Amor entre un pirata y una exesclava.

Lina

Al escuchar el portazo y el posterior silencio. 

Suelto el aire que tenía contenido. 

Suspiro profundamente. 

Dios mío, qué ha ocurrido. 

Quisiera bajar, quisiera verle y preguntarle cómo está, sé que aún sigue en casa porque he escuchado la conversación y porque oigo alguno de sus pasos y suspiros. 

Pero debo ser prudente, él me dijo que me quedara aquí y eso haré. 

Esperaré a que él suba y si quieres contarme algo... 

He escuchado la conversación, o al menos parte, era una mujer, de voz sensual y con carácter, su forma de comportarse me recordaba ligeramente a mis amas de cuando era esclava. 

Sin embargo, lo importante no es eso, sino de lo que han hablando. 

Alguien sospecha de mi existencia aquí. 

Alguien sabe que vivo aquí. 

Que Vane esconde alguien aquí. 

Me estremezco. 

¿Será eso grave?

Y si se trata de un enemigo de Vane, y si es alguien que le interesa hacerme daño... 

¿a mí? por qué nadie perdería su tiempo en molestarse por alguien tan insignificante como yo. 

Suspiro y miro la puerta cerrada. 

Quiero verle y preguntarle cosas. 

Quiero ver si está bien... 

Tres golpes en la puerta. 

Alzo la mirada y me encuentro a él abriendo la puerta despacio y desanimado. 

Me mira, yo le miro a él. 

No decimos nada. 

Algo ocurre. 

Qué pasa, quiero gritarle que puede contármelo, pero no quiero molestarle. 

Tan solo, sale de mí una sonrisa tímida. 

Él se queda mirándome los labios. 

Entonces se acerca a mí con paso lento hasta sentarse en la cama a mi lado. 

Yo le miro.

Suspira profundamente. 

Sigo mirándole. 

- no quiero que por mi culpa resultes herida - dice de repente. 

No respondo. Tan solo parpadeo y le miro.

¿herirme?

- tengo enemigos Lina, soy un pirata con poder en esta isla y por ello estoy bajo el punto de mira de muchos

Parece abrumado. 

Me siento mal porque es por mi culpa. 

Se siente responsable de mí... 

- yo... a lo mejor debería irme... - digo en un hilo de voz. 

Entonces él gira la cabeza y me mira con el ceño fruncido. 

- no quiero causarte problemas... ni tampoco ser tu responsabilidad... no entiendo muy bien qué ocurre... pero parece que el hecho de que puedan hacerme algo te irrita, y eso... es un punto débil para ti... - tengo que pensar por él, es un poderoso pirata, no es conveniente que se sepa que esconde algo como si le importara ni que tenga que quedarse más días en tierra por mí... - yo... - me cuesta decir las palabras. - será mejor que me vaya...