Dia 2. 1:00 a 4:35 PM.

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Después de comer, pasear y conversar en nuestro ya segundo día, teníamos que ir a una biblioteca.

Los demás que faltaban habían llegado, ya estaban todos. Los argentinos llegaron tan sonrientes, mientras que los españoles los recibieron con con bromas. Los de México tomamos el trabajo de tener la iniciativa e invitar a todos a una "noche en vela". Había dormido toda al tarde, así que tenía toda mis energías al máximo. Pero antes de dar un sí a la propuesta, la señora Teller llegó a la habitación donde estábamos (por cierto, la habitación era la de los chicos españoles).

-Pasando lista a los booktubers que están en esta habitación: Fa, Alberto, Raiza, Sebastián de Tragando Libros, Sebatián del Coleccionista De Mundos, Mica, Javier. ¿Hay alguien más está aquí que sea booktuber?

-No, los demás están en la otra habitación. -Dijo la chica argentina, si no me equivoco se llama Mica.

-Gracias.

La señora Teller salió de la habitación, dejándonos a solas. Planeamos una noche en vela con todos los demás, en total de booktuber éramos 20. Todo era muy emocionante, además de cuando empezó la noche en vela todo fue más cómico. Les digo la verdad, al final dormimos, lo que menos nos imaginábamos es que la mayoría dormiría en la habitación de los chicos argentinos, incluyéndome. Andrés y Karen durmieron en ese piso junto a mí. Al despertar todos tenían caras largas por culpa de la mala noche, a mí me dolía la espalda, pero ya empezaría lo bueno, era el día de la primera presentación.

Entrando a la biblioteca, todo estaba repleto. Escuché que cada una de las personas que componían el primer público, habían reservado los asientos con anticipación y estaban inscritos en una lista. Cosa que no se le hacía a los otros públicos, creo que estos son líderes de club de fans, amantes literarios y niños ricos.

-La chica de pelo colorido. -Dijo una voz detrás de mí.

-¿Sí?

-¿Está usted en la lista?

-Soy Fa Orozco, parte de los booktubers.

-Disculpe.

-Tranquilo.

Cuando se terminó de llenar el salón de eventos, la actividad dio inicio. Me senté junto a Karen y Andres, esperando mi llamado. Vi a los demás en sus lugares, la mayoría hablaban y reían. Sebastián el español hablaba con una argentina. Me sentía como estas personas que ponían etiquetas, ya que cada vez que veía a alguien lo de dividía por su país; los españoles, argentinos, mexicanos, americanos. Pero qué podía hacer, eran muchos y un par eran tocayos (sebas y sebas).

-Buenas tardes.

La actividad inició, podía sonreír sola, ya un grupo de chicas notaron quién era y empezaron a hacer cosas para llamar mi atención. Me sentí alagada, ya que más personas me notaban y notaban a los demás. Imagino que todos se dieron cuenta, ya que no fue nada disimulado.

-Sin más rodeos, aquí todos sus ídolos amantes de la literatura.

Todos subimos, nos dividimos por países, y todo empezó tan animado. Hablando sobre libros, no hubo escritor invitado en este primer momento, pero ya Javier era escritor así que era como si lo hubiera. En un momento el público hizo preguntas y algunos empezamos a caminar y a jugar con nosotros.

En medio de una muy sonora risa de mi parte, se escuchó un sonido grotescos. Un sonido que cortó cualquier otro sonido, fuerte y doloroso de oír. Un disparo. Fue un disparo. Todo empezó a moverse en cámara lenta. Gritos, llantos, gente corriendo y yo sólo miraba todo. Alberto abrazó a Raiza, Mica se asustó tanto que se abrazó de Sebastian el español. Sebastián, el argentino, igual que yo examinó el ambiente y vio todo su alrededor incrédulo. Algo más, puse escuchar a una chica gritar, -¿Dónde esta Kylie?- muy sonora fue su voz y además de sus llantos.

Terror. Sentía terror, Andrés corrió hacia mí y me abrazó, luego lo hizo Karen. De repente llegó la policía, con varias personas. Empezaron a hacer preguntas y rápidamente encontraron un cuerpo. Pequeña, caucásica, de pelo largo y delgado cuerpo, era una niña. Aproximadamente de 14 o 15 años.

El hombre más joven se acercó a cuerpo. -Debemos revisar los registros, he visto ese rostros en ellos, pero sin los golpes.

El cuerpo de la joven estaba muy golpeada, se veía muy herida, parece haber sido fuertemente agredida.

-Nadie saldrá de aquí, hay que hablar con todos y cada uno. -El oficial miró con rectitud a todos.

Después de entrevistar a varios, llegó mi turno, entré a una oficina de la misma biblioteca. Un despacho pequeño, estaba frente a frente a el oficial. Me sentía asustada y no quería lucir así.

-Hola, Fa. -Dijo con una sonrisa sincera, eso me relajo.

-Hola.

-Me puedes llamar Mark.

-Gracias, Mark.

Tragué en seco, aún sentía nervios.

-Fa, sé que estas aquí por un llamado para esta reunió de literatura, tranquila.

-Bien.

-Sólo quiero que colabores su te llamamos otra vez y que no salgas del estado.

-Claro.

-También necesito que me digas todo lo que hiciste hoy.

-Bien.

Cuando abrí la boca para decir todo lo que hice la puerta se abrió, volteé de repente y el oficial miró hacia la puerta, estaba otro oficial ahí.

-Señor, lo siento, pero hay otro delito; un secuestro...

-¿De qué habla?

El otro oficial se veía algo nostálgico, lo tomó algo personal. -Alguien secuestro a una chica llamada Kylie, no aparece en ninguna parte.

El primer oficial peinó su cabello y miró el techo. -No se puede asegurar secuestro amenos que pasan 48 horas.

-Pero oficial...

-Silencio. -El oficial me miró.

El oficial se retiró, y el primer oficial volvió a mí.

-Continua.

Una chica desapareció. ¿Qué asegura tanto al segundo oficial a que es un secuestro? ¿Qué era lo que quería decir que fue callado por el primer oficial?

-De acuerdo... -Tomé aire.

Síndrome Fa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora