Acerca de esta historia:
Intentando huir de la persona que te atormentaba, obtienes un nuevo trabajo cerca de la casa de tu tío Nick, este te ofrece quedarte mientras encuentras un lugar independiente.
Ahí te vuelves a encontrar con tu prima Deliah...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tal vez para las pocas personas que sabían de tu habilidad extrasensorial, podría parecer una clase de superpoder. El hecho de saber cosas que el resto de la gente no descubriría jamás era algo tentador.
Para ti también lo era. Siempre te llamaba el misterio, lo oscuro te llamaba, hipnotizante.
Pero en cuantos problemas te habías metido con tal de saber más.
Con cuantas personas te habías encariñado aún sabiendo el peligro con el que cargaban.
₍ᐢ..ᐢ₎
Después de entrar a la casa de los Hurst, los tres permanecieron en silencio, sin saber realmente como iniciar la conversación.
Harry movía las sillas, sin temor alguno del ruido que hacía, solo con la intención de que tomaran asiento.
"¿Me puedes explicar qué hace ella aquí?" El animatrónico fue el primero en romper el silencio. Se había negado a sentarse aún y miraba al muchacho de forma amenazante.
El menor permaneció en silencio unos instantes, antes de soltar un suspiro y hablar. "(t/n) y yo tenemos algo que decirte" dijo de forma despreocupada mientras servía líquido en unas tazas.
"¿Tenemos?" Preguntaste de manera alarmada, girandote en tu asiento para encarar a Harry. Pero el niño ni siquiera volteo a verte.
"Siéntate" el menor le pidió a Springtrap. El cual, no borraba su expresión molesta. Sin pensarlo mucho tomó asiento, para inmediatamente mover la pierna de manera impaciente. Había colocado ambas manos sobre la mesa y las había entrelazado, intentando contener la tensión que sentía. Estaba esperando algo malo.
Con una dolorosa calma, el de pelo rubio terminó de preparar las bebidas. Quedándose con una taza de té y dándote una con tu bebida favorita. 'Aún recuerda eso' dijiste, mientras te acercabas el recipiente para probarlo.
"Le conté todo a (t/n)"
La repentina confesión hizo que tanto tú como Springtrap se exaltaran, casi haciendo que te ahogaras con el líquido. No pensaste que fuera a decirlo tan de golpe.
El conejo miraba al menor con una mezcla de furia y resentimento. Se habría parado como protesta de su lugar, estampando ambas manos en la mesa.