Cap. 4

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— Vida, me cuestionó mucho por qué sigo viviendo, no tengo propósitos, no tengo sueños ni ganas, mi vida está estancada. — Yo espero no volver a verlos. – Dijo mirándolos con asco y enojó.

— ¿Eh?...– la mirada de sus padres se había vuelto triste, aquellas palabras que soltó su hija, les dolían como una bala, pero se lo tenían merecido, Miko solo vió como aquella niña que ahora tenía 18 se iba del país a estudiar al extranjero, pobre niña, espero que haya sido posible ayudarla.

— Adiós. – Se fue a su vuelo, no más Japón, no más vampiros, era el fin de una etapa y el comienzo de otra, una etapa que sería la que sentiría el peso de sus actos y las cosas que sabe, aquel conocimiento que le arrebato todo.

...

¡(_____)! No me dijiste que te ibas a ir.

— Oh rayos, que mal, lo siento.

— ¡Déjame ir contigo!

— No.

— ¡Por favor! ¿Cuando te vas?

— Mañana y no.

— ¿Por qué no?

— ...Donde voy es peligroso, prometo volver cuando se solucione todo. – Sonreiste y te fuiste de el lugar donde trabajabas, te destino solo podía aguardar una cosa, vida o muerte.

— Vida o muerte... ¿Vida? – suspiraste y fuiste a tu departamento encontraste una nota que decía "Hey, tuve que irme, lo siento, volveré por ti mañana. — Kyo." – ...Kyo, Ōma.... No importa cuánto trate de olvidar los amargos recuerdos vienen a mi de golpe.  – suspiraste y fuiste a la azotea de tu edificio, te quedaste viendo a las estrellas. – ¿Estaré enloqueciendo? Odio o amo a los Ōma.... No, yo no los odio, yo odio a Kokichi... Y a la vez no puedo odiarlo sabiendo el transfondo, digo es un idiota... Un idiota y yo una loca, lo odio tanto, ojalá se muera mañana, ojalá en otra vida ambos podamos vivir en paz, el con una buena familia y siendo humano y yo... En realidad mi único deseo es dejar de tomar, ahh.... Tengo tanto sueño...

...

— Ōma, ¿Tu no sales con amigos?

— Yo no tengo amigos.

— ¡¿Soy tu única amiga?!

— En realidad tenía una amiga antes....

— ¿Amiga? Nunca lo menciono....pero la manera en que lo dice ... No me digas, ¡¿Un amor juvenil?! Pe...pero, actualmente no conozco nada de el...Ah la vida es tan complicada...

— ¡Lilie!

— ¡Eh!

— Te haz quedado varada, anda que terminó la hora de comer. – ambos se fueron a atender clientes otra vez.

...

— ¿Ya te vas a tu casa?

— Si.

De nuevo me habla con esa frialdad, es tan lindo cuando lo hace...¡No te distraigas! – Quería hablar contigo...Ya que no tengo con quien.

- Fruit 🍓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora