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Cogí el sobre con las letras "Para mi chaval" de encima de la roca y lo pasé por el pequeño agujero.
John B lo cogió, y mientras tanto yo subí mi pie en un pequeño borde sobresaliente, para después impulsarme, pero tengo de alta lo mismo que de rubia, así que me costó. Al sacar la cabeza y las manos, apoyé mi barriga en la piedra y JJ me agarró de la cintura para después alzarme y dejarme en el suelo.
-Gracias. -Sonreí mientras me limpiaba las piernas y los brazos. El rubio me sonrió y juntos fuimos donde se encontraban los otros.
-Mierda... -oí decir a John B-. Es de mi padre.
JJ encendió un cigarrillo y empezó a fumar nuevamente. Suspiré cansada, el chico estaba demasiado colocado ya.
-Tío, ¿enserio vas a fumar ahora? -le reproché, pero me vi interrumpida por un ruido de motor.
-¡Código rojo, código rojo! ¡Narcos! -nos alarmó JJ y corrió a esconderse. Los demás lo seguimos-. Son los que entraron en tu casa, tío -le dijo a John B mientras nos pegábamos a la pared de la tumba de Olivia Redfield.
-Las luces -susurró Kiara y John B enseguida la apagó.
JJ intentaba apagar el porro, pero la luz de su cabeza seguía encendida.
-Mierda, JJ. -me coloqué a su lado y la apagué con las manos temblorosas- Te dije que dejaras de fumar. -sus brazos rodearon mi cintura y me apegaron a la pared para que no me vieran. Sacó la cabeza para mirar si seguían allí.
-¡Ahí, veo algo! -nos informó el de ojos claros.
-¿Creéis que son ellos? --dijo Kie asomándose también por la esquina de la tumba.
-Lleva una pistola. -la cortó JJ. Abrí los ojos como platos, asustada.
-A la mierda -susurró Kiara para después levantarse y correr hasta la verja. JJ se incorporó y cogió mi mano mientras seguía a la morena. Torpemente me puse de pie y me aferré más a la mano de mi amigo.
-¡Saltad, rápido! -gritó John B mientras pasaba con agilidad el muro.
Solté la mano del rubio y subí a la verja, para después bajar de un salto. Todos hicieron lo mismo y corrimos hacia la furgoneta, pero la voz de Pope me hizo girarme.
-¡Tíos, tíos! Me he enganchado. -nos llamó la atención el moreno, al tener el pantalón atascado en los salientes de la puerta.
-¡Venga, hombre! -le reprimió John B acercándose al chico.
JJ sacó la pistola y apuntó hacia la puerta, dispuesto a disparar a los narcos.
