Acerca de esta historia:
Intentando huir de la persona que te atormentaba, obtienes un nuevo trabajo cerca de la casa de tu tío Nick, este te ofrece quedarte mientras encuentras un lugar independiente.
Ahí te vuelves a encontrar con tu prima Deliah...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando analices todas las cosas que han pasado de repente en tu vida, te darás cuenta que nada es casualidad.
₍ᐢ..ᐢ₎
Suspiraste al apagar tu teléfono. Si no se tratara de tu amigo, probablemente no harías el esfuerzo por ir a ayudarle.
Volteaste a ver al conejo que se había quedado jugando con los niños, demasiado distraído como para notar tu cambio de actitud. Te daba pesadez pensar en que ir a algún lado significaba discutir con él sobre si era realmente necesario que salieras o no.
"Oye Springs" te pausaste para llamar su atención "umm... hubo- un- cambio de planes y tengo que ir al trabajo-" soltaste rápidamente, como si quisieras deshacerte de las palabras lo más pronto posible.
El animatrónico, que había volteado a verte con una sonrisa, rápidamente fue golpeado por la noticia, mirándote enfadado.
"- no se cuanto me vaya a tardar, pero es que necesitan mi ayuda" soltaste de manera suplicante, intentando justificar tu salida.
"..." su expresión permanecía seria, y el hecho de que no emitiera ningún sonido empezaba a ponerte nerviosa.
De pronto el ambiente empezó a sentirse peligrosamente tenso.
'No de nuevo' pensaste, al mirar como ese brillo morado volvía a aparecer, de forma intermitente en los ojos de Springtrap.
Su mirada aún estaba sobre ti.
El empezó a acercarse, sin decir una palabra y sin haberlo pensado mucho, habrías retrocedido unos cuantos pasos a la par.
"¿Springs?" dijiste, casi en un hilo de voz, asustada por su falta de respuesta.
El mencionado entonces pareció volver en sí, ante el sonido de tu voz.
Dejó de avanzar hacia ti, y de hecho, se alejó un poco. Lucía a tu parecer, aturdido.
La energía habría vuelto a la normalidad, haciéndote sentir malestar y generando un sonido agudo en tus oídos como si de un barotrauma se tratase.
"Si vas a salir, entonces..." empezó a hablar, mientras cruzaba los brazos en desacuerdo y desviaba la mirada. Parecía conflictuado, como si estuviese decidiendo qué sentir. Aún sin esa extraña presencia, temías hacerlo molestar.