Parte 23: Complemento

69 7 0
                                    

"¡Kunieda-san, parecía que estabas realmente interesado en esa entrevista deportiva! ¿Eres fanático del fútbol?" preguntó el asistente de dirección, una vez el espectáculo había terminado y todos estaban terminando la noche.

¿Ven? Sabía que uno de estos plebeyos mordería el anzuelo.

"No, no, no se nada de deportes. Fue un video realmente facinante," respondí, asegurándome de halagar al equipo de edición. "Especialmete porque escuché que muchos atletas tienden a evitar las entrevistas."

"¡Exactamente!" respondió, mirando al presentador estrella de está noche. "¡Eres increíble, Minagawa-san! Ese tipo siempre se muestra súper distante durante las conferencias de prensa posteriores al juego, ¡pero contigo estaba completamente agusto! ¡¿Y lo filmaste allí mismo en su casa?! ¡Nunca he oído hablar de nadie que haya dejado entrar a un reportero en su casa antes!"

"Si, supongo que es bastante raro," respondió Tatsuki casualmente, como si no fuera gran cosa. "Parecía un poco malhumorado al principio, pero luego comenzamos hablar de manga, ¡y por alguna razón realmente se abrió después de eso! Cuando le dije que no había leído el último volumen, me dijo que podía ir a su casa a leerlo, siempre y cuando lo ayudará a ordenar a cambio. ¡Así que lo hice!"

"¡¿Qué, de verdad?!"

"Si, ¡busqué en toda su casa revistas porno! Pero tuvimos que cortar esa parte, obviamente."

"¿Qué paso con ayuadrlo a ordenar...?"

"¡Tatsuki!" llamó Asou, interrumpiendo la conversación. Tímidament, el asistente de dirección retrocedió unos pasos. No es que Asou fuera realmente tan intimidante, pero algo en él inspiraba ese tipo de respeto.

Tatsuki, sin embargo, era quizás demasiado tonto para captar las señales sociales. "¿Qué sucede?" preguntó despreocupadamente.

"Noté un error que cometiste esta noche."

"Espere, ¿qué? ¿Dondé?"

"Tenía la sensación de que no te habías dado cuenta. Kunieda, dale una pista, ¿quieres?"

¡Ugh, hazlo tú mismo!

Hice una pausa para "contemplar" por un momento, luego levante un dedo en epifanía. "Estás hablando del segmento de promoción de 'regalo especial', ¿verdad?"

"Correcto," Asou asintió.

"¿Huh? ¿Qué tenía de malo?" preguntó Tatsuki.

"Dijiste 'tres afortunados ganadores,'" le expliqué.

Me miró sin comprender. "¡Pero los subtítulos en la pantalla decían literalmente lo mismo!"

Asou me dio una mirada que decía sigue adelante.

Poniendo lo ojos en blanco internamente, continué, "Los subtítulos son una cosa, pero en el código de conducta descrito en el manual del empleado de Asabi, se supone que los presentadores de noticias solo deben referirse a las personas que miran en casa como 'espectadores' por respeto."

"¿Huh? No estoy seguro de que nos hayan enseñado eso durante la semana de orientación... ¿Tal vez su manual ya no esté actualizado?"

"Ambos tienen exactamente el mismo manual," insistió Asou. "Kunieda solo fue contratado dos o tres temporadas antes que tú, ya sabes."

"¿Qué importa?" gimió Tatsuki.

"Si tiene la intención de ser profesional en la industria, entonces no quiero volver a escuchar esasa palabras de uested. Y aquí iba a felicitarte por tu excelente entrevista..."

"¿Qué? ¡Noooo, vamos! ¡Dime que lo hice bien! O, pensándolo mejor, ¡tal vez hasta que Shitara-san esté cerca!"

"¿Me llamarón?"

En ese momento, Shitara salió del SCR, y Tatsuki se animó. "¡Asou- san solo decía que soy un genio!" se jactó.

"¿Oh si? ¿Un genio que no sabe pronunciar la palabra 'respiro'?"

"¡Estoy seguro que la mayoría de la gente no sabe cómo pronunciar eso!"

"Si, si, lo que tu digas. ¡Es hora de la evaluación, amigos!"

Después de una breve revisión de la transmición de esta noche, pudimos irnos... pero luego Tatsuki se me acercó. A primera vista, parecía el tipo feliz y despreocupado—el tipo de persona que no podrías imaginarte teniendo emociones negativas. Cada vez que sonreía, sus cegadores dientes blancos parecían ocupar más de la mitad de su rostro.

"Kunieda-san, ¿estás libre este sábado?"

"¿Por qué preguntas?" respondí, ocultando tranquilamente el hecho de que no quería tener que desperdiciar ni un solo segundo de mi precioso día libre, muchas gracias.

"¡Deberías venir conmigo a ir a un mixer!"

Si quisiera sentarme a perder el tiempo, me quedaría en casa y tocaría la vuvuzela. Puse mi mejor sonrisa de disculpa. "Lo siento, pero no soy bueno con las conversaciones triviales con extraños. Solo sería una molestía."

"¡No te preocupes por eso! ¡Yo me encargaré de toda la pequeña charla! ¡Solo tienes que sentarte y sonreír!"

Si eso es todo lo que quieres de mí, cuelga un póster de mi cara, por lo que a mí respecta. Toma una pista, ¿quieres? ¡No quiero ir! Molesto, contemplé la mejor manera de decepcionarlo sin ser demasiado duro.

En ese momento, otro miembro del personal intervino. "Deja a Kunieda-san, ¿quieres? Lo estás haciendo sentir mal."

Excelente. Bien hecho. Por tus esfuerzos, te daré... no sé, uno de mis borradores usados o algo así.

"Awww, hombre..."

"Por cierto, ¿escuchaste sobre el viaje de un día a las aguas termales?"

"¡Oh, si, eso! ¿Cuál es el plan?"

Con el tema cambiado de manera segura, me apresure a lavarme la cara.

Yes, No, or Maybe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora