Parte 21

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Poco tiempo después, Shitara entró. Su andar era tan ligero que uno pensaría que no estaba cansado en lo absoluto. Cuando me vio, sonrío. "Buen día."

"Buenos días, señor." Le entregué la tabla de calificaiones.

"Interesante," respondió, pero en realidad no parecía sorprendido.

"¿Esperarba algo más alto...?"

"No, no. ¡Estos números son asombrosos! Vamos a quejarnos con el equipo editorial hasta que nos den un pequeño bono de desempeño. ¡Las bebidas están a la orden!"

Shitara giró sobre sus talones y rápidamente pegó los resultados "asombrosos" en la pared... con cinta adhesiva. Como si fuera el dibujo de un niño.

"Escuché que estabas en el hospital está mañana," le dije. "¿Supongo qué estabas visitando a alguien?"

"Asou, obviamente. Que prima donna, ¿verdad?" se encogió de hombros juguetonamente.

"¿Huh...?"

"Me llamo a primera hora de la mañana para exigirme que llevará un DVD del programa de anoche lo antes posible. Aparentemente estaba mirando anoche y se sintió intímidado por tu 'energía juvenil' o algo así. Me dijo, 'Oh, no estuvo mal, pero yo podría haberlo hecho mucho mejor. Una vez que esté fuera del hospital, ¡será mejor que me devuelvas mi trabajo!' Te digo, que todos esos gritos probablemente asustarón al cáncer de su cuerpo. Justo lo que recetpo el médico, ¿verdad?" Se volvió y me miró. "Gracias de nuevo," terminó, con un tono inusualmente sentimental.

"Oh, er... por supuesto, señor."

"¿Qué, no pensaste que te lo agradecería? ¿Me veo como el tipo de buitre que se aprovecharía de la enfermedad de una persona para las vistas? Dame un respiro, niño. Para que quede claro, fue el propio Asou quién quería que lo cubriésemos, ¿De acuerdo? Él tipo está aterrorizado de perder el centro de atención incluso por un segundo. Está casado con el trabajo."

Nunca podría ser así, pensé para mis adentros. No soy tan ambicioso—solo soy un experto en todos los oficios. Además, llevo una doble vida... pero al menos Tsuzuki parece aceptarme... Bueno, probablemente debería preguntarle y asegurarme.

Fuera de la estación, me subí a un taxi. "¿Eres él chico de las noticias de anoche?" pregunto el conductor.

Felicidades, tienes ojos. "Si, eso es correcto."

"¡Vi tu programa anoche! ¡Fue grandioso!"

"Gracias."

"Todo eso está escrito, ¿o qué?"

"Es posible que el mundo nunca lo sepa."

Cállate y conduce, ¿quieres? Siseé internamente, como siempre lo hacía... pero por alguna razón, en realidad no estaba de mal humor. Revisé mi teléfono, con la esperanza de encontrar un mensaje de Tsuzuki, pero no tuve suerte. Sin embargo, encontré un correo electrónico que decía: Buen trabajo, cariño.

Y por una vez, enrealidad respondí: Gracias, Mamá.

Yes, No, or Maybe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora