Nuestro Presente (Chris Collins)®

Now I know.

•Segundo día, segundo capítulo de maratón. ¿Qué opinan hasta ahora de Laureen/Sunshine?
-∆

Entro a mi cuarto esperando encontrarme con Chris pero no está. Me espanto un poco pensando en cuánto tiempo pude haber tardado y que se haya hartado y se haya ido. ¿Y si se aburrió de esperarme? O peor, ¿y si uno de mis hermanos subió y lo sacó de aquí mientras yo estaba con Amélie? ¿Y si...?

-¡BOO!

-¡Ah! -chillo. Maldito me espantó.

-¿Te espanté? -no, grito y me agarro la garganta porque es mi nuevo hobbie.

-¡Agh! -gruño y él me mira sonriendo.

-Ya, no te enojes enojona.-dice mientras me abraza.

-¿Si sabes que dices cosas muy redundantes, verdad? -digo obvia.

-Tal vez. Pero es el efecto que tienes en mí. Me dejas idiota.

-¡Qué tierno eres! -digo con sarcasmo.

-Lo sé, lo sé. -dice y sonríe ampliamente pero sin mostrarme sus dientes. Se ve jodidamente tierno.

-¿Cuánto tiempo llevabas escondido? -pregunto antes de que comience a sonrojarme... ¿Dije sonrojarme? ¿Sonrojarme yo?... El mundo cada vez está más loco, ya no hay más dudas.

-No mucho, escuché un ruido y pensé que sería uno de tus hermanos y sí, era Peter, el que más me odia de todos, así que mejor me escondí antes de que me viera y... -dijo pero ambos nos callamos ya que escuchamos la puerta de mi cuarto abrirse.

-Sabía que estabas aquí. -dice Peter seco.

-Sí, aquí está. ¿Y? -pregunto retándolo.

-¡¿Y?! ¿Encima preguntas el porqué? No tengo siete años Laureen, ¡Por Dios! -grita agitado.

-Oh no, no, no. ¿Piensas acaso que...? No, espera ¡no! -grita ahora Chris.

-¡No soy un bebé! ¡Sé a qué te quedas! Y la respuesta a todo es que te largues, ahora, ¡Ya Collins! -grita pero yo salgo a la defensiva y le tapo la boca al instante.

-¿Estás loco? No pretendo hacer nada sucio o malo imbécil. No soy estúpida, además ¡no! ¿Me crees idiota como tú? -le grito en susurro mientras aún sostengo su hocico, perdón perdón, su boca en mis manos.

-¡Yo nunca...! ¡Nada...! Aquí -grita también en susurro mientras mueve sus brazos y manos en formas que ni él sabría descifrar.

-Pues yo menos, torpe. ¡Ahora lárgate que me quitas tiempo con mi novio! -le grito y lo empujo hacia mi puerta.

-¿Qué? ¿Tu novio? No, no, no, espera. ¡¿Qué?! -pregunta.

-¿Porqué repiten tanto las palabras? -pregunta Chris divertido de la escena. -¡Ah! Y estamos comprometidos. -dice abrazándome por la espalda rodeando sus brazos en mis hombros y besa mi mejilla.

Oh, no. Chris, ¿porqué dijiste eso?

Veo cómo los colores suben a la cara de Peter y aprieta los puños y la mandíbula.

Mierda.

-¡Hora de dormir! -grito en susurro mientras me zafo del agarre de Chris y jalo a Peter lejos de allí.

-¡Laureen ¿QUÉ MIERDA?! -ahora sí grita con ganas. Como puedo lo meto rápido a su cuarto y Thom sale al ataque. Malditos.

-¡Era una broma! Ahora deja de gritar y de ser un imbécil, ¿puedes? -lo calmo mientras se sienta en su cama.

-¿Qué pasa? ¿Porqué gritan? -pregunta Thom.

¡Qué hermosa noche! Se nota el sarcasmo, ¿verdad?

-Porque tengo el periodo. -digo y salgo casi corriendo.

Y así, señoras y señores es como evado otro tema difícil y dejo a dos hombres en shock.

-¡Regresaste! Pensé que tardarías más. -dice Chris y se para de mi cama. Lo abrazo como quería hacer desde hace unos minutos antes y no me dejaban.

-Te quiero. -le digo de repente. Pero la verdad es que e sí lo siento. En verdad lo quiero.

Y no es una decisión que haya tomado en poco tiempo. No. La verdad es que ya llevaba tiempo pensando en esto y me di cuenta que no sólo me atrae, o me agrada. En verdad lo quiero. Y mucho. Pero ya es muy tarde para decir que no. ¿A quién quiero engañar? No puedo ocultarlo más. Y mientras más lo niegue más tardaré en aceptarlo así que sí. Quiero a Chris Collins.

-¿A sí? -dice mientras me carga. -Pues yo te gano. -dice y yo lo miro expentante. -Porque yo no sólo te quiero... -vuelve a hablar y lo miro a los ojos. Esos hermosos ojos que me hipnotizaron desde el primer momento. -Porque yo te amo. -contesta y me besa.

Ésta noche no se arruinará. Nada podría ser más perfecto para mí en éstos momentos, ni en otros... ¿Que cómo lo sé? Fácil, con tal sólo verlo en la mañana despertar a mi lado mientras me abraza y me mira a los ojos -¡y qué ojos!- es cuando sé que ahora no será como la primera vez. No. Será mil y un millón de infinitas veces mejor.

•¡Las ama!:
-Diana∆