Día 3. 9:00 pm a 9:35 pm.

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Shmuel se alejó por donde vino, no podía definir si estaba nervioso o ansioso o simplemente preocupado. La madre del susodicho nos pidió sentarnos, ambos hicimos lo pedido. El tiempo de espera me agobiaba aunque fuera corto y seguramente escaso, cuando ya habían pasado 4 minutos Castle empezó a hablar.

-Esto será una buena historia que contar a tus nietos.

-La historia de como no disfruté mi viaje por Miami.

-No, la historia de como pasaste un día completo con el policía más sexy de todo Miami.

Reí, necesitaba ese golpe de humor para quebrar mis ansias, sentía que todo era un suspenso, sentía que cada momento era cortado por una incógnita. Shmuel apareció, con una caja entre sus manos, una caja que tenía mucha cinta adhesiva negra para que no fuera abierta.

-No la he abierto... -Dijo Shmuel, parecía parte de un ritual respetar las cosas de Kylie, ya que, él no había leído los cuadernos y él no había abierto la caja.

-¿Quién te dio eso? -Preguntó Castle mirando la caja en manos de Shmuel.

-Kylie, ¿No es obvio?

-¿Por qué no...?

-Kylie me dio órdenes, me dijo que hiciera eso como ella dijo o la matarían. -Dijo interrumpiendo mi pregunta, me quedó claro que los mandatarios de Kylie eran importantes para Shmuel. Me pregunto; ¿Por qué no le dio todo a Adolf?

-¿Cuando te dio ella eso? -Axel se acercó y tomó la caja.

-Ayer.

Respiré hondo, ella sabía, ella sabía que la iban a secuestrar, eso significa que ella sabe quién la secuestro, pero; ¿Por qué no decir las cosas antes del secuestro? ¿Adolf no debería saber todo esto?

Castle me miró, sabía lo que yo pensaba, así que tomó la caja por completo y decidió volver con los demás.

-Shmuel... Debes cuidarte.

-Tranquilo, Kylie me dio estas cosas a mí porque ella sabe que yo no estoy en peligro.

La confianza se manifestaba en la actitud de Shmuel, sabía lo lista que era Kylie. Era alguien importante para ella y viceversa, por eso era el respetuosos ritual de seguir sus órdenes al pie de la letra en contra de su voluntad.

-¡Ah!, Kylie dice que gracias.

Salimos de casa de Shmuel y condujimos en rumbo a el centro de investigación, las lucen de Miami me hacían delirar, intentamos llegar lo más pronto posible, y así lo hicimos. Al llegar, los Sebastianes y Mica estaba algo inquietos, al parecer los han llamado al igual que a mí, pero ninguno dijo nada al respecto. Mabel y Brucks se veían agotados, pero seguían ahí. Mientras, Adolf miraba la pizarra e intentaba no sucumbir a el cansancio ni a los llamados de su madre. Adolf sólo pensaba en Kylie.

-¿Qué tiene Castle en las manos? -Preguntó Sebastián, el coleccionista.

-Esto es lo que Kylie dejo en manos de Shmuel.

Adolf abrió lo ojos como platos, pero no dijo nada. Sabía que todo era extraño, pero no aseguraba que para él fuera así, me explico: Si Kylie le tiene tanta confianza a Adolf, ¿Por qué no le sede lo que le sedió a Shmuel? ¿Por qué no le contó nada? ¿O sé lo habrá contado?

-Después de abrirlo cada quién irá a casa. -Dijo Castle.

Todos nos miramos, quería terminar el caso, queríamos arreglarlo todo.

-Cada uno segura investigamos en la comodidad de su casa, pero si descubre algo llamará a todos. -Dijo Adolf.

-De esa manera sí acepto. -Dijo Receptor, Sebastián el argentino.

Todos aceptamos y Castle sucumbió. Luego nos acomodamos en uno de los escritorios para abrir la caja, esta era algo rara, sucia y polvorienta. La caja no podía tener demasiadas cosas almacenadas, el tamaño de la misma reflejaba eso, Castle rompió la cinta adhesiva que mantenía la caja cerrada, cuando terminó de quitar toda la cinta abrió la caja.

Habían 2 CDs

7 hojas.

10 fotos.

En 2 de esas fotos se veían paisajes, en una una fabrica, en otra una casa, en otra una zona de construcción, en 3 se veían 3 parqueos de lugares pocos concurridos, y finalmente en dos la imagen de 3 personas vestidos de negro y máscaras; dos de esos cuerpos eran más altos que el del medio.

Las 7 hojas tenían algo que descodificar, pero por alguna razón tenían escrito en la cima de algunas "Gravity falls", en otras tenía escrito "Clave 1-2-3".

Los dos CDs.

-Hay que reproducirlos. -Afirmó Adolf.

Nadie discutió, Castle se acercó a una computadora y reprodujo los CDs. La voz de Kylie salió lento por las bocinas, Adolf se sintió triste y su rostro lo reflejaba.

Hola...

¿Por dónde empiezo?

Es más, ¿Por dónde más puedo empezar?

Aquí he dejado algo para quién le interese salvarme...

Adolf colapso, sus lágrimas y sollozos era algo que no estaba lista para ver, era Kylie, era el sonido de su voz, -Decía-, era su carácter, la fuerza de su palabra, todo. Debemos encontrarla, no me perdonaría no encontrarla. Adolf enrojeció demasiado, tomó aire, rogó que quería escucharlo, que debía escucharlo, que era su deber. La grabación siguió.

Síndrome Fa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora