Lina

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Despierto, creo haber vivido un sueño.

El mejor sueño de mi vida. 

Frunzo el ceño al no notar a nadie, abro los ojos y veo que no hay nadie en la cama ni en el cuarto. 

Estoy sola.

La decepción inunda mi interior, juraría que no había sido un sueño.

Suspiro apenada. 

Agarro el lado de la cama donde se suponía que él estaría. 

Aprieto los labios. 

Entonces, se abre la puerta y aparece él con la ropa descolocada, al igual que su pelo, y con una bandeja en las manos. 

Me mira. Yo le miro a él. 

Acaso... ¿no fue un sueño?

Veo que esboza una sonrisa, se acerca, deja la bandeja en la mesita de al lado de la cama y se acerca a mi cara hasta clavar sus labios en los mío con total soltura. 

No fue un sueño... ¡no fue un sueño! 

Tardo en reaccionar pero al fin lo hago y le cojo la cara con suavidad impidiendo que se vaya y pueda besarle aún más tiempo del que él pensaba. 

Él sonríe y ríe en mitad de nuestros besos. 

Me coge de la cintura y me alza, yo me dejo y rodeo su cintura con mis piernas. 

- buenos días - responde sonriente. 

Yo le sonrío de igual modo. 

 - buenos días... - digo algo tímida. 

- pensé que querrías desayunar - dice mirando la bandeja del desayuno. 

Sonrío y río. 

- qué ocurre 

- hasta ahora era yo quien servía la bandeja - río. 

A él no parece hacerle tanta gracia. Así que lo mejor será cambiar de tema. 

Me fijo en la comida. 

- Mmm fruta y café... 

Él me sienta en la cama y hace lo mismo a mi lado.

- no te fíes del café, te recomiendo el agua - dice algo torpe. 

Río y cojo una fresa y me la llevo a la boca. 

En eso me fijo en un puñado de flores que hay en la bandeja. Las cojo y las miro sonriente, son muy bonitas. 

- creí que te gustarían... - dice algo avergonzando. 

¿las ha cogido para mí? 

Le miro sorprendida. 

Jamás nadie había hecho algo así por mí nunca. Todo lo que hace por mí me descoloca y me enternece. Se me encoge el interior.

- gracias... - respondo feliz. 

Él se queda mirándome y me roba un beso rápido. 

Sonrío masticando. 

- no recuerdo que hubiera toda esta fruta... - digo extrañada. 

- lo saqué de los árboles frutales de alrededor

Me sorprendió saber que él había recogido fruta por mí. 

- ¿tú has recogido fruta? 

- bueno... - sonríe - alguien me ayudó - mira al gracioso de Capitán graznar. 

Amor entre un pirata y una exesclava.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora