Nuestro Presente (Chris Collins)®

I need you with me.

•Capítulo dedicado a: CollinerAndSotelover, ¡muchas gracias bae!❤
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*Narra Laureen*

Despierto porque alguien me acaricia la mejilla levemente y abro de a poco los ojos.

-Buen día linda. -dice él mirándome con esos hermosos ojos que tiene que hoy ese ven un poco grises por el efecto de la luz.

Tengo que ser sincero y esta es la mejor forma en la que alguien por e ha despertado. La mejor.

Me quedo como petrificada mirándolo y se da cuenta porque comienza a reír levemente.

-Perdona, es solo que eres muy hermoso y no me la creo. -digo mientras le revuelvo el cabello que también se ve más castaño.

-¿Hermoso? -pregunta y vuelve a reír ante mi comentario. -Yo no me creo que estoy aquí, junto a ti. Y menos creo aún que me hayas pedido que me quedara. Sunny, esto es mejor que cualquier otro sueño que haya tenido antes. -me dice y yo lo abrazo quedando casi en la misma posición en la que me dormí.

-¿Porqué aún me dices Sunny? -pregunto. No es que me moleste, es solo que tengo la duda.

-Porque eso eres para mí. El sol que alumbra mis días, el sol que da calor y vida. Que cuida y que hay que cuidar. Que siempre está aquí. -dice señalando su corazón.

-Eso es muy lindo. Yo no soy eso...

-¡Claro que lo eres! Para mí lo eres todo. -me dice y me abraza. -No tienes idea de lo horribles con que fueron estos años sin ti. -dice con amargura.

-Bueno, que tampoco yo pasé los mejores años de mi vida. -digo un poco molesta. Pero el me conoce tanto que empieza a abrazarme y darme pequeños besos en la cara que se me olvida mi molestia.

-¡Ya! ¡Cursi! -le grito y lo empujo.

-Si sabes que si tu me dices eso no vale como insulto ¿verdad?

-¿Y porqué no?

-Porque tu siempre logras despertar mi lado cursi, y ya no me importa. -dice y me abraza más fuerte.

-Bien, bien, solo recuerda mis pulmones por favor. -digo y se aparta pero solo un poco.

-Quiero estar contigo siempre. -dice y ahora yo lo abrazo a él.

-Define siempre. -digo divertida ya que su respiración en mi cuello da cosquillas.

-Siempre, siempre, siempre. Hasta cuando te bañes. -dice y me mira con cara de pervertido a lo que no puedo evitar reírme y él también.

-Ya, en serio. -digo mirándolo a los ojos. ¡Sus hermosos ojos!

Ambos nos quedamos callados por un tiempo hasta que de la nada se encima en mi pero cuida mucho la parte de no aplastarme y hace una onda con las sábanas de modo que ambos quedamos en medio de ellas.

-Contigo no tengo un límite de tiempo. Y no lo quiero tener. -dice y me besa pero nuestro momento se ve interrumpido porque alguien toca mi puerta.

-¡Escóndete! -le grito en susurro y se pone debajo de la cama.

-Adelante. -digo yo mientras me siento en la cama.

-¿Estás bien? ¿No había nadie aquí? Oí voces ¿quién es? -dice un alterado Peter que lleva una pantufla en la mano y... Esperen ¿lleva una pantufla en la mano?

-Déjame ver. Si mi "secuestrador" viniera hasta mi habitación tu primero llamarías a la puerta, ¿y luego lo atacarías con tu chancla? -digo irónica mientras me rió.