-Epílogo-

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La vida nunca había sido tan agradable y tranquila como ahora. Después de mucho convencimiento, Springtrap se mudó contigo. Había insistido en volver a su antigua casa para acondicionarla a pesar de que le traía memorias desagradables, pero tú le sugeriste vivir juntos mientras podían hacer algo con ella.

Él mientras trabajaba para Henry como lo habían acordado antes. Su horario era irregular, pero siempre procuraba dejarte algo de comer si no le era posible acompañarte.

Había noches en las que no estaba, casi siempre significaba que al día siguiente llegaría estresado. Aunque siempre intentaba estar en el mejor semblante para ti.

Las pequeñas almas también formaron parte de tu vida, aunque, estas también parecían haber hecho las pases con su captor, apareciéndose muy brevemente, pero dando una compañía extrañamente reconfortante.

En cuanto a ti, quisiste seguir con tu vida lo más normal posible. No habías atendido tampoco el funeral de tu tía o Rusell, quien habría sentido la presión de la culpa y había acabado con su propia vida, adjudicándose toda la responsabilidad en una última nota que esclareció el caso para ti, así que nunca tuviste que lidiar con la ley.

Deliah y Nick también quedaron apartados de ustedes. La relación había sido tan intensa que prefirieron simplemente enterarse de sus vidas por medio de Harry, quien, quizás por ahora ser más grande, también prefirió mantener su distancia.

Abriste la puerta de tu hogar, un poco agotada de haber estado todo el día en una oficina. Ahora te encontrabas trabajando para un lugar distinto a insistencia de tu novio, quien prefería mantenerte lejos de los asuntos que involucraban a Freddy's.

No habías puesto demasiada insistencia, solo te daba un poco de tristeza estar alejada de tus viejos amigos, aunque de todos modos sentías que aquellas amistades ya habían quedado lejos. Ahora solo eran tú y Springs.

Al entrar, un olor delicioso a comida inundó tus fosas nasales, era la mejor parte de tu día.

"Bienvenida a casa, muñeca~" dijo el, ayudándote con tus cosas al entrar. Presionó su nariz con tu frente y se apresuró a seguir sirviendo la comida con su característico delantal. Pronto descubriste que usar el disco ilusorio para usar su apariencia humana le era incómodo, por lo que solo se limitaba a usarla en ocasiones oportunas. Jamás te dijo el por qué, pero no era algo que te importara mucho.

Tú te apresuraste a tomar asiento en la mesa del comedor, expectante de lo que habría preparado hoy tu pareja. El te sirvió y se sentó a observar como era costumbre. Ya no era raro para ti ser la única que necesitaba comer.

El platillo esta vez era más elaborado. Un poco inusual, pero te daba gusto saber que era uno de sus pasatiempos.

"Se nota tu esfuerzo. Está delicioso" dijiste. Su habilidad era impresionante tomando en cuenta que no podía probar como tal sus propias creaciones. El solo sonrió, tomando una de tus manos mientras acariciaba tus nudillos con su pulgar.

"Hoy tengo que irme más temprano" dijo, con un poco de pesar en sus hombros. Tú suspiraste, no era algo que te encantara, pero siempre sabías que al día siguiente verías su lindo rostro.

"Bueno, nos tocará aprovechar la tarde" le respondiste con una sonrisa, intentando avivar sus ánimos.

‧₊˚‎ᐢᐢ°

Frente al televisor estabas recargada en el pecho de Springtrap. Estaban viendo cualquier película solo con la excusa de estar juntos, y aunque la trama era lo menos que les importaba, disfrutabas de las horas restantes. Pero hoy lucía particularmente estresado, incluso titubeando ante cualquier roce más allá de lo meramente romántico, cuando generalmente no negaba tu iniciativa, así que por esa tarde dejaste de insistir.

"Sentimientos sin resolver." (Springtrap and Deliah) Springtrap x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora