Capitulo II - Siempre serás el preferido

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Íbamos en el carro de mi hermano, camino a mi cafetería favorita - Sweet and Coffee - agradecida con mi hermano de que no me haya hecho más preguntas sobre el idiota, después de decirle que no lo conocía... Estoy muy feliz de que este aquí, llevo ya dos años sin verlo y no pude evitar llorar como una niña pequeña cuando lo abrace, gracias a él me he olvidado toda esa locura de Mía, sí que sabe cómo sacarme de mi casillas y volverme tan impotente, no me gusta cuando otras personas sienten que tienen el derecho de decidir por mi... 

Todo el camino íbamos escuchando nuestra radio favorita - Radio Disney - se escuchaba "Because i'm happy"  y tiritamos todo el camino, momentos así para mi son perfectos...

Llegamos a la cafetería y mi hermano hacia los pedidos, mientras yo buscaba un puesto para los dos... minutos después ya nos encontrábamos los dos sentados el uno frente al otro, tomando nuestros milkshake, conversando de todo un poco

- Entonces ¿cómo conseguiste ese carro?

- estuve haciendo mis ahorros

- ahorros de 30.000 dólares - noten mi sarcasmo

 - jaja son 20 años de existencia hermanita, de los cuales 10 la he pasado ahorrando, y ¿tú no ahorras?

- siempre, pero no llego a esa cantidad - sonrió - pero algún día lo haré

- confié en que si, ¿qué tal el colegio? ¿Sigues siendo la primera de la clase?

- hago una mueca, no me gusta mucho eso de "la primera de la clase" pero de mi hermano, lo aguanto todo, sonrió  y digo - sí, bueno hago mi mayor esfuerzo

- ja! ¿Esfuerzo? hermanita la inteligencia es innata en nuestra familia 

- jaja supongo - siempre con sus ocurrencias

- vamos cuéntame ¿qué ha pasado en estos dos largos años que no he estado?

mentalmente me digo - bueno veamos, desde que te fuiste me volví para mi mamá su títere por así decirlo, ya que tengo que darle gusto en todo, aunque a veces no esté de acuerdo, pero ya casi me he acostumbrado, he intentado ser la hija perfecta para mi mama, mi papa y Mía han sido los únicos que se han dado cuenta y muchas veces me alientan y Mía me pide que tenga paciencia con ella y lo he intentado, estos dos largos años lo he intentado, pero yo jamás seré como mi hermano, así que me toca conformarme con su rara forma de brindarme "cariño" - Todo normal, nuestros padres trabajando, yo estudiando y haciendo unas cuantas locuras con Mía, solo faltabas tú para darle esa pizca de alegría - sonrió

- a veces lo normal, es suficiente y necesario - dice mi hermano mientras sonríe, aunque sabe perfectamente cómo han sido estos dos últimos años para mí en su ausencia

- a veces no, a veces solo desearía que volver a esos días en que cenábamos fuera de casa juntos y hablábamos sobre nuestro día o solo salir al cine - lo digo con mi tono firme, tengo que ser sincera, al menos un poco con mi hermano

Él asiente y dice - si hermanita tienes razón - 

Seguimos conversando sobre nosotros y la conversación se pone genial cuando mi hermano me empieza a contar todas las locuras que ha hecho en la marina, y me doy cuenta que no es tan malo como dicen, de alguna manera ellos encuentran diversión...  todo estaba bien hasta que a mí se me ocurre echar un vistazo a la puerta de entrada y adivinen quien aparece?! siii es él, el idiota, de todas las cafeterías de la ciudad justo se le ocurre venir aquí, a mi lugar favorito, AAASH!!

Mi hermano se fija de mi reacción puesto que he puesto cara de asco, supongo y me pregunta - Emma que sucede, ¿por qué esa cara? -   

 - eh? no, no es nada - trato de disimular, pero la verdad es que si me molesta que haya venido justo AQUÍ!!! - podemos irnos - digo y me levanto

¡LOCOS POR AMOR, LOCOS POR LOS BESOS! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora