, había un pequeño relieve ondulado de sus músculos abdominales. Ella se estiró dando un pequeño gemido de placer. Dando un toque más divino a su presencia, Alej sabía que estaba frente a una diosa, la diosa de la gula.
—¿Qué vamos a desayunar?— preguntó Melanie rascándose la barbilla.
—¡¿Queee?!— exaltó Alej saltando de la cama— ¿Tienes hambre después de lo de ayer?— preguntó consternado.
El vientre desnudo de Melanie respondió algida a esa pregunta. Alej le informo como después de lo de ayer habían gastado todo lo obtenido por la recompensa. Melanie resoplo furiosa y tomó su martillo en hombros para salir. El par viajó por el camino de tierra adentrándose a un bosque frondoso.
—¡De haber sabido que moriría de hambre hubiera hecho que la cena durará más!— resopló frustrada la rubia—tengo tanta hambre que...—.
Un ruido atronador sacudió los árboles. Melanie hizo dotes de velocidad al desaparecer con una corriente de aire, ella zigsagueo por los árboles y saltó matorrales corriendo a 90 km por hora con una gran velocidad.Y es que ese ruido auguraban cosas buenas... Para ella.
Una carreta estaba derribada a un lado del camino. La tripulante se arrastraba fuera de su carro elegante tapizado con finas pieles elegantes. La chica de cabello cobrizo tembló junto con el piso a la par de las pisadas que se acercaban. La chica hizo a un lado los maderos a los que se redujeron las llantas y pudo verla. Media 6 metros de alto, sus músculos tenían el tamaño de una cabeza humana, su piel era bronceada cobriza y su complexión era gruesa. Lo aterrador eran sus largos cuernos que salían y se enrrollaban como una tiara en su melena negra corta. De rostro ancho y ojos color carmesí, la minotauro vió a la chica arrastrándose por el piso. Ella la piso evitando que escape.
—hoy fue un gran día— dijo la mino con media sonrisa— una rica princesa con unos bonitos caballos— dijo levantando a la chica con su vestido.
La mino era juguetona, se notaba por la forma en que miraba a la chica riendo. Ella la hizo a un lado y se volvió a donde estaban los caballos, uno estaba atrapado por los escombros por la caída, pero era el segundo el que le consternó. Lo único que quedaba del otro caballo era su cola y una pata colgando por la mandíbula de la rubia.
—vaya niña, si que estabas hambrienta— acotó la mino rascándose la barbilla— pero esa es mi comida, ¡Búscate la tuya!— dijo parándose de forma imponente frente a ella.
La mino atacó con un puñetazo descendente. La roca se destrozó con el impacto levantando miles de escombros alrededor, la rubia había logrado saltar en reversa con una pirueta quedando sobre un montículo de roca. La mino pudo ver como el abdomen de Melanie estaba distendido en una gran cúpula carnosa palpitante. La carne del caballo rellenaba su cuerpo en esa esfera que abarcaba desde debajo de su pecho hasta las rodillas en una gran bola gorgoteante. Melanie se paró audaz con ambas manos en la cintura pero una patada del equino distendió su barriga en forma cónica haciendo que pierda el equilibrio y cayera de culo al piso.
—¡Mierda, comida difícil!— dijo frotando su estómago con una mano y la cabeza con la otra.
Un horrido estruendo destruyó el piso obligando a Melanie a evadir, su movimiento le hizo sacudir los brazos de forma cómica para evitar perder el equilibrio. La mino volvió a atacar con un golpe ascendente como gancho, la velocidad del ataque generó una onda expansiva en forma de torbellino destruyendo rocas y levantando polvo con su paso. La rubia volvió a evadir con un salto lateral. La mino siguió atacando con golpes de todo tipo haciendo que el suelo tiemble. Melanie era muy rápida evadiendo todos los ataques volviéndose al ojo humano una figura etérea que se movía de un lado a otro con gran velocidad.
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(Vore) Shadow Eaters (Devoradoras De La Oscuridad)
FantasyEn un mundo de fantasía, un grupo de féminas de diversas especies se unen para enfrentar un antiguo mal. El abismo amenaza con devorarlo todo a no ser que ellas se lo devoren primero. Alto contenido vore. +18