Parte 11

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Desafortunadamente, no fie hasta que llegué que me di cuenta de lo más idiota del mundo: Maldita sea, ¿Cómo se supone que voy a comer con esta máscara puesta?

Afortunadamente, había formas de evitar esto. Tome mi pollo, y lo puse en mi plato, y me aleje Tsuzuki por completo.

"¡Oye, vamos! ¿En serio sigues enojado conmigo?"

"¡No me gusta que me vean mientras como!"

"¿Cómo?"

Pensé en devolverle el comentario con algo como "¿Realmente necesito una razón?" pero luego recordé nuestra conversación en el local francés y decidí embellecer un poco la verdad. "Tengo los dientes torcidos. Torcidos como el infierno. Por eso uso la máscara."

"Oh. Pensé que solo tenias miedo de enfermarte."

"Esa es otra cosa. De todos modos, no trates de mirarme la boca, ¿de acuedro? Ni siquiera como una broma. Me harás... sentir mal."

Casi dije que me hiciera enojar, pero pensé que esto sería más efecctivo.

Tsuzuki me miró fijamente. "Okay."

Perfecto. De espaldas a él, empecé a comerme mi pollo picante que me hacía sentir en las nubes. Era todo lo que podía haber deseado, hasta el regusto amargo quemado. El aceite de chile de las cebolletas picantes me picó la nariz y me hizo estornudar, pero seguí comiendo.

"¿Owari?"

"¿Qué quieres? Estoy ocupado. Dejamé en paz."

"Si estás tan avergonzado por tus dientes, ¿alguna vez has pensado en arreglarlos? No es demasiado tarde, ya sabes... aunque he oído que duele demasiado."

"Nah."

"¿Por qué no? Si tienes problemas de dinero, I can spot you sopuedo prestarte algo... Oh, espera, dijiste que tienes mucho dinero. Mi error."

"¿Qué? No le prestes dinero a un total extraño. ¿Qué tan estúpido eres?" Mi irritación se volvió aguda, como la punta de un lápiz recién afilado. Es mentira, ¿de acuerdo? No te desanimes por eso. Solo olvídalo, idiota.

"¡Tú eres él que trato de darme dinero cuando nos conocimos!"

"Eso no es lo mismo y lo sabes. Honestamente, me sorprende que te las hayas arreglado para trabajar por cuenta propia durante tanto tiempo sin que nadie te estafe."

"¡Yo no ando ofreciendo dinero a cualquiera!" argumentó Tsuzuki. "¡Solo te lo ofrecí porque pensé que no me importaría si no devolvieras el dinero!"

"Bueno, no voy aceptar tu dinero."

"Entonces, ¿qué, solo vas a usar una máscara por el resto de tu vida?"

En este punto, estaba ya muy molesto.

"¡¿Y si lo hago?!" grité, aún dándole la espalda, arrojando mis brochetas de pollo usadas al suelo, donde cayeron sin siquiera hacer ruido. "¡Si, voy a usar una máscara! ¡Para toda la vida! ¡Siempre! ¡¿A quién le importa?! ¡¿Qué es asunto tuyo?!"

Luego me imaginé cómo sería mantener mi verdadero yo enterrado bajo esa máscara falsa de "Kunieda Kei" por el resto de mi vida... sin detenerme nunca a preocuparme por nadie más que por mí mismo... Ese pensamiento de miedo mucho miedo.

¿Quién es incluso Kunieda Kei? De hecho, ¿quién es el tipo con el que Tsuzuki ha estado saliendo todo este tiempo? ¿Quién está sentado aquí ahora? ¿Quién diablos soy yo?

Abrumado, me acomode la máscara y me dirigí a la puerta, pero está vez me agarró del brazo antes de que pudiera salir.

"Solo calmate un momento."

Yes, No, or Maybe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora