- Fruit 🍓

Cap. 9

— Esa chica me da mala espina, te pidió perdón y según ella le anda diciendo a toda la escuela que eres su mejor amiga, toda una loca tía.

— No se, no me gusta hablar mal de la gente.

— Opino lo mismo que Miu, mejor aléjate de ella – Dijo Tsumugi cepillandote el cabello.

— Se que le gusta Ōma....Ah..

— ¿Eh? Ese chico cada vez está en todo, no lo soporto.

— Miu jamás soportas a un chico que guste de (____).

— Más a Kokichi, es tan pegadizo, no soporto su respirar.

— Vamos, es mi amigo, no sean tan malas...

— ¿Acaso olvidaste que teníamos planeado?

— Ah chicas....Si fuera malo ya me hubiera echo algo, no me gusta que digan algo así de el.

— Ahora me preocupa Sakura, ¿Para que te cito?

— No se, dijo que me necesitaba para algo.

— Te acompaño, ella está loca sin duda.

— Lo se, Ōma me dijo que me acompaña-

— ¿¡Que?!

— Lo sabía ...

— yo voy, que Miu no se preocupe

— Mmh....Okey, está bien, no iré yo, pero si pasa algo raro con Ōma y Sakura iré de inmediatamente.

— Entiendo.

— Ah... Puedo lidiar con esto, creo, ya nos vamos. – tomaste tu teléfono y lo guardaste en tu bolso, te fuiste adelantando.

———

— ¿Sakura? ¿Para que me querías acá?

— Oh, fue hace una semana lo que pasó y quería disculparme.

— Oh- Eh...¿Okey....? – Sakura saco unas tijeras para cortar ramos, corto una flor y te la dio.

— tiene espinas-

— Ah, eso, me recuerda a ti, eres linda (_____).

— Gracias-?..

— ¿Por qué estás tan dudosa? Cuando éramos mejores amigas eras más segura.

— El tiempo cambia.

— No, tú cambias, desde que te empezaste a juntarte con los populares me dejaste sola, amiga traidora.

— Yo no quería, ¡mi mamá me obligó!

— Bla bla, trataré de creer, pero ahora que te haz llevado todo lo que quiero, no dejaré que te lleves a Ōma.

— S–solo es un chico del montón, hay mejores pero déjame.

— Tienes todo, por una vez comparte.

— Siempre te di todo lo que tenía, ya déjame.

— Princesita engreída, lloras por estar en los zapatos de una niña rica, mimada.

— ¿Que? ¡¿Te estás escuchando?! No eres más que una tonta envidiosa, no sabes nada de lo que yo sufro.

— ¡¿Sufrir?! ¡Tienes la vida de lujo!