It's official.

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•A un capítulo ¿lo creen? Yo no ahsjabdjahdj

Capítulo dedicado a: Srta_Foster2001 ¡gracias baeee!❤

-¡Habla ya mujer! -grita Nina exasperada desde el marco de la puerta.

Okay, recapitulemos. Regresé de mi noche especial con Chris, me metí por la ventana como buena ladrona que no soy, me acosté, fingí estar dormida, dormí, Peter me despertó (puto) me dio la carta con la respuesta de la universidad y...

-Me aceptaron. -dije en voz baja, aún sin creerlo.

-¿Qué? -preguntó Thomas.

-¡Habla fuerte, demonios! -grita Nina.

-¡ME ACEPTARON! -grité totalmente emocionada y brinqué- ¡AHH! -y me caí.

-No se rían, desgraciados, estoy emocionada. ¿O no? No. Estoy feliz. No. Hiperactiva. No, bueno sí, pero ¡ah! ¡¡Me aceptaron!! -hablé sin coherencia mientras di vueltas por toda la habitación.

-¡Me mareas! -gritó Peter.

-¿¡Y QUÉ IMPORTA!? ¡ME ACEPTARON! ¡VOY A ESTUDIAR AQUÍ! ¡AU REVOIR PARIS! ¡BONJOUR CANADA! ¡AHHHH!

-No hables en francés. -dice Thomas.

-¡CÁLLATE! No arruines mi momento bilingüe. -grité.

-Sí, ¿qué no ves que puede ser el único que tenga? -habla Peter.

Oh, no quiso decir eso. Y como si leyera mi mente, su sonrisa se borró y salió corriendo.

-¡MAMÁ! -gritó.

Bebé de mami.

-¡MAMÁ! ¡ME ACEPTARON! -grité y escuché como se rompió un plato.

-¿Qué?

-Que me aceptaron. -repetí un poco más calmada.

-¿Qué? -preguntó ahora Calvin.

¿Desde cuándo está aquí?

-¡ME ACEPTARON CALVIN! -grité- ¡CALVIN KLEIN! ¡FUI ACEPTADA! -volví a gritar.

-No soy Calvin Klein, más respeto por favor.

-¡NO PUEDO! ¡AHH!

Juro que nunca antes me había sentido así, estaba llena de energía, de euforia, necesitaba correr, salir, hacer algo, gritar, besar a alguien... Chris.

Salí corriendo así, como estaba, directo a su casa, de nuevo.

Corrí por las calles mientras todo el viento golpeaba en mi cara y sentía como mi respiración se entrecortaba.

Oh, mis pulmones.

No me importó y corrí. Corrí y corrí. Incluso cuando ya iba avanzada y Nina salió asustada a ver qué me pasaba, se resignó en la primer cuadra para después gritarme "¡Corre Forrest!" y reí como nunca, pero no dejé de correr. Al contrario, me impulsó aún más para seguir corriendo.

Corrí por las calles frías de la mañana de Canadá y juro que dejé de sentir mi cuerpo. Pero en cuanto vi la puerta de su casa no lo dudé dos veces y corrí más rápido.

Casi me estampo contra la puerta pero no me importó. Aunque, al recordar la noche anterior, sonreí sin pensar pero no toqué la puerta, sino que fui a la ventana y comencé a escalar su casa de madera como todo un mono y como la vida me dió a entender y aunque casi cayera.

Pero entiéndanme, estaba eufórica e hiperactiva. Tenía tanta adrenalina dentro de mi cuerpo que no podía hacer casi nada que no fuera pensar en Chris y seguir trepando.

Nuestro Presente (Chris Collins)®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora