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El cuerpo de las shadow eaters se fue modificando conforme su consumo. Sus oblicuos externos sobre las costillas habían aparecido y la cintura era más estrecha. Sus piernas más gruesas y sus brazos más tonificados, el tamaño del busto y la cadera había crecido igual. Erika dejaba que el sol calore su cuerpo mientras apoyaba los codos en el barandal del ferri, el aire salado sacudía su melena rubia y algunos rayos de sol se reflejaban en el diamante en su abdomen. Viendo a la lejanía en el mar azul dubitativa en sus pensamientos.

En el ferri habían varias familias, todos vestidos de ropa colonial del siglo XIX. Había algo en esas finas telas que le gustaba, el corsé que definía la cintura y levantaba los pechos, los faldones largos como colas de pavorreal, los sombreros de copa y finas cedas. Las lociones caras, ¿A qué sabrían? La elfa tuvo un pequeño despunte, ¿Sabrán bien? ¿Una mordidita? Agitó su cabeza tratando de sacar esos pensamientos pero no solo su cabeza se agitó. También su vientre se agitó con esos pensamientos.

Ella volvió a su camarote con las demás chicas. Merly y Sayra estaban sentadas frente a una mesa mientras Claudia estaba acostada en una litera con las piernas cruzadas. Y por el montículo de platos en la mesa era más que obvio lo que había pasado. Y si habían dudas, el vientre expandido de Merly sobre la mesa estaba para disiparlas. Ambas con la mirada perdida sin decir nada.

—odio la comida— dijo Sayra— no lucha, no grita, no hace todo lo posible para escapar— dijo mientras daba un par de palmadas en su estómago.

—no golpea, no pide piedad— dijo Merly apoyando a Sayra.

—¿Podrían cayarse? Muero de hambre— dijo Claudia poniéndose de pie.

—si Alej estuviera aquí nos ayudaría a controlar está hambre— dijo Erika dando un paso al frente. Puso una mano sobre su ombligo— nos acariciaria las panzas— dijo algo triste.

—y por eso vamos a salvarlo— animó Sayra.

—¿Y si lo podremos rescatar?— dudó Claudia sentándose sobre la cama— digo, ¿Cómo sabemos que no está en las tripas de Ray Zah?—.

—debemos tener esperanza—.

Esperanza, eso significaba el ferri. Esperanza de que la capitana estaría satisfecha, esperanza de que ella acepte esa ofrenda. La pequeña lancha se estacionó debajo de la popa y con una cuerda escalaron hacia la cubierta. Dos esbirros vestidos con chalecos de tela negra y pantalones olgados, subieron hacia la sala de máquinas y detuvieron el ferri.

El terror de los mares del este usaba tacones negros y pantalones ajustados del mismo color, su conjunto también llevaba un suéter de licra entallado que enmarcaba su cintura estrecha y copa B. De cabello negro hasta los hombros y nariz ancha. Cherie, la capitana del loto negro, la banda más peligrosa de ese mar. La mujer miró a la tripulación y sonrió haciendo un ademán con la mano, sus esbirros arremetieron en todo el lugar. Los piratas eran crueles y despiadados, no dudaban el golpear mujeres y patear niños, todos siendo llevados a rastras a la cubierta.

Ibi no era la mejor, por eso le encargaban las cosas que nadie quería hacer, esta vez fue revisar los camarotes de la cubierta más baja. El largo pasillo estrechó carente de luz  hacia temblar sus delgadas manos. Ella abrió la última puerta del tenebroso pasillo y vió la oscuridad, luego oyó una respiración y rápidamente vió una figura saliendo de las sombras. No pudo hacer nada, fue detenida y sometida, cayó por el conducto y quedó atrapada en la oscuridad.

Liri no era tan diferente a su hermana, cosas de gemelas. Caminando por el pasillo oscuro sentía que se encontraba en el lugar más peligroso del planeta. Por esos lares había ido su hermana y sabía que si seguía sus pasos la encuentraria. Se paró frente a la puerta y la abrió, la luz del exterior iluminó parte de la habitación. Al dar un paso al interior se dispuso a investigar pero la luz desapareció con una enorme sombra. Liri no pudo reaccionar y en cuestión de segundos sus piernas colgaban en el aire mientras de deslizaba por la garganta. Hecha ovillo dentro de las paredes carnosas y viscosas, Liri buscó como perfilar su cabeza debajo del esófago.

(Vore) Shadow Eaters (Devoradoras De La Oscuridad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora