Capitulo IX - Algún dia

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Definitivamente es una semana de guerra, que más les puedo decir, una mala semana hasta ahora...

Ese chico Franco, si recuerdo su nombre y ahora creo que no lo olvidare jamás, como es de fastidioso, desde que el Lunes, Mía y yo pusiéramos un pie en el colegio, él ya estuvo allí para fastidiarnos el día, y si, digo fastidiarnos porque ella y yo nos la pasamos juntas casi todo el tiempo, aún estoy confundida, no sé si lo hace porque este enamorado de Mía, porque solo quiere un vacile con ella o porque es realmente un niño con una gran necesidad de atención por parte de las mujeres, pero sus acciones solo prueban lo inmaduro que es... lo digo porque nadie se pone a hacer bromas tontas, como a jalarte el cabello, lanzar chiflidos cada vez que veía a Mía, hacer que te tropieces a propósito con cualquier cosa que este en el piso, esconder tu mochila, tirarte papeles en clase, y lo peor enviar emoticones sin sentido por Whatsapp durante casi todas las horas de clase, son cosas inmaduras, por más que quisimos ignorarlos, ellos no captaban la indirecta, aunque las mayores bromas fueron para Mía, yo estuve con ella todo el tiempo, por lo que me encontré al idiota varias veces, ya que él, Franco y tres chicos más, los cuales no conozco, siempre están juntos, parecen una banda y todo lo que uno de ellos (Franco) hacia, ellos lo apoyaban... lo peor de tener que verlo era que todas esas veces me guiñaba el ojo y su mirada se incrustaba en mí, como si quisiera cada día examinarme un poco más y no sé, pero su demasiada atención me molestaba...

Las chicas populares, juntas a sus comentarios y caras feas no nos han faltado, les molesta tanto que tengamos esta horrible atención por parte de los inmaduros con caras bonitas, estoy segura de que cerebro nada

Pero obviamente todo lo que nos ha sucedido, ha sido por su culpa y no vamos a dejar las cosas así, esto ya es guerra...

No hemos tocado el tema de mi hermano, aun es delicado tanto para el corazón de Mía como para el mío, ambas lo extrañamos y han sido solo días desde que se fue...

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Caminaba junto a Mía por el pasillo hacia nuestros casilleros, no había muchos alumnos así que podíamos hablar tranquila, ya solo faltaba tomar nuestra última clase del Jueves y por fin irnos a casa

- Entonces, ¿Cómo conseguiremos la pintura? - pregunto mientras abro mi casillero

- Eso déjamelo a mí, papá tiene en casa algunos tarros extra casi vacíos - dice Mía apoyándose contra el casillero que esta junto al mío

- ¿Los mezclamos juntos? - digo mientras saco y meto cosas en mi mochila

- Sería perfecto, ¿no crees? - dice Mía mientras camina hacia su casillero, que se encuentra a unos cuantos pasos del mío

- Si - digo riendo, esa es una gran idea, mientras más colores, más divertido

- Exacto!! OMG!! Ya quiero que sea mañana - dice alzando las manos al aire, colocando la pisca de drama que faltaba en la conversación, la misma que Mía siempre tiene para el momento - quiero que esta fea semana termine y podamos por fin vengarnos - me guiña el ojo y ahora da pequeños saltitos y es que hemos estado planeando como nos vamos a vengar, si se meten con Mia, lo hacen conmigo, nuestra venganza será grande, hay muchas cosas en ella, mañana será un día muy entretenido

- Falta poco, ya verás que ellos no volverán a meterse con nosotras - digo mientras camino hacia ella, espero a que termine con sus cosas

- No, no lo harán, desearan no a vernos conocidos - ríe, es una risa malvada pero divertida, cierra su casillero de un solo golpe y me jala del brazo - vamos a nuestra última clase con el temible profesor pie grande - río ante su apodo, el profesor de física es alto y peludo, si creo que le da bien el apodo

¡LOCOS POR AMOR, LOCOS POR LOS BESOS! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora