Abro los ojos poco a poco.
¿he despertado? ¿sigo en este mundo? ¿no he muerto todavía?
El dolor en mi cuerpo me hace ver que sigo aquí.
Siento que quiero llorar. Quiero llorar de rabia y desesperación.
¿por qué Dios no me deja irme? ¿por qué? ¿acaso no era misericordioso?
Mi ojos se inunda de lágrimas, sorprendente aún tenga con lo que he llorado estos últimos días.
No he tenido una vida fácil, he sido esclava toda mi vida, servía a una familia de nobles de Españoles. No era una esclava importante ni con privilegios como otras, pero al menos tenía techo y algo de comer todas las noches. Sufrí mucho, la tiranía de mis dueños, la insensibilidad de mi señora, el maltrato de los otros esclavos por ser una mujer joven y muchas otras penurias que preferiría no recordar.
Sin embargo, nada es comparable con haber sido secuestrada por los piratas, seres demoníacos que hicieron de mí su juguete para su satisfacción sexual y desahogo. Me violaron por todos lados, de todas las formas posibles, desgarraron mi cuerpo hasta destrozarlo por completo. Luego me maltrataban, me pegaban, me daban palizas, me quemaban... hacían conmigo todo lo que quisieran.
Aquello fue el peor infierno que nadie pudiera haber vivido.
Y sin embargo, a pesar de haber intentado todo para poder huir de eso, de haber suplicado días y noche a Dios que me ayudara, de haber luchado hasta que mi cuerpo dijera basta... incluso a pesar de ello, sigo aquí, en este mundo infernal lleno de monstruos y donde yo no valgo para nada más que ser violada o torturada.
Parpadeo lentamente y sin ganas de vivir, no reconozco dónde estoy, nunca lo hago, cada día despertaba en un lugar diferente.
Sin embargo, aquello era diferente a todo en lo que hubiera estado aquellos días. Paredes de ladrillo, ventana de vidrio y cortinas, una cama mullida de plumas...
Observé que tenía ropa, ¿ropa limpia y nueva? pero... esto era de hombre... llevaba puesto una camisa de hombre que me quedaba como si fuese un vestido y unos pantalones igual de grandes.
¿dónde me encontraba?
¿acaso había regresado a casa?
Eso era imposible.
Abro los ojos un poco más y veo que a un lado hay una mesita de noche sobre la cual hay un plato de comida y agua en un cuenco.
Mi ojos se abren ansiosos.
Acerco un brazo pero el mínimo movimiento me produce un intenso dolor.
- ahhh... - me quejo dolorida.
Apenas puedo moverme. No entiendo cómo aún no estoy muerta con tantas palizas que he recibido.
Mi cara me duele, no puedo abrir la boca, recuerdo que ayer me dieron una fuerte patada...
Espera.
Qué ocurrió ayer.
Recuerdo que estaba intentado huir desesperada de seis o más hombres, me estaban violando y pegando, no aguantaba más, por lo que a la mínima oportunidad me lancé a un lado de la tienda donde me tenían e intenté correr... qué ocurrió después... recuerdo que fue en vano mi huída ya que fueron a por mí... ¡ah! ese hombre, recuerdo haber visto a un hombre, tenía la misma pinta que ellos, estaba claro que era un pirata, aunque puede que uno incluso más poderoso, se veía fuerte, alto y temible. Me dio miedo, recuerdo perfectamente que su mirada me daba terror, aunque hace mucho que no recuerdo una mirada de hombre que no me inspirara miedo.
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Amor entre un pirata y una exesclava.
RomanceVane, un temible y poderoso pirata salva a una joven esclava secuestrada por unos piratas que estaba siendo torturada, maltratada y violada por estos ruines seres. No entiende por qué lo hace, ni tampoco por qué la lleva hasta su casa, la cuida y le...