Vane

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Contengo el enfado que me produce las miradas lascivas de mis hombres siempre que ven a Lina. 

Los degollaría aquí mismo. 

Pero después del gran ataque hay menos hombres fuertes en la isla y sería un dolor de cabeza encontrar una nueva tripulación. 

Aunque me tienta la idea de cortarle el dedo o la mano a más de uno. 

Carraspeo la garganta para conseguir la atención de esos bárbaros. 

Sostengo la dulce mano de Lina con fuerza mientras doy unas pequeñas palabras de bienvenida a la nueva temporada de caza y travesías. 

La isla necesita suministros y riqueza económica, reactivar el comercio entre islas, y eso solo se puede hacer con 

Y nosotros podemos aportar a ello. 

Además, 

debo asegurarme de algo mucho más importante para mí. 


- Aquino, quédate con Lina mientras yo hablo con la tripulación - ordeno a uno de mis camaradas de gran confianza y cocinero del barco. 

Me giro a ella y pego mi boca en la de ella fugazmente. 

- no tardaré 

Asiente sonrojada y se va con Aquino. 

Me enfurezco cuando veo a cada uno de mis putos hombres mira descaradamente la retaguardia de Lina. 

Cierro los ojos y me contengo unos segundos más. 

Cuando siento que ella está lo suficiente lejos cojo al primero hombre que tengo cerca de los pelos y clavo su cara de cerdo en una mesa. 

Saco mi cuchillo. 

Todos me miran atónitos. 

- quiero dejar algo claro - escupo mi veneno cual serpiente. - próximo que dirija sus ojos a Lina de la forma en como lo estáis haciendo, se los arranco con mis propias manos y luego se las doy a los perros junto con vuestros miembros 

Silencio sepulcral. 



Suspiro lentamente soltando toda mi rabia. 

Miro a cada uno. 

Siento su miedo y respeto en mí. 

- bien, creo que ha quedado claro 



- estás un poco callado, ¿pasa algo? - me pregunta Lina al llegar a casa de un largo día fuera. 

La dirijo al salón hasta hacerla sentar. 

Luego voy a la cocina y regreso con un cuenco de agua que le doy. 

Ella bebe con energía. 

- debería haber sabido que tenías sed - digo mientras le quito los zapatos con delicadeza. 

Sonríe y se seca la boca. 

- no exageres, Vane... ¿qué ocurre? ¿pasó algo al hablar con tus hombres?

La miro meditando si ser sincero con ella y compartir mis preocupaciones. 

No soy ese tipo de persona. 

Pero... algo hace que no pueda evitarlo si se trata de ella. 

- hemos acordado hacer más travesías de las que quería hacer 

Amor entre un pirata y una exesclava.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora