── 𝐨𝐧𝐞.

5.5K 328 348
                                    




⌗˚𓏲•🌿ʚ 𝖼𝗁𝖺𝗉𝗍𝖾𝗋 𝗂 ; 𝘦𝘭 𝘨𝘳𝘢𝘥𝘺-𝘸𝘩𝘪𝘵𝘦.

' 𝑠𝑜𝑚𝑜𝑠 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑔𝑢𝑒𝑠,𝑦 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑚𝑖𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑣𝑒𝑟𝑎𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑠𝑎́𝑟𝑛𝑜𝑠𝑙𝑜 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑠𝑖𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑟 '

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

' 𝑠𝑜𝑚𝑜𝑠 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑔𝑢𝑒𝑠,𝑦 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑚𝑖𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑣𝑒𝑟𝑎𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑠𝑎́𝑟𝑛𝑜𝑠𝑙𝑜 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑠𝑖𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑟 '






Y ahí estaba yo.

Era una tarde casual en verano del 2020. Sentada en el tejado de una casa en construcción a las afueras del pueblo, cogí una lata de cerveza del paquete de seis que habíamos traído, la abrí y le di un gran sorbo, con los ojos cerrados, saboreándola y sintiendo la leve brisa que acariciaba mi cuerpo. Faltaba poco para que el sol se escondiera por el horizonte, y disfrutaba estos últimos minutos de luz junto a mis cuatro mejores amigos.

El plan perfecto.

Bueno, quitando que en esos momentos observaba atentamente a mi amigo John B a la pata coja en el borde del tejado, a mi lado. Resoplé en mi cabeza, rezando internamente para que no se matara si se caía, lo cual era bastante probable si sumábamos el viento que hacía, que aunque fuera leve podía ocasionar un desastre.

—¿Qué será, una caída de tres pisos? —dijo Pope, otro de mis mejores amigos, desde la terraza gigantesca en la segunda planta del chalé. Tenía una mano puesta sobre sus ojos para poder mirar hacia arriba y ver mejor a John B.

—Lo averiguará en cuanto se caiga y se abra la cabeza —aseguré antes beber de nuevo de mi cerveza. En ese momento se me pasó por la cabeza el día en el que le dije "hola" al que ahora mismo amenazaba con romperse el cráneo. ¿En qué pensaba? Si no lo hubiera hecho a lo mejor mi vida sería normal y no tendría amigos con altas probabilidades de morir por querer "pasárselo bomba", como me repetían ellos siempre que les advertía del peligro que corríamos en cada situación.

—Te doy una entre tres probabilidades de sobrevivir —continuó el de tez morena, Pope.

—Yo ni eso, con lo idiota que es seguramente perderá el equilibro y se quedará parapléjico el resto de su vida.

—Agradezco tus ánimos, Vero —habló al fin John B, irónico.

Se chupó el dedo índice de su mano derecha y lo alzó para ver en qué dirección se movía el viento.

—¿Lo hago?

—Sí —respondí sin dudar, con ganas de que se callara de una vez y de reírme al ver su cara estampada contra el suelo.

—Sí —soltó Pope al mismo tiempo que yo y apuntó a John B con un taladro que encontró por ahí mientras husmeábamos—. Mientras te dispararé.

—Oh, ¿me vas a disparar? —se burló el apuntado e hizo una pistola con sus dos manos.

𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐘𝐎𝐔; jj maybankDonde viven las historias. Descúbrelo ahora